Esta planta originaria de Asía te ayuda a controlar el azúcar en la sangre

Un beneficio es que regula el funcionamiento del páncreas

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Imagen ilustrativa
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La moringa, un árbol originario de Asia, ha captado la atención mundial por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente en el manejo de la diabetes.

Esta planta medicinal destaca por sus propiedades hipoglucemiantes, que contribuyen a reducir los niveles elevados de glucosa en sangre.

Gracias a su composición rica en antioxidantes y compuestos bioactivos, como los isotiocianatos y los polifenoles, la moringa se posiciona como una aliada natural para quienes padecen esta enfermedad.

Los isotiocianatos presentes en la moringa desempeñan un papel clave en la mejora de la sensibilidad a la insulina.

Este compuesto estimula la acción de enzimas que descomponen la glucosa, facilitando su absorción por las células y evitando su acumulación en el torrente sanguíneo.

La Moringa ayuda a regular
La Moringa ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este mecanismo resulta especialmente beneficioso para personas con diabetes tipo 2, quienes suelen enfrentar dificultades para utilizar la insulina de manera eficiente.

Además, la moringa ayuda a prevenir picos de azúcar tras las comidas al inhibir la actividad de enzimas digestivas que convierten los carbohidratos en azúcares simples.

Este proceso ralentiza la digestión y permite una liberación gradual de glucosa, estabilizando los niveles de azúcar en sangre.

Otro aspecto destacado de la moringa es su capacidad para proteger la salud cardiovascular, un área de especial preocupación para quienes viven con diabetes.

Esta planta contiene antioxidantes que neutralizan los radicales libres y reducen la inflamación, factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades del corazón.

 (Freepik)
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Al proteger los vasos sanguíneos y disminuir el estrés oxidativo, la moringa puede ayudar a prevenir complicaciones cardiovasculares asociadas con la diabetes.

A pesar de sus beneficios, es fundamental recordar que el uso de la moringa como complemento en el tratamiento de la diabetes debe realizarse bajo supervisión médica.

Consultar a un profesional de la salud o un experto en fitoterapia es esencial antes de incorporar esta planta a la dieta o rutina diaria.

Aunque la moringa ofrece propiedades prometedoras, no sustituye los tratamientos médicos convencionales ni las recomendaciones personalizadas de un especialista.

En conclusión, la moringa se presenta como una opción natural con múltiples beneficios para el control de la diabetes, desde la regulación de los niveles de azúcar en sangre hasta la protección de la salud cardiovascular.

wasanajai/Shutterstock. No use without permission.
wasanajai/Shutterstock. No use without permission.

Sin embargo, su uso debe ser responsable y siempre acompañado de la orientación de un profesional de la salud.

La manera en que puede tomar la moringa es mediante un té que es muy sencillo de preparar: debes hervir una taza de agua, apagar el fuego y agregar 1 cucharada pequeña de hojas de moringa. Déjala reposar entre 3 y 7 minutos, luego retira las hojas y ya puedes consumir el té.