Pensó que la iban a correr y mandó su CV al mismo lugar donde trabajaba porque no se fijó

¿Te imaginas que por el estrés de casi perder tu trabajo termines postulándote en la misma empresa donde ya estás contratada?

Pues eso justo le pasó a una joven que, entre el llanto, la urgencia y el pánico laboral, cometió un error que ahora cuenta entre risas... aunque en su momento sintió que la tierra se la tragaba.

La historia se volvió viral en TikTok gracias a Jess Guevara (@jessguevara27), quien no solo enfrentó la amenaza de despido a unos días de su cumpleaños, sino que terminó aplicando por error al mismo lugar donde ya estaba trabajando.

¿Cómo pasó eso? Aquí te contamos su tragicómica experiencia laboral.

Todo comenzó cuando Jess recibió una llamada incómoda por parte de sus dos jefes.

“Hace un mes más o menos, mis dos jefes hablaron conmigo de la nada, güey. O sea, según lo que me dicen es que han tenido muchas pérdidas conmigo y pues que ya no están dispuestos a más”, relató.

Peor aún, la advertencia fue a unos días de celebrar su cumpleaños: “Me amenazaron... ni siquiera una semana, güey. O sea, como dos días antes de mi cumpleaños”.

Naturalmente, entró en crisis. “Obviamente lo que hice fue irme en chinga a mi casa. Obviamente lloré un ratito, güey, porque quién no va a llorar cuando le amenazan”, confesó en su video.

Luego vino la reacción más lógica: preparar su CV y empezar a enviarlo “a diestra y siniestra” en portales como LinkedIn, Indeed y CompuTrabajo.

Todo parecía ir en orden hasta que, al día siguiente, Jess descubrió que había enviado su currículum a una oferta que sonaba sospechosamente familiar.

“Me puse a buscar empresas de aquí a San Luis… encontré una que era justo lo que estoy haciendo en esta empresa... qué padre, ¿no?”.

Pero todo se descontroló cuando en la oficina de su trabajo vio una factura y ahí se percató que la empresa bajo la que estaba contratada tenía varias razones sociales, por lo que la vacante que vio pertenecía al mismo grupo.

“Me quedé leyendo el recibo... y venía el nombre de la empresa en la que recién había mandado mi CV, güey”. Y ahí le cayó el veinte: “Neta, bien estúpida. Yo lo sabía y envié el CV al mismo lugar”.

Aunque intentó cancelar la postulación, la plataforma ya le había notificado que la empresa ya había leído su currículum.

Dos semanas después, sus jefes le ofrecieron quedarse. Y Jess, sin filtros, respondió: “Mira, como ya sé que mandé mi CV, no me voy a hacer pendeja. Entonces sí les voy a decir la verdad: me paniqué”.