¿Por qué no debes fumar al interior del Metro CDMX?

En el Metro de la Ciudad de México está estrictamente prohibido fumar. Aunque para algunos usuarios esta norma parece evidente, su incumplimiento todavía persiste en pasillos, andenes o escaleras, generando riesgos significativos tanto para la salud colectiva como para la seguridad del sistema.

Las razones detrás de esta prohibición de fumar en el Metro de la CDMX están respaldadas por legislación federal, la principal norma que sustenta la prohibición de fumar en el Metro es la Ley General para el Control del Tabaco, vigente desde 2008 y reformada en diversas ocasiones,

El artículo 26 de dicha ley dice al pie de la letra: “Queda prohibido a cualquier persona consumir o tener encendido cualquier producto del tabaco y nicotina (...) en los espacios cerrados, los lugares de trabajo, el transporte público, espacios de concurrencia colectiva,...”

Más allá del cumplimiento normativo, la prohibición de fumar en espacios como el Metro de la CDMX responde a una preocupación de salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición al humo del cigarro —incluso en lapsos breves— puede provocar afectaciones respiratorias, cardiovasculares y neurológicas. No existe, según el consenso científico, un “nivel seguro” de exposición al humo del tabaco.

En el Metro, donde viajan diariamente alrededor de 5 millones de personas, el humo se concentra fácilmente en espacios cerrados y mal ventilados. Fumar en los andenes, pasillos o entradas puede exponer a niños, personas con asma, mujeres embarazadas y adultos mayores a sustancias tóxicas como monóxido de carbono, benceno y nicotina.

El acto de fumar dentro del Metro también representa un riesgo técnico. La infraestructura del STC incluye materiales combustibles, cableado eléctrico de alta tensión y sistemas automatizados sensibles a fallas por fuego o humo.

El riesgo de incendio no es hipotético: una chispa en el entorno del Metro puede tener consecuencias graves, tanto en estaciones como en los túneles. Por esa razón, la prohibición de fumar no se limita a vagones o zonas de tránsito masivo, sino que se extiende a todas las instalaciones del sistema, incluyendo las áreas de mantenimiento y los talleres.

La Policía Bancaria e Industrial, en coordinación con personal de vigilancia del STC, está facultada para retirar a cualquier persona que fume dentro de las instalaciones.

Qu esté prohibido fumar en el Metro no es una medida aislada, sino parte de un conjunto de políticas públicas que buscan reducir el consumo de tabaco, prevenir enfermedades y garantizar entornos seguros para toda la población.