La corrieron por ser extranjera y cuando demandó por despido injustificado la justicia le dio la espalda y archivaron su caso

Una mujer de origen extranjero presentó un juicio laboral contra la empresa en la que trabajaba exigiendo el pago de su liquidación y otras prestaciones por concepto de despido injustificado.

En su demanda la ex trabajadora aseguró que el motivo de su cese fue por discriminación por ser extranjera.

Sin embargo, en la justicia laboral no escucharon sus argumentos y simplemente archivaron su caso.

El caso fue resuelto el 15 de agosto de 2024 pero fue publicado en el Semanario Judicial de la Federación apenas este 20 de junio. Esta es la historia.

Parecía un día normal, una jornada laboral como cualquier otra, sin embargo, no lo fue. Apenas llegó al trabajo fue notificada: había sido despedida.

Lo peor de todo: no le quisieron pagar la liquidación como le correspondía según la ley.

Su despido no fue casualidad, ella sabía muy bien los motivos. Durante el tiempo que estuvo trabajando sufrió discriminación por ser extranjera, ahora esos mismos motivos provocaron su despido.

Convencida que se había cometido una ilegalidad en su contra, la ex trabajadora presentó una demanda contra la empresa donde trabajaba exigiendo el pago de su liquidación y diversas prestaciones debido a que había sido despedida injustificadamente.

En su demanda, la mujer dejó en claro que durante el proceso había sido víctima de discriminación por ser extranjera.

Durante el proceso, el tribunal laboral cuestionó a la ex trabajadora si antes de presentar su demanda intentó llegar a un acuerdo con la compañía.

La mujer extranjera respondió que no, que se saltó al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral para ir directamente por la vía legal.

Fue entonces que el tribunal laboral no admitió la demanda bajo el argumento de que primero tenía que agotar el procedimiento prejudicial antes de promover un juicio.

En respuesta, la demandante aseguró que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo existen excepciones a este requisito, como los casos que involucren discriminación. Aún así el tribunal laboral consideró que su caso no calificaba como una de esas excepciones.

En consecuencia, el tribunal laboral ordenó que el caso fuera remitido al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.

Sin embargo, en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral el caso de la ex trabajadora fue archivado como “totalmente concluido”.

Inconforme en cómo terminó el caso, la mujer de origen extranjero promovió un juicio de amparo directo que quedó en manos del Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito.

Finalmente, el 15 de agosto de 2024, el tribunal colegiado falló a favor de la ex trabajadora y le concedió el amparo.

Si bien en un principio el tribunal colegiado le dio la razón al tribunal laboral al considerar que entre las excepciones que enlista la Ley Federal del Trabajo para saltarse el proceso de conciliación e ir directamente al juicio laboral no está explícitamente la discriminación por “origen nacional”, sí incluye el rubro de “condición social”, lo que aplica para el caso.

Y aunque no estuviera, para el tribunal colegiado la discriminación se define como cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en un factor social que implique marginación o desventaja y cuyo objetivo sea menoscabar el reconocimiento, disfrute o ejercicio en condiciones de igualdad de los derechos humanos y libertades fundamentales.

Basándose en dicha definición, el caso de la ex trabajadora claramente aplica.

Para el tribunal colegiado, desde un principio el tribunal laboral cayó en un error ya que no analizó los hechos narrados y las pruebas presentadas por la víctima en la demanda, simplemente los descartó el caso.

Con esta decisión, el tribunal colegiado ordenó revocar la decisión del tribunal laboral y que emita una nueva sentencia revirtiendo las irregularidades cometidas en primer lugar.

La batalla en los tribunales por parte de la trabajadora extranjera no es menor pues cuando ocurre un despido los empleados deben de ser indemnizados.

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, cuando un trabajador es despedido de forma injustificada es obligación del patrón pagar una indemnización que incluye lo siguiente:

• Tres meses de salario.
• La prima de antigüedad, que consiste en el pago de 12 días de salario por cada año de servicio prestado, tomando como tope máximo, para el pago de esta prestación, el doble del salario mínimo.
• Parte proporcional de aguinaldo.
• Parte proporcional de vacaciones y prima vacacional.
• Parte proporcional de las prestaciones generadas y que no se hayan cubierto aún.

En el caso de una renuncia se paga el finiquito, el cual incluye:

• Parte proporcional de aguinaldo.
• Parte proporcional de vacaciones y prima vacacional.
• Prima de antigüedad.

Ante cualquier violación de tus derechos laborales puedes acudir ante la Procuraduría Federal del Trabajo.

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