Tres aceites para combatir el estreñimiento de forma natural que actúan sobre el intestino y son de fácil consumo

El estreñimiento es una molestia común que afecta a personas de todas las edades, puede manifestarse como dificultad para evacuar, heces duras o una sensación persistente de evacuación incompleta y aunque muchas veces se trata con cambios en la dieta o medicamentos, cada vez más personas buscan alternativas naturales para aliviar este malestar de forma más suave y menos invasiva.

Entre las opciones que ofrece la medicina complementaria, los aceites esenciales se han ganado un lugar destacado. Estos extractos concentrados, obtenidos de plantas mediante procesos como el vapor o el prensado en frío, poseen propiedades terapéuticas que pueden influir positivamente en el funcionamiento del sistema digestivo. Según el sitio especializado Healthline, algunos de estos aceites pueden estimular los movimientos intestinales, reducir la inflamación o relajar los músculos del abdomen, ayudando así a combatir el estreñimiento de manera natural.

De manera más detallada, el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales define al estreñimiento como una condición en la que una persona tiene menos de tres evacuaciones por semana, con heces duras, secas o difíciles de eliminar. Si bien esta afección suele ser temporal, no debe subestimarse, ya que puede afectar seriamente la calidad de vida, por ello, las alternativas simples y accesibles, como el uso adecuado de ciertos aceites esenciales, pueden complementar otros hábitos saludables para mantener una buena salud intestinal.

Algunos aceites contienen propiedades que actúan como lubricantes naturales. A continuación, te presentamos tres aceites que pueden ser útiles para aliviar el estreñimiento de manera natural, siempre y cuando se usen de forma responsable.

De acuerdo con Medical News Today, este aceite ha sido utilizado durante miles de años por sus múltiples beneficios nutricionales y terapéuticos ya que su consumo frecuente se ha vinculado a una reducción en la incidencia de enfermedades cardiovasculares, niveles altos de colesterol, obesidad, y otros trastornos metabólicos.

Cuando se trata de estreñimiento, resulta efectivo gracias a su composición de grasas saludables que ayudan a lubricar naturalmente el intestino, facilitando el paso de las heces. Además, contribuyen a que éstas retengan más agua, haciéndolas más blandas y menos dolorosas de evacuar.

Según el portal especializado, una cucharada en ayunas, preferentemente en la mañana, puede ser suficiente para estimular la digestión en adultos sanos. No obstante, es importante no exceder esta cantidad, ya que un consumo elevado podría provocar efectos secundarios como cólicos o diarrea.

Para respaldar su eficacia, una investigación citada por Medical News Today y publicada en la Revista de Nutrición Renal (Journal of Renal Nutrition) en 2015 analizó a 50 personas en tratamiento de diálisis, un grupo especialmente propenso al estreñimiento, y encontró que el aceite de oliva, junto con el de linaza y el aceite mineral, fue eficaz para aliviar los síntomas. En dicho estudio, los participantes consumieron diariamente cuatro mililitros.

Además de sus efectos sobre la digestión, este producto contiene compuestos fenólicos con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas. Se ha demostrado que puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, además de reducir el riesgo de diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Medical News Today explica que este aceite actúa sobre los músculos del intestino, provocando contracciones que estimulan la evacuación, por esta razón, se lo clasifica como un laxante estimulante, utilizado principalmente cuando se requiere un alivio rápido del estreñimiento. Es mucho más útil para disolver las heces duras y secas, pero su consumo requiere precaución ya que entre los posibles efectos secundarios están las náuseas, los vómitos e incluso calambres abdominales.

Su sabor, descrito como similar al de la vaselina, y su consistencia espesa, hacen que muchas personas opten por mezclarlo con jugo de fruta, leche o refresco para hacerlo más tolerable. En este caso, la dosis recomendada es de 15 mililitros, aproximadamente tres cucharaditas, y su efecto puede sentirse entre dos y seis horas después de su consumo, por lo que no se recomienda tomarlo antes de dormir.

A pesar de su eficacia, el uso prolongado o excesivo del aceite de ricino puede ser contraproducente debido a que, con el tiempo, el intestino puede volverse dependiente del estímulo externo, lo que puede ocasionar un estreñimiento crónico. Sumado a ello, Medical News Today ha documentado otros efectos negativos como deshidratación, pérdida de nutrientes esenciales, deficiencia de potasio, debilidad muscular e inflamación intestinal, por ello, es fundamental que su uso sea ocasional y supervisado por un profesional de la salud.

De igual manera, hay ciertos grupos de personas para quienes este aceite no es seguro. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) advierte que podría causar daños al feto o anomalías congénitas si se consume durante el embarazo; también está contraindicado en personas con sangrado rectal, dolores abdominales intensos, síntomas de apendicitis u obstrucción intestinal. Finalmente, niños menores de seis años no deben consumirlo bajo ninguna circunstancia.

El aceite esencial de menta, según Healthline, contiene propiedades antiespasmódicas que ayudan a relajar los músculos del tracto intestinal, lo que facilita el paso de las heces y reduce la incomodidad del estreñimiento. En un estudio de 2008, se observó que fue especialmente eficaz en personas con síndrome del intestino irritable (SII), quienes suelen padecer estreñimiento crónico acompañado de dolor abdominal.

En este caso, una de las formas más recomendadas de uso es mediante la aplicación tópica combinada con aromaterapia, para ello, se pueden mezclar dos gotas de aceite esencial de menta con una cucharadita de un aceite portador tibio, como el aceite de coco o de semilla de uva. Esta mezcla se puede aplicar mediante un suave masaje en el abdomen, al mismo tiempo que se inhala su aroma. Dicho procedimiento puede repetirse dos o tres veces al día hasta que se normalice la función intestinal.

Por otro lado, diversos estudios citados en el portal han comprobado que inhalar aceites esenciales tiene un efecto similar al de su aplicación cutánea, especialmente cuando se busca un efecto relajante. En este contexto, el aceite de menta también tiene otras propiedades beneficiosas, como su acción analgésica y su capacidad para aliviar la hinchazón y los gases, lo que lo convierte en un recurso valioso para quienes buscan una opción más suave y natural para tratar el estreñimiento.