Tras agresión a policías, Fuerza Pakal abate a dos delincuentes en Chiapas

El despliegue de un helicóptero Black Hawk marcó un punto de inflexión en el reciente operativo de seguridad realizado en el tramo Suchiapa - Villaflores, Chiapas.

La intervención aérea, coordinada con fuerzas terrestres, permitió a las autoridades responder con rapidez a una agresión perpetrada por civiles armados, lo que derivó en la neutralización de dos presuntos delincuentes y el aseguramiento de armamento y vehículos.

Esta acción, según la Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas, representa un esfuerzo sostenido para garantizar el Estado de Derecho y la tranquilidad de la población.

Durante los patrullajes de prevención y disuasión del delito, elementos de la Secretaría de Seguridad del Pueblo —a través de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal y la Guardia Estatal Preventiva— actuaron en coordinación con la Fiscalía General del Estado.

La operación, que incluyó tareas de proximidad social, se vio interrumpida cuando los agentes fueron atacados por un grupo de civiles armados. La respuesta inmediata de las fuerzas de seguridad permitió repeler la agresión y controlar la situación.

El saldo del operativo incluyó la neutralización de dos individuos identificados como presuntos delincuentes, así como el aseguramiento de cuatro vehículos y tres armas largas tipo AK-47.

Además, las autoridades incautaron cargadores, cartuchos calibre 7,62x56 mm y equipo táctico, todos ellos puestos a disposición de las instancias competentes para la determinación de responsabilidades.

Una acción coordinada entre la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía de Distrito Costa y la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) permitió el desmantelamiento de una red dedicada al robo y tráfico ilícito de combustibles en la localidad de Ciudad Hidalgo, municipio de Suchiate, Chiapas.

Según fuentes oficiales, el operativo resultó en el aseguramiento de 150 bidones con 80 litros cada uno, lo que suma aproximadamente 12.000 litros de aparente diésel. El combustible se encontraba almacenado en instalaciones ilegales, utilizadas tanto para el resguardo como para la distribución del producto sustraído de manera ilícita.

Los predios donde se halló el combustible quedaron sellados y bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE), que se encargará de integrar la carpeta de investigación correspondiente. Además del combustible, las autoridades incautaron vehículos y contenedores empleados en la logística del robo, así como infraestructura utilizada para el almacenamiento y posible distribución.

Todo lo asegurado permanece bajo custodia de la fiscalía estatal, que coordinará peritajes técnicos para confirmar la composición del líquido incautado y determinar la cadena de responsabilidad en la estructura delictiva.

El despliegue operativo en Chiapas se realizó mediante la colaboración entre autoridades federales y estatales, con un reforzamiento de la vigilancia en la región fronteriza con Guatemala. Las fuerzas de reacción inmediata establecieron cercos para asegurar los terrenos donde se almacenaba el combustible, mientras que elementos navales supervisaron la conservación de las pruebas y el aseguramiento técnico de los bienes incautados.