INCan innova en tratamiento del cáncer de piel con nuevo equipo médico

El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) de la Secretaría de Salud ha incorporado un nuevo equipo de Terapia Superficial, diseñado para ofrecer tratamiento de calidad a pacientes con cáncer de piel no melanoma en la Ciudad de México.

Esta innovación, destacó la institución, representa un avance significativo en la atención oncológica, al centrarse en un tipo de tumor que se desarrolla en las capas más externas de la piel y que, por su naturaleza, requiere abordajes terapéuticos específicos y altamente controlados.

El cáncer de piel no melanoma constituye una de las formas más frecuentes de neoplasias cutáneas. A diferencia del melanoma, este tipo de cáncer suele localizarse en las capas superficiales de la piel, lo que permite tratamientos menos invasivos y con menores efectos secundarios.

En este sentido, la llegada de este nuevo sistema de Terapia Superficial al INCan marca un hito en la capacidad de respuesta del sistema público de salud mexicano frente a este desafío, al ofrecer una alternativa tecnológica avanzada y segura para los pacientes.

La principal característica de este equipo radica en su capacidad para administrar dosis elevadas de radiación de manera precisa y segura, focalizándose exclusivamente en las áreas afectadas. Esta precisión busca minimizar el daño a los tejidos sanos circundantes, un aspecto crucial en el tratamiento de lesiones cutáneas, donde la preservación de la función y la estética resulta especialmente relevante.

El nuevo sistema permitirá atender hasta 60 personas por día, lo que representa un incremento sustancial en la capacidad operativa del área de radioterapia del INCan.

Según la Secretaría de Salud, la implementación de una unidad exclusiva para terapias superficiales implica una reorganización estratégica de los recursos tecnológicos y humanos dentro del instituto.

Hasta ahora, los aceleradores lineales, equipos de alta complejidad utilizados para tratar tumores profundos y complejos, debían destinarse también a casos de cáncer de piel no melanoma. Con la llegada de este nuevo equipo, los aceleradores lineales podrán reservarse prioritariamente para pacientes que requieren tratamientos más sofisticados, optimizando así el uso de la infraestructura existente y permitiendo una atención más ágil y eficiente para todos los perfiles oncológicos.

Uno de los avances más destacados que introduce este nuevo sistema es la posibilidad de aplicar esquemas de tratamiento más breves, gracias a la estrategia conocida como hipofraccionamiento moderado. Esta técnica consiste en administrar dosis mayores de radiación en cada sesión, lo que reduce el número total de sesiones necesarias para completar el tratamiento.

El hipofraccionamiento moderado permite acortar los tiempos de atención sin sacrificar la eficacia ni la seguridad del procedimiento, lo que se traduce en una experiencia menos desgastante para los pacientes y una mayor disponibilidad de recursos para atender a más personas.

El diseño tecnológico de este sistema incorpora sistemas de control y monitoreo que garantizan la protección tanto de los pacientes como del personal médico. La precisión en la delimitación de las áreas a tratar y la capacidad de ajustar los parámetros de radiación en función de las características individuales de cada caso, contribuyen a reducir los riesgos asociados y a mejorar los resultados clínicos.

La Secretaría de Salud ha subrayado que esta incorporación responde a su compromiso con la innovación médica y la equidad en el acceso a servicios de salud. La apuesta por tecnología de punta y la formación continua del personal especializado forman parte de una estrategia integral para elevar la calidad de la atención oncológica en México.