¿Cuáles son las propiedades curativas de la menta y cómo obtener sus mejores beneficios?

Esta planta contiene más de un nutriente positivo para el cuerpo

Guardar
Té de menta servido caliente,
Té de menta servido caliente, una infusión conocida por su efecto digestivo, aroma fresco y uso en prácticas tradicionales. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La menta es una planta aromática de uso ampliamente extendido tanto en la cocina como en la medicina tradicional.

Se distingue por su intenso aroma, sabor refrescante y las numerosas propiedades curativas que han sido valoradas desde la antigüedad por distintas culturas alrededor del mundo.

Su popularidad se debe a la versatilidad de sus aplicaciones y a la variedad de compuestos bioactivos que contiene.

Las ventajas de consumir la menta

La menta se puede usar
La menta se puede usar en infusiones - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre sus principales componentes se encuentran el mentol, los flavonoides y taninos, sustancias responsables de su efecto refrescante, su acción antioxidante y su capacidad para influir en diferentes sistemas del organismo. Sus hojas frescas o secas, además de sus aceites esenciales, son empleados en diversas formas para prevenir y aliviar síntomas de múltiples dolencias, tanto leves como crónicas.

Una de las propiedades más reconocidas de la menta es su acción digestiva. Consumirla en infusión ayuda a aliviar molestias como el dolor de estómago, la indigestión, los gases y el síndrome de intestino irritable. El mentol relaja los músculos del tracto gastrointestinal, lo que facilita la expulsión de gases y disminuye la sensación de hinchazón. En casos de náuseas leves, inhalar el aroma de la menta o tomar agua con unas hojas puede otorgar rápido alivio.

El sistema respiratorio también se ve favorecido por la menta. Sus aceites esenciales, empleados en inhalaciones o vaporizaciones, contribuyen a despejar las vías nasales y disminuir la congestión. El mentol posee propiedades expectorantes y anticongestivas, por lo que resulta útil en casos de resfriados, gripes o alergias estacionales. Además, la menta presenta una ligera acción antibacteriana, lo que ayuda a reducir el riesgo de infecciones respiratorias.

En el ámbito bucal, la menta es utilizada para combatir el mal aliento, prevenir infecciones y aliviar molestias en las encías. Su uso en enjuagues, infusiones o masticando hojas frescas elimina bacterias responsables de la halitosis y proporciona una sensación refrescante. Algunos estudios sugieren que sus extractos ayudan a controlar el crecimiento de patógenos que pueden causar caries y enfermedades periodontales.

Menta, planta llena de beneficios
Menta, planta llena de beneficios - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La menta también ofrece efectos calmantes sobre el sistema nervioso. Su aroma tiene aplicación en la aromaterapia para reducir el estrés, aliviar la fatiga y mejorar la concentración. En aplicación tópica, el aceite esencial diluido puede emplearse para calmar dolores musculares leves, cefaleas de tensión y picaduras de insectos, ya que el mentol actúa como analgésico suave y alivia la picazón.

Para obtener los mejores beneficios de la menta, se recomienda utilizar sus hojas frescas en infusiones, añadirlas a ensaladas o postres, o preparar tónicos caseros. El aceite esencial debe utilizarse en pequeñas cantidades y siempre diluido, evitando la ingesta directa sin supervisión. La inhalación del vapor mentolado o el uso de ungüentos a base de menta resultan útiles en afecciones respiratorias y musculares.

Si bien la menta es segura para la mayoría de las personas, se recomienda precaución en niños pequeños, mujeres embarazadas o personas con enfermedades crónicas, evitando dosis elevadas o el uso prolongado de aceites esenciales sin indicación profesional.