Liderazgo y marca personal: claves para destacar en un entorno profesional competitivo

Ariel Hernández, mentor en marca personal y liderazgo, explica cómo construir una identidad profesional con impacto y que les permita a los profesionales de supply chain actuar con autonomía y responsabilidad

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Ariel Hernández es mentor en
Ariel Hernández es mentor en marca personal y liderazgo (Foto: Movant Connection)

Liderazgos basados en valores y el desarrollo de una marca personal sólida son algunos de los puntos centrales para el crecimiento profesional, según sostiene Ariel en esta entrevista brindada a Movant Connection. Además, analiza cómo estos conceptos pueden aplicarse en sectores como la logística y el comercio exterior, donde la comunicación es esencial para la toma de decisiones estratégicas.

¿Qué rol cumplen la inteligencia emocional y los valores en el liderazgo y en el desarrollo de una marca personal?

Desde el analfabetismo emocional, quedar atrapado por nuestras emociones quita de lado toda capacidad o habilidad que hayamos incorporado, cualquier tipo de conocimiento o habilidad dura o blanda. Cuando los seres humanos somos invadidos por nuestras emociones, cuando somos secuestrados por esa situación, lamentablemente nuestro liderazgo y capacidad de pensar y solucionar queda absolutamente por el piso.

Por otro lado, los valores son el motor del liderazgo efectivo. No se trata solo de por qué hacemos las cosas, sino de para qué. Esa significancia es la que alimenta el propósito y nos mueve a trascender. Un líder con valores claros no se despierta por un despertador, sino por su convicción de aportar algo más grande que él mismo. El liderazgo basado en valores y en una marca personal bien construida permite que una persona deje de ser reemplazable y se convierta en un referente auténtico.

¿Cuáles son las claves esenciales para una marca personal exitosa?

La primera y principal es la constancia. Hay que tener en claro cuál es el sentido y propósito del aporte de valor y a quién está dirigido. No basta con querer destacar, sino que se debe trabajar de manera constante en la visibilidad y en la percepción que los demás tienen de nuestro mensaje. Sin una estrategia sostenida, cualquier esfuerzo se diluye con el tiempo.

La segunda es el desarrollo del carisma, que no se trata de tener personalidad o de hablar frente a la gente, sino de comprender a la audiencia de manera empática: qué le pasa, qué necesita, cuándo decide y por qué decide. Finalmente, la tercera clave es la comunicación efectiva. Una marca personal sólida no solo habla de sí misma, sino que crea un vínculo con su audiencia basado en confianza y autenticidad. El objetivo no es solo transmitir información, sino generar un impacto real en quienes nos escuchan.

¿Cómo pueden los profesionales utilizar las redes sociales para posicionarse como líderes de opinión en sus sectores?

Desde un carpintero hasta un experto en comercio exterior pueden aprovechar el marketing de contenidos para mostrar su valor y consolidarse como referentes en su industria mediante LinkedIn, que es la red profesional por excelencia, con más de 1.100 millones de usuarios en todo el mundo. El objetivo es claro: hacerle saber al mundo cuál es tu propuesta de valor y en qué eres único.

Para lograrlo, es fundamental generar contenido relevante y mantener una comunicación constante con la audiencia. No se trata solo de publicar, sino de interactuar, responder preguntas y aportar valor genuino. Cuando el mensaje es consistente y está alineado con la autenticidad de la persona, la comunidad lo percibe y la confianza se fortalece. Además, la red permite construir relaciones estratégicas que pueden abrir nuevas oportunidades laborales y de negocio.

Según Ariel, una de las
Según Ariel, una de las claves esenciales para una marca personal exitosa es el desarrollo de carisma, que se trata de comprender a la audiencia de manera empática (Foto: Shutterstock)

¿Cómo se aplica este enfoque en sectores como la logística y el supply chain?

El liderazgo dentro del supply chain requiere una cultura organizacional robusta que fomente modelos de liderazgo redárquico. Esto significa que cada persona debe ser el CEO de su posición, entendiendo el valor de su rol en la cadena de suministro. De nada sirve un sistema centralizado donde las decisiones dependen de alguien a la distancia; el liderazgo operativo debe permitir a cada eslabón de la cadena actuar con autonomía y responsabilidad.

La capacidad de comunicación y resolución de problemas en tiempo real es esencial en el sector logístico. Si un conductor de transporte no tiene el liderazgo necesario para gestionar una situación crítica en ruta, la eficiencia del proceso se ve comprometida. La logística necesita profesionales que entiendan su impacto y que puedan tomar decisiones con confianza y criterio. No es suficiente con saber operar un sistema; el verdadero diferencial está en la capacidad de liderazgo de cada individuo dentro de la estructura organizacional.

¿Qué le recomendarías a los profesionales de comercio exterior?

Es fundamental dejar de pensar que el mercado local es el único horizonte. El mundo es un espacio sin fronteras, donde las oportunidades pueden encontrarse en cualquier rincón del planeta. Hoy, herramientas como LinkedIn permiten expandir el alcance de cualquier profesional a través de estrategias de marketing de contenidos y construcción de confianza.

La presencia digital bien gestionada facilita la creación de redes de contacto y la posibilidad de generar negocios con diferentes países e industrias. No se trata solo de estar presente en plataformas, sino de demostrar conocimiento, compartir experiencias y generar valor real para la comunidad global. Un profesional de comercio exterior que domine estos aspectos tendrá más posibilidades de posicionarse como un referente en su ámbito y generar impacto en un mercado cada vez más competitivo.

¿Qué te llevó a transitar este camino como asesor de marca personal?

Lo importante no es el qué, sino el cómo. Todos los seres humanos experimentamos un punto de inflexión en nuestras vidas. Esto ocurre entre los 35 y 45 años, cuando el dolor de la inacción se vuelve mayor que el del cambio. Es en ese momento cuando decidimos transformar nuestra realidad y apostar por un nuevo camino. No es un proceso sencillo, pero es necesario para aquellos que buscan trascender en su vida profesional.

Aceptar el cambio, tomar conciencia de nuestras capacidades y trabajar en una estrategia de posicionamiento nos permite avanzar. Hoy, el mundo profesional exige autenticidad, liderazgo basado en valores y una comunicación efectiva. Y quien logre integrar estos elementos, construirá una marca personal sólida y sostenible en el tiempo. Una marca personal bien gestionada no solo abre puertas, sino que permite construir un legado profesional que perdure más allá de nuestra presencia inmediata.