Los hábitos cotidianos que elevan tus niveles de azúcar y pocas personas lo saben

Mantener los niveles estables es vital para prevenir la diabetes

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La diabetes es una de
La diabetes es una de las enfermedades con mayor prevalencia en nuestros tiempos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El azúcar elevada, conocida médicamente como hiperglucemia, es una condición en la que los niveles de glucosa en sangre superan los valores considerados normales.

La glucosa es el principal azúcar en la sangre y fuente de energía para el organismo. Los valores normales de glucosa en ayunas suelen estar entre 70 y 99 mg/dL.

Cuando los niveles de glucosa superan los 126 mg/dL en ayunas o los 200 mg/dL dos horas después de comer, se considera que hay hiperglucemia. Esta situación puede estar relacionada con diabetes, resistencia a la insulina u otros trastornos metabólicos.

El azúcar elevada en sangre, si se mantiene en el tiempo, puede dañar órganos y sistemas, como los vasos sanguíneos, los nervios, los riñones, los ojos y el corazón.

Es bien sabido que uno de los principales factores que fomentan la elevación de la glucosa suele ser una mala alimentación; sin embargo, existen otros hábitos que pueden fomentar una glucosa elevada aunque pocas personas suelen asociarlo con esta condición.

(Imagen ilustrativa infobae)
(Imagen ilustrativa infobae)

Los hábitos cotidianos que elevan tus niveles de azúcar y son poco conocidos

Existen hábitos cotidianos que pueden elevar los niveles de azúcar en sangre y que suelen pasar desapercibidos. Algunos de los más comunes son:

  • Dormir mal o poco: La falta de sueño puede alterar las hormonas que controlan el apetito y la resistencia a la insulina, lo que favorece el aumento de la glucosa.
  • Estrés crónico: El estrés emocional o físico incrementa la liberación de hormonas como el cortisol, que puede elevar el azúcar en sangre.
  • Saltearse comidas: Omitir alimentos principales puede provocar picos de glucemia al consumir una gran cantidad de comida posteriormente.
  • Deshidratación: No beber suficiente agua puede dificultar la regulación de la glucosa en el organismo.
  • Falta de actividad física: El sedentarismo disminuye la capacidad del cuerpo para utilizar el azúcar de forma eficiente.
  • Consumo frecuente de café con azúcar o de barras energéticas: Estos productos, muchas veces considerados saludables, contienen dosis elevadas de azúcares añadidos.
  • Uso excesivo de medicamentos como corticoides: Algunos fármacos pueden afectar la glucosa incluso en personas sin diabetes.
  • Alimentos “light” o “diet” procesados: Algunos sustitutos pueden tener índices glucémicos altos, pese a tener menos calorías.
No dormir es uno de
No dormir es uno de los factores poco conocidos que puede favorecer el aumento de la glucosa. (Imagen ilustrativa Infobae)

La vigilancia de estos hábitos, junto con una alimentación balanceada y actividad física regular, ayuda a mantener niveles adecuados de azúcar en sangre.