Caramelos de jengibre con solo cuatro ingredientes: alivio natural para la garganta y la digestión

Elaborados con un proceso casero, estos dulces ofrecen beneficios terapéuticos ideales para quienes buscan cuidar su salud de forma deliciosa

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Una pequeña cantidad de jengibre
Una pequeña cantidad de jengibre al día puede mejorar la digestión y reducir la inflamación intestinal. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Si estás buscando un dulce natural, fácil de hacer y que además cuide de tu bienestar, estos caramelos de jengibre son la opción perfecta, pues con solo cuatro ingredientes y un poco de paciencia, puedes preparar en casa una golosina casera, ideal para tener siempre a mano.

Este postre con un toque picante y reconfortante ofrece diversos beneficios gracias al jengibre, su ingrediente base, el cual es conocido por sus propiedades digestivas, antiinflamatorias y calmantes para la garganta, mientras que la miel aporta suavidad y nutrientes naturales que traen como resultado una combinación benéfica sin aditivos artificiales.

Además, la receta es completamente adaptable a tus gustos o necesidades, ya que puedes hacer la cantidad que desees y cortarlos en el tamaño que más te convenga. Son perfectos para compartir, regalar o simplemente disfrutar en cualquier momento del día como un pequeño gesto de autocuidado que también puede convertirse en una rutina dulce y saludable.

Receta de caramelos de jengibre paso a paso

Además de sus beneficios para
Además de sus beneficios para la salud, el jengibre aporta un sabor picante y aromático a platos y bebidas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La receta, compartida en Instagram por Omar Ischy Morales, autor del libro Mano Verde, está pensada para que prepares tantas porciones como desees y del tamaño que prefieras.

Ingredientes:

  • 300 ml de agua
  • 30 g de jengibre fresco rallado
  • 40 g de miel
  • 75 g de azúcar de caña

Preparación:

  1. Hierve el jengibre en el agua durante 1 hora a fuego bajo.
  2. Cuela y reserva 150 ml del líquido.
  3. Agrega la miel y el azúcar, y cocina a fuego bajo hasta que la mezcla espese.
  4. Si no tienes termómetro, prueba soltando una gota en un vaso con agua fría; si se endurece y puedes formar una bolita, ya está listo.
  5. Vierte la mezcla en un molde ligeramente engrasado con aceite de coco y deja enfriar.
  6. Corta en trocitos y envuélvelos en papel encerado o papel manteca.

Propiedades nutrimentales de jengibre

El jengibre es un ingrediente
El jengibre es un ingrediente clave en muchas culturas, desde la cocina asiática hasta los remedios herbales occidentales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Conocido por su característico sabor picante y su uso en la cocina, el jengibre también destaca por sus múltiples beneficios para la salud, respaldados por investigaciones científicas. Según un análisis publicado en la revista Nutrients, citado por la revista CuerpoMente, este rizoma es eficaz en el alivio de náuseas y vómitos durante el embarazo, la mejora de la función digestiva, y la reducción de marcadores de riesgo de cáncer colorrectal, cualidades se atribuyen a su rica composición química, que incluye aceites volátiles, sustancias fenólicas y una variedad de vitaminas y minerales.

De acuerdo con CuerpoMente, especializada en salud y bienestar, el jengibre contiene compuestos activos como gingeroles, shoagoles y gingeronas, además de enzimas proteolíticas, ácido linoleico, vitaminas B6 y C, y minerales como calcio, magnesio, fósforo y potasio.

Uno de los usos más conocidos de este ingrediente es su capacidad para aliviar el mareo y las náuseas, además, en la medicina oriental, se utiliza un pequeño trozo de jengibre encurtido con vinagre para combatir el mal aliento y refrescar la boca tras las comidas.

En el ámbito digestivo, es reconocido por favorecer la eliminación de bacterias y microorganismos perjudiciales en el intestino. Su consumo habitual contribuye a mejorar la composición de la microbiota intestinal, previniendo problemas como hinchazón abdominal y meteorismo, sin embargo, para potenciar estos efectos, se sugiere combinarlo con probióticos.

Otra aplicación en el ámbito de la salud es su utilidad en el tratamiento de resfriados y gripes, ya que estimula la sudoración, lo que ayuda a aliviar los síntomas de estas afecciones. Además, su capacidad para mejorar la circulación sanguínea lo convierte en un tónico circulatorio eficaz, útil en casos de sabañones, hipertensión y fiebre. Por otro lado, también actúa como un inhibidor de la agregación plaquetaria, lo que contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares.

El jengibre es una fuente rica en antioxidantes, compuestos que retrasan el proceso de envejecimiento al combatir los radicales libres. Asimismo, sus propiedades antiinflamatorias, atribuidas a los gingeroles, han demostrado ser beneficiosas para personas con artritis reumatoide, quienes experimentan alivio en el dolor, reducción de la hinchazón y mejoras en la movilidad al consumirlo regularmente.

Finalmente, en el ámbito oncológico, los gingeroles tienen la capacidad de inhibir el crecimiento de células de cáncer colorrectal, lo que posiciona al jengibre como un posible aliado en la prevención de dicha enfermedad. Además, su contenido en minerales como magnesio, calcio y fósforo lo hace beneficioso para la actividad muscular, ayudando a prevenir espasmos y debilidad muscular, así como a mejorar la transmisión del impulso nervioso.