Este es el ejercicio apto para todas las edades que ayuda a la rehabilitación de los músculos, según la UNAM

La adaptabilidad de los movimientos en este entrenamiento permite que personas de distintas edades y capacidades participen

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La baja exigencia de impacto
La baja exigencia de impacto de este ejercicio lo hace ideal para personas con movilidad reducida o en rehabilitación. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En la actualidad, el acondicionamiento físico acuático ha cobrado relevancia como opción accesible y eficaz para quienes buscan mantenerse activos sin importar edad o condición física. Esta disciplina, destacada por información de UNAM Global, ha innovado la manera en que distintas personas pueden mejorar su salud física.

El aquafit consiste en una serie de ejercicios realizados dentro del agua, aprovechando la resistencia y la flotabilidad que brinda este entorno. Así, el cuerpo experimenta un trabajo muscular intenso sin el impacto adverso que suelen provocar las superficies sólidas. Según datos de Deporte UNAM, la práctica habitual fortalece toda la musculatura corporal mientras mejora la resistencia aeróbica, permitiendo que tanto personas jóvenes como mayores pueden practicarlo.

Uno de los principales atractivos del aquafit es su baja exigencia de impacto, ya que la flotabilidad disminuye la presión sobre las articulaciones. Esta característica se vuelve crucial para quienes presentan dificultades para moverse en tierra firme o se recuperan de lesiones.

El aquafit utiliza la resistencia
El aquafit utiliza la resistencia y flotabilidad del agua para fortalecer la musculatura sin impacto articular. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las ventajas del acondicionamiento acuático no solo se limitan a la mejora muscular y cardiovascular. La práctica también favorece la coordinación, el equilibrio y la propiocepción. Al mejorar estos aspectos, este ejercicio contribuye a la prevención de caídas y otros accidentes, sobre todo en adultos mayores.

Otro aspecto destacado se relaciona con la amplitud del público al que va dirigido el aquafit. Gracias a la adaptabilidad de los ejercicios y a la posibilidad de regular la intensidad, pueden participar desde quienes buscan un simple mantenimiento corporal hasta personas en proceso de recuperación posoperatoria.

Considerando la dimensión terapéutica, especialistas explican que el entorno acuático facilita movimientos imposibles o dolorosos fuera del agua y, además, puede relajar tejidos y mitigar el dolor. Esto ha convertido al acondicionamiento físico acuático en una herramienta básica para fisioterapeutas que atienden lesiones musculoesqueléticas.

El ejercicio acuático mejora coordinación,
El ejercicio acuático mejora coordinación, equilibrio y propiocepción. (Imagen Ilustrativa Infobae)

No obstante, iniciar cualquier ejercicio requiere precaución. Se recomienda que, en casos de enfermedades crónicas, padecimientos cardiovasculares, heridas abiertas o dificultades para regular la temperatura corporal, se realice primero una evaluación médica. Para aquellos con lesiones antiguas o recientes, la progresividad es clave, comenzando poco a poco bajo la supervisión de instructores. De este modo, cada persona puede avanzar según sus propias posibilidades.

Cabe resaltar el beneficio emocional que ofrecen las sesiones de acondicionamiento acuático. Al practicarse generalmente en grupo y acompañados de música, los participantes experimentan una mejora en el ánimo y reducción del estrés.

Una idea errónea habitual consiste en pensar que para ejercitarse en el agua es necesario saber nadar. Sin embargo, las rutinas están diseñadas de modo que los practicantes se mantengan en contacto con el fondo o los bordes de la alberca, ayudando incluso a quienes temen al agua a superar sus inseguridades y potenciar sus capacidades físicas.