Cómo preparar agua de chocolate, una bebida tradicional, ideal para los días de frío

Ingredientes simples, técnicas milenarias y adaptaciones modernas se combinan para mantener vigente un símbolo de la gastronomía mexicana

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La preparación artesanal de esta
La preparación artesanal de esta bebida, con ingredientes sencillos y métodos tradicionales, representa un vínculo con la historia y la cultura. Foto: (iStock)

El agua de chocolate, también conocida como chocolate de metate o chocolate caliente de agua, es una de las bebidas más tradicionales y reconfortantes de México. A diferencia del chocolate preparado con leche, esta versión conserva el sabor intenso del cacao y remonta sus orígenes a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, que lo consideraban una bebida sagrada.

Hoy, el agua de chocolate continúa siendo una preparación emblemática en los hogares mexicanos, especialmente en los estados del sur como Oaxaca, Chiapas y Guerrero, donde se disfruta tanto en el desayuno como en las celebraciones familiares.

Su textura espumosa y su aroma profundo la convierten en una bebida única, perfecta para acompañar pan dulce, tamales o tortillas recién hechas.

El chocolate es un ingrediente
El chocolate es un ingrediente con bastante valor histórico y cultural. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ingredientes tradicionales

Preparar agua de chocolate es sencillo y requiere pocos ingredientes:

  • 1 litro de agua
  • 2 tabletas de chocolate de mesa (aproximadamente 200 g)
  • 1 rama de canela
  • 1 o 2 cucharadas de azúcar (opcional, según el gusto)

En algunas regiones, se agrega una pizca de sal o una gota de vainilla para resaltar el sabor del cacao. En Oaxaca, por ejemplo, el chocolate se muele en metate junto con canela y azúcar, lo que le da su característico toque artesanal.

Preparación paso a paso

  1. Calienta el agua en una olla mediana y agrega la rama de canela. Espera a que suelte el primer hervor.
  2. Agrega las tabletas de chocolate y reduce el fuego. Mueve constantemente con una cuchara de madera hasta que el chocolate se disuelva por completo.
  3. Una vez disuelto, bate enérgicamente la mezcla con un molinillo tradicional (o, en su defecto, con un batidor manual) para lograr la espuma característica del agua de chocolate.
  4. Prueba el dulzor y ajusta con azúcar si es necesario.
  5. Sirve caliente, preferentemente en tazas de barro o jarritos, para conservar el calor y realzar su aroma.

El batido es la clave del éxito: entre más se mueva el molinillo entre las palmas, más aire se incorpora y más abundante resulta la espuma, símbolo de una buena preparación.

Una receta con historia y
Una receta con historia y tradición. Foto: (IA Gemini)

Una bebida con historia y significado

El consumo de cacao en México tiene raíces prehispánicas. Los mexicas, mayas y otros pueblos originarios lo preparaban con agua, especias y a veces con chile, usándolo en rituales y como símbolo de energía y estatus. Con la llegada de los españoles, se añadieron ingredientes como azúcar, canela y vainilla, dando origen al chocolate que hoy conocemos.

Actualmente, el agua de chocolate se mantiene como una bebida que conecta con las raíces culturales del país. En comunidades oaxaqueñas aún se elabora con chocolate molido en metate, mientras que en los hogares urbanos se conserva la tradición con las clásicas tabletas comerciales.

Si bien la receta original no lleva leche, algunas personas añaden un chorrito para darle un cuerpo más cremoso sin perder el sabor intenso del cacao. También se puede experimentar con canela en polvo, clavo, o incluso ralladura de naranja.

Preparar agua de chocolate es mucho más que seguir una receta: es honrar una tradición ancestral mexicana, compartir momentos en familia y disfrutar del sabor auténtico del cacao.