Claves para el crecimiento logístico y el liderazgo en el contexto geopolítico del Mercosur

Fernando Pantaleón, director general para el Mercosur de una compañía logística internacional, analiza el potencial logístico y comercial de la región más allá de la volatilidad que la caracteriza

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Fernando Pantaleón es director general
Fernando Pantaleón es director general para el Mercosur de una compañía logística internacional (Foto: Movant Connection)

“La diversidad de realidades se transforma en una ventaja”, señala Fernando, al describir cómo las particularidades de cada país del Mercosur pueden ser aprovechadas para adaptar estrategias logísticas. Con foco en liderazgo, comercio exterior y nuevas tendencias, Fernando comparte una mirada optimista sobre los retos que enfrenta la región.

¿Qué desafíos implica liderar operaciones logísticas en una región como el Mercosur?

La geopolítica del Mercosur es muy variada. Las sociedades en cada país tienen situaciones distintas y la volatilidad económica y social es una constante. Eso impacta directamente en la planificación económica. Pero estamos acostumbrados: la resiliencia es una característica que define a quienes trabajamos en esta región.

Lo interesante es que esta dinámica nos obliga a adaptar nuestras estrategias a cada contexto nacional. Si hay una oportunidad para exportar, desarrollamos una estrategia específica; si hay una ventana para invertir, sabemos dónde ir. También aprendemos rápido: cuando un país cambia una regulación, muchas veces ya la vivimos en otro, lo que nos permite anticiparnos y acompañar al cliente en la transición. En definitiva, la diversidad de realidades se transforma en una ventaja.

¿Qué tendencias identificás que están marcando el rumbo de la logística?

La inteligencia artificial y el desarrollo tecnológico están reconfigurando el sector. A esto se suma el crecimiento del e-commerce, que ya no genera desconfianza, incluso en operaciones “crossborder” (cruzando fronteras). Hoy existen soluciones a medida para pymes que no requieren contar con un departamento de comercio exterior: se puede salir al mercado internacional de forma sencilla, con el producto y la idea. Lo fundamental es que el emprendedor sienta que no está solo y que va a recibir acompañamiento y asesoramiento.

La omnicanalidad también es una tendencia firme. El consumidor quiere poder elegir cómo, cuándo y dónde comprar, y eso obliga a generar soluciones logísticas flexibles. Entregas en el mismo día, trazabilidad en tiempo real y servicios a medida son parte de esa demanda. Y para responder a todo eso, el desarrollo en la primera y la última milla es clave. La logística se vuelve cada vez más sofisticada, y eso abre grandes oportunidades.

¿Cuál es el rol de las pymes en este escenario?

Las pymes son las más dinámicas y flexibles para adaptarse a los cambios. En contextos en los que el mercado interno no permite crecer, muchas encuentran en el comercio exterior una salida para expandirse. Hay proyectos que empiezan con una operación de e-commerce internacional y terminan con una representación local en otro país.

Las grandes empresas tienen estructuras más consolidadas, pero son las pymes las que más rápidamente hacen ese switch cuando las condiciones cambian. Y lo interesante es que hoy tienen a su alcance herramientas que antes eran impensadas para estructuras pequeñas, por lo que la logística internacional dejó de ser un privilegio para volverse una oportunidad real para muchos.

¿Qué habilidades de liderazgo considerás fundamentales en este contexto?

Hablo siempre de liderazgo integral que, para mí, tiene tres pilares: cabeza, corazón y manos. La cabeza es la estrategia: conocer el mercado, entender al cliente y ser flexible para ofrecer soluciones duraderas. El corazón es la parte emocional: comunicar bien, entender las diferencias culturales y motivar a las personas. Y las manos son la acción concreta: dar un servicio eficiente, ágil y centrado en el cliente.

En ese sentido, es fundamental generar sentido de pertenencia. Que cada persona en la organización sepa cuál es su impacto en la experiencia del cliente. Para eso promovemos concursos de ideas y mostramos los agradecimientos de los clientes, con el fin de que cada uno se sienta parte. Así es como se construye valor de forma sostenible.

Al referirse a las pymes
Al referirse a las pymes de la región, Fernando aclara que "hay proyectos que empiezan con una operación de e-commerce internacional y terminan con una representación local en otro país" (Foto: Shutterstock)

¿Cómo describirías el potencial del Mercosur en el comercio internacional?

El Mercosur tiene una gran oportunidad de consolidarse como un bloque competitivo. Brasil es una potencia industrial y está impulsando reformas impositivas ambiciosas para simplificar su sistema. Chile es un modelo de estabilidad económica y política, con la mayor cantidad de acuerdos de libre comercio de la región. Argentina, por su parte, está generando expectativas positivas en cuanto a la reducción de trabas y la promoción del comercio electrónico.

Si el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea se concreta, se abrirá una puerta a 31 países. Y la combinación de estos tres países puede generar una sinergia muy poderosa. Lo que hoy vemos en las cámaras y reuniones regionales es que hay voluntad de aprender unos de otros y de encontrar soluciones comunes.

¿Cómo imaginás lo que viene para el comercio exterior en la región?

El mundo está atravesando un momento de mucha incertidumbre, pero soy optimista. Creo que vendrán muchos cambios, y que lo importante es tener la habilidad de identificar las oportunidades y moverse rápido. El secreto es no quedarse paralizado. En todas las reuniones con clientes que tuve en el último tiempo, noté la misma actitud: nadie quiere quedarse afuera, todos quieren anticiparse.

Probablemente algunas puertas se cierren, pero muchas otras se van a abrir. Lo esencial es tener una visión estratégica, flexibilidad para adaptarse y la convicción de que, incluso en contextos complejos, el comercio exterior puede ser un motor de crecimiento.