Majo Aguilar entra a lista de mujeres poderosas de México y comparaciones con Ángela Aguilar son inevitables

Majo y Ángela Aguilar forman parte de la misma dinastía; sin embargo, sus caminos en la industria de la música cada vez son más paralelos. A pesar de contar con una incipiente discografía, Forbes México incluyó a la hija de Antonio Aguilar Jr. en la lista de Las 100 mujeres más poderosas de México por su impacto en el desarrollo cultural del país.

Como casi todo lo que la involucra, la distinción sirvió de pretexto para que usuarios de redes sociales —que ven una rivalidad entre ella y su prima Ángela— destacaran la abismal diferencia de percepción pública hacia ambas intérpretes.

A mediados de 2024, Ángela Aguilar fue reconocida por la revista Glamour Latinoamérica como una de las mujeres del año, distinción que generó encono en TikTok, Instagram y X —antes Twitter—, donde la cantante fue blanco permanente de ataques y señalamientos por supuestamente haber influido directamente en la ruptura de la rapera Cazzu con el cantautor Christian Nodal, actualmente su esposo.

El rechazo dio pie a la campaña Retiren a Ángela Aguilar como nominada a Mujer del Año de @GlamourMex 2024 en la plataforma Change.org, que reunió 634,361 firmas.

En un contexto histórico para México, enmarcado por la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo, Forbes México distingue a ella y a otras 99 mujeres influyentes en diversas áreas como política, negocios, cultura, ciencia y activismo, con el objetivo de reconocer su liderazgo, impacto social y contribución al desarrollo del país.

Majo Aguilar compartió en Instagram una imagen de la portada del número especial, junto a un mensaje donde reflexionó sobre la definición de poder:

“Todos tenemos un concepto sobre qué es el poder. Para mí, mi poder ha radicado en la fuerza de siempre poner la honestidad y el amor por delante, o sea, ser una persona transparente y que da mucho amor”.

En un guiño a una frase de la presidenta Sheinbaum, Majo Aguilar definió su distinción como un logro de todas las mujeres: “Pienso en todas las mujeres que cantan nuestra música mexicana, en las que trabajan todos los días para sacar adelante a sus familias, en las mujeres que abrieron un camino para que nosotras podamos seguir avanzando”.

En Instagram, donde es seguida por más de 1 millón y medio de personas, las reacciones fueron positivas. No obstante, surgieron comentarios donde algunos usuarios aludían a su inevitable comparación con su prima Ángela: “La única Aguilar”, se lee al inicio en la caja de comentarios. El mensaje sintetiza una comparación que es inevitable en redes sociales.

A pesar de ser casi una década mayor, Majo Aguilar fue adelantada por su prima Ángela, quien tenía 9 años cuando lanzó su primer álbum, Nueva tradición. A partir de entonces, editó más producciones bajo la supervisión de su padre, Pepe Aguilar.

El intérprete, heredero del legado musical de Antonio Aguilar y Flor Silvestre, también colaboró con Majo Aguilar para impulsar su proyección artística. Sin embargo, a través de una transmisión en TikTok en enero pasado, Majo Aguilar admitió que estaba distanciada personal y laboralmente de su tío:

“Eso no significa que mi tío Pepe y Ángela no sean importantes en mi vida, aunque ya no tenga una relación tan frecuente con ellos, porque el cariño lo tengo, por ese amor y convivencia que sí tuve durante mi adolescencia. Vayamos con el camino del amor”, indicó la cantante, aludiendo a rumores de un supuesto boicot contra ella.

Recientemente, Ángela Aguilar estableció una postura idéntica. En entrevista con la periodista Adela Micha, negó que existan tensiones entre ellas: “¿Cómo fregados voy a sentir una rivalidad con mi prima Majo, cuando Majo y yo pasábamos todas las navidades juntas, estuvimos juntas? Es mi prima mayor. Mis papás eran como: ‘Majo, cuida a Ángela’”, sostuvo.

A pesar de sus posturas conciliadoras, cada movimiento en la industria —incluso los paralelismos en sus vidas personales— es interpretado por miles de sus seguidores como una nueva señal de rivalidad, alimentando una narrativa que no pierde vigencia en redes sociales.