Funcionaria de Guadalajara reconoce haber decapitado a un perro para ritual santero

Con el paso de los años, la defensa por el bienestar y los derechos de los animales ha ido en aumento por parte de vecinos, activistas, asociaciones y por las autoridades. Sin embargo, no en todas las dependencias existe esta empatía pues recientemente se difundió el caso de una funcionaria de Guadalajara quien reconoció que durante un ritual santero tuvo que “sacrificar” a un perro decapitándolo.

Se trata de Naomi Sofía Figueroa, una joven que presuntamente pertenece al gobierno de la capital jalisciense quien durante una transmisión en vivo platicó sobre la religión que profesa y cuáles son los beneficios de ésta.

En la plática que sostuvo con sus seguidores a través de la plataforma de TikTok relató que se encuentra muy contenta por pertenecer a la santería y orisha en donde incluso incitó a las personas a hacerse miembros. El momento más significativo fue cuando, utilizando su mano para representar lo sucedido, afirmó que tuvo que hacer un sacrificio grande cuando se tuvo que decapitar a un perro par que ella se quitar a sus enemigos de encima: “Yo, por ejemplo, tuve que hacer un sacrificio, muy grande, porque le cortaron a un perro”.

“Para que me quitaran a mis enemigos del camino, así que todos caen, todos caen y todos van a caer para que le sigan jugando al ve...”, se le escucha decir mientras hace una aparente burla de las personas que, desde su perspectiva, entorpecen su camino.

De acuerdo con el diario Mural, la funcionaria ocupa el cargo de colaboradora especializada 7C en la Dirección de Colmenas y Centros de Cuidado Comunitarios, adscrita a la Coordinación General de Construcción de la Comunidad.

Según la información obtenida por el medio jalisciense, Figueroa Álvarez figura en la nómina municipal desde el 18 de marzo de 2025 y percibe un sueldo bruto mensual de 18,400 pesos, que incluye salario base, apoyo para despensa y transporte.

La situación generó indignación en redes sociales, donde diversos usuarios exigieron a las autoridades estatales y municipales que se investigue el caso y se sancione a la funcionaria conforme a la ley.

El Código Penal del estado de Jalisco establece que quien incurra en actos de maltrato o crueldad contra animales puede enfrentar penas de tres a cinco años de prisión y una multa que puede alcanzar los 113 mil pesos, si dichos actos derivan en daños graves o la muerte del animal.

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Guadalajara no ha emitido un posicionamiento oficial sobre el caso.