En un hecho relevante para la logística aérea regional, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) certificó el primer envío de carne bovina enfriada sin hueso de alta calidad desde el Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de Rosario con destino a Panamá. La operación marca no solo una apertura comercial, sino también el establecimiento de un nuevo corredor logístico estratégico desde la región centro del país.
El cargamento partió rumbo al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, consolidando así un canal aéreo de exportación para productos cárnicos premium. Hasta el momento, este tipo de embarques solía concentrarse en grandes plataformas aéreas como Ezeiza. El nuevo punto de partida desde Rosario acerca la salida internacional a los centros productivos de Santa Fe y provincias aledañas, optimizando tiempos logísticos y reduciendo costos vinculados al transporte interno.
Supervisión sanitaria y trazabilidad desde origen
La operación contó con la participación activa del Centro Regional Santa Fe del Senasa, cuyo equipo técnico inspeccionó la carne en el establecimiento frigorífico autorizado, verificando que se cumplieran los requisitos sanitarios e inocuidad exigidos por el país de destino. Posteriormente, ya en el aeropuerto, el personal de certificaciones de la oficina Rosario fiscalizó el acondicionamiento del producto y emitió la documentación que ampara la exportación.
Este procedimiento, alineado con estándares internacionales, refuerza el rol de Senasa como garante de calidad y seguridad sanitaria en la logística de alimentos de origen animal. La trazabilidad, el control de temperatura y la correcta documentación son claves para asegurar la integridad del producto durante todo el trayecto aéreo.
Impacto logístico: una puerta aérea desde el corazón productivo
Más allá del valor comercial del envío, la novedad radica en la activación de un nuevo nodo logístico aéreo para el comercio exterior desde Rosario, históricamente vinculado a la exportación fluvial a través de su sistema portuario sobre el río Paraná.
La región del Gran Rosario concentra una intensa actividad agroindustrial y frigorífica, con infraestructura desarrollada para la logística terrestre y portuaria. La incorporación del aeropuerto local como plataforma de salida aérea agrega una herramienta clave para productos que demandan tiempos de tránsito reducidos y condiciones especiales de conservación, como carnes frescas, frutas, flores o productos farmacéuticos.
Este paso posiciona a Rosario como un hub logístico multimodal, capaz de articular exportaciones fluviales, terrestres y ahora también aéreas, potenciando la competitividad regional frente a los mercados internacionales. Además, amplía las capacidades de los operadores logísticos, que podrán ofrecer soluciones más integradas y ágiles a productores y exportadores de la zona.
Perspectivas para el comercio exterior
Este primer embarque abre posibilidades concretas de replicar este tipo de operaciones hacia otros destinos internacionales, principalmente en América Central y el Caribe, donde la logística aérea representa una alternativa eficiente para productos perecederos. Además, puede incentivar inversiones en infraestructura de carga aérea en Rosario, como cámaras de frío, zonas de consolidación de carga y servicios de rampa especializados.
La diversificación de los corredores logísticos es una condición clave para fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro argentinas, reducir cuellos de botella y garantizar que los productos lleguen a destino en tiempo y forma.
Con esta operación, Rosario se suma a la red de aeropuertos argentinos con capacidad operativa para exportar alimentos frescos, una función que antes recaía casi exclusivamente en Buenos Aires. Esto no solo desconcentra la logística nacional, sino que también mejora la accesibilidad para productores de la región centro-norte del país.
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