Qué tan dañino es el vino

A pesar de que con moderación se le atribuyen beneficios para la salud, su ingesta excesiva puede tener efectos adversos

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El vino es una bebida
El vino es una bebida popular que suele ser usada para realzar el sabor de mucho platillos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El vino es una bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación del mosto (jugo) de uvas y durante este proceso, las levaduras naturales o añadidas convierten los azúcares presentes en las uvas en alcohol y dióxido de carbono.

Es una de las bebidas más antiguas de la humanidad, con una larga historia vinculada a la cultura, la gastronomía y la celebración y sin duda una de las más populares.

A pesar de ser una bebida alcohólica lo cierto es que al vino se le atribuyen una gran cantidad de beneficios para la salud debido a su elevado contenido de antioxidantes, los cuales pueden tener un efecto positivo en el corazón si se consume con moderación.

Sin embargo, cuando se excede su ingesta puede tener el efecto contrario. Aquí te contamos cuáles son los riesgos potenciales de consumirlo en exceso y cuál es la ingesta recomendada para prevenirlo.

A pesar de sus elevado
A pesar de sus elevado contenido de antioxidantes, su consumo debe ser moderado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos son riesgos asociados al consumo excesivo de vino

Como mencionamos, cuando se consume con moderación, el vino puede formar parte de una dieta equilibrada y ofrecer ciertos beneficios a la salud debido a sus antioxidantes, como los polifenoles y el resveratrol.

Sin embargo, su consumo excesivo o regular, incluso en pequeñas cantidades, puede ser perjudicial para la salud. A continuación, se explica en qué circunstancias puede ser dañino:

1. Daño al hígado: El consumo excesivo y prolongado de vino u otras bebidas alcohólicas puede causar problemas hepáticos como hígado graso, hepatitis alcohólica o cirrosis.

2. Riesgo de adicción: Al igual que otras bebidas alcohólicas, el vino tiene propiedades adictivas que pueden derivar en alcoholismo si no se controla la cantidad y frecuencia de consumo.

3. Afectación del sistema cardiovascular: Aunque una ingesta moderada de vino tinto ha sido asociada con beneficios para el corazón, el exceso puede aumentar la presión arterial, el riesgo de latidos irregulares (arritmias) y enfermedades cardíacas.

4. Aumento del riesgo de cáncer: El consumo regular de alcohol, incluido el vino, puede incrementar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el de mama, hígado, colon y boca.

5. Aumento de peso y problemas metabólicos: El vino contiene calorías vacías provenientes del alcohol y el azúcar, lo que puede contribuir al aumento de peso, obesidad y alteraciones metabólicas como resistencia a la insulina.

6. Daño al sistema nervioso: El consumo crónico de alcohol puede afectar la función del sistema nervioso central, perjudicando la memoria, la concentración y el control motor a largo plazo.

7. Efectos en el embarazo: Durante el embarazo, cualquier cantidad de alcohol, incluido el vino, puede ser peligrosa para el desarrollo del feto, causando defectos congénitos o síndrome de alcoholismo fetal.

Como ocurre con otras bebidas
Como ocurre con otras bebidas alcohólicas, su consumo excesivo puede causar daños a la salud del hígado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuál es el consumo recomendado de vino para una ingesta saludable

La moderación es clave para que el consumo de vino no represente un riesgo para la salud y que incluso brinde muchos beneficios. Según las guías alimentarias internacionales:

  • Para las mujeres, se considera moderado hasta 1 copa al día (150 ml).
  • Para los hombres, hasta 2 copas al día (300 ml), debido a diferencias en la metabolización del alcohol.

Recomendaciones:

  • Si no consumes vino o bebidas alcohólicas, no es necesario comenzar a hacerlo por supuestos beneficios.
  • Las personas con antecedentes de enfermedades hepáticas, problemas de alcoholismo o riesgo de cáncer deben evitar el consumo de vino y otras bebidas alcohólicas.

En conclusión, el vino puede ser perjudicial si se consume en exceso o con regularidad sin moderación, por lo que su consumo debe ser consciente y ocasional para evitar daños a la salud.