Los dos momentos clave que marcaron el ascenso de los hijos de El Chapo

El periodista Ioan Grillo, experto en crimen organizado, aseguró que al principio de su carrera criminal Los Chapitos fueron subestimados

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'Los Chapitos' se inspiraron en
'Los Chapitos' se inspiraron en La Mafia Rusa, según 'El Mini Lic.' (Jovani Pérez/Infobae)

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos, y sus hermanos Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín Guzmán, fueron durante años percibidos por rivales y aliados como simples herederos del imperio criminal que construyó su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. Su imagen pública era la de jóvenes con dinero, lujos y apellido, pero sin la experiencia ni el temple de los antiguos capos.

Durante sus investigaciones, el periodista Ioan Grillo conversó con personas que conocieron a los hijos de El Chapo en su juventud. Uno de ellos fue compañero de Ovidio Guzmán en una preparatoria de Culiacán y recordó cómo eran vistos en ese entorno.

“Fue interesante: uno que fue a la escuela con Ovidio en Culiacán me dijo que era como él: un culichi, rico, de billete, pero algunos lo veían (voy a usar la palabra) como ”naco”, a los hijos de narcos; pero otros lo veían como lo máximo, porque eran narcos fresas, aunque no tenían el nivel de educación, al forma de hablar, la forma de vestir, bien buchón, bien de barrio”, dijo Grillo.

Los hijos de Joaquín "El
Los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán. (Infobae México / Especial)

Esa percepción alimentó durante años la idea de que Los Chapitos no eran más que narcojuniors, sin embargo, como señaló el periodista en entrevista con Óscar Balderas para el programa Esquina Balderas, esa lectura cambió drásticamente tras dos momentos clave.

El también director del medio CrushOut Media relató cómo la guerra interna del Cártel de Sinaloa en 2017 fue el primer momento en que los Chapitos demostraron capacidad real para disputar el poder:

“Muchos no piensan que sean tan hábiles como son. Los subestimaban. Los veían como juniors. Viejos veteranos como El Licenciado Dámaso López los veían así: muchachos que no crecieron peleando desde abajo, como ellos”, precisó.

Sin embargo, pese a esa imagen de inexperiencia, Los Chapitos ganaron el conflicto con El Licenciado y su hijo El Mini Lic, lo que les otorgó control sobre zonas estratégicas y fue la antesala de lo que vendría dos años después: una demostración inédita de fuerza contra el Estado mexicano.

Culiacanazo: la consagración armada

El Culiacanazo fue uno de
El Culiacanazo fue uno de los momentos clave para Los Chapitos. (X/@azucenau)

El 17 de octubre de 2019, fuerzas federales mexicanas capturaron brevemente a Ovidio Guzmán López en Culiacán, Sinaloa. La reacción fue inmediata: cerca de 800 hombres armados, enfrentamientos con 350 elementos del Ejército, bloqueos, incendios y control total de las calles.

Grillo lo describe como un punto de inflexión: “Parte de esto es que el Ejército estaba enojado porque los mandan ahí y Los Chapitos ganan en la calle. Causaron tanto problema que el presidente López Obrador dio la orden: suelten a Ovidio”, recordó. “Entonces, esto fue como la graduación de los Chapitos”, aseveró.

El episodio mostró que eran capaces de movilizar un ejército criminal con rapidez, enfrentarse al Estado y recuperar a uno de los suyos. Desde entonces, Iván Archivaldo se consolidó como el líder principal del grupo, con Jesús Alfredo como su mano derecha. Ovidio y Joaquín, en cambio, fueron posteriormente detenidos y extraditados.

Además del poder armado, Los Chapitos mostraron control económico y territorial. Según Grillo: “En Culiacán cambiaron mucho el negocio. Tienen el poder en la mayor parte de la ciudad y modificaron cómo funcionan las cosas”.

La consolidación no detiene el conflicto

La última guerra interna del
La última guerra interna del Cártel de Sinaloa podría reconfigurar el mapa criminal. (Anayeli Tapia/Infobae)

A pesar de su “graduación”, Los Chapitos enfrentan nuevos desafíos. La guerra interna con la facción de Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, desatada tras el supuesto secuestro y entrega del propio Mayo en 2023, ha debilitado su posición. A esto se suma la presión por su rol central en el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.

Grillo detalló los efectos de esta sustancia: “El fentanilo, aunque da muchísimas ganancias a los grupos y a Los Chapitos, también calienta muchísimo el asunto”, dijo refiriéndose que se pone el foco sobre ellos.

La actual guerra en Sinaloa ha dejado más de 2 mil homicidios y 1.000 desapariciones desde septiembre de 2024. En ese contexto, Iván Archivaldo buscó refuerzos en una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, su antiguo enemigo quien incluso años atrás trató de matarlos.