Farmacéutico explica el error más común al dormir con calcetines y sus consecuencias

Los calcetines son prendas de vestir diseñadas para cubrir y proteger los pies. Se fabrican en una variedad de materiales como algodón, lana, poliéster y fibras sintéticas, lo que permite adaptarse a diferentes necesidades, climas y actividades. Su principal función es proporcionar comodidad, absorber el sudor, reducir la fricción entre el pie y el calzado, y prevenir la formación de ampollas o irritaciones.

Además de su funcionalidad, los calcetines tienen un papel estético en la moda, con una amplia gama de diseños, colores y estilos disponibles en el mercado. Estos pueden complementar un atuendo o reflejar la personalidad de quien los usa y con el tiempo han evolucionado como una prenda esencial tanto para la protección de los pies como para expresar tendencias.

Debido a que esta prenda puede llegar a ser muy cómoda y proporcionar calor en los pies, muchas personas acostumbran a usarla incluso al momento de dormir, situación que puede llegar a tener algunas ventajas y desventajas respaldadas por estudios científicos y que muchos desconocen.

El farmacéutico español Álvaro Fernández con estudios en la Universidad CEU San Pablo, explicó en un video en sus redes sociales que dormir con calcetines puede ser una forma sencilla de conciliar el sueño, pues aporta a la regulación de tu temperatura corporal, lo que ayuda a dormir.

“Si usas calcetines para dormir los pies se calientan más rápidos lo que provoca una vasodilatación de los vasos sanguíneos de esos pies y esto hace que el calor se distribuya mejor y más rápido y por el resto del cuerpo, lo que indica al cerebro que es momento de dormir”, afirma el experto en un video de su cuenta de TikTok.

Sin embargo, a pesar de que dormir con calcetines representa una ventaja para conciliar el sueño, Fernández aclara la importancia de usar calcetines nuevos antes de dormir, pues según un estudio publicado por el periódico británico Mirror, más del 70% de la población de prueba en la investigación duerme con los calcetines que usaron durante el día.

“Resulta que, en ese mismo estudio, también descubrieron que, si haces eso, esos calcetines tienen hasta veinte veces más bacterias que el váter de tu casa. Entre ellas, pseudomona aeruginosa, que puede producir infecciones graves y se asocia a heces de cucaracha”, advierte el farmacéutico ante una acción tan practicada como esta.

Es por ello, que en caso de que disfrutes dormir con esta vestimenta, es importante que cambies tus calcetines adecuadamente, para evitar que se acumulen bacterias en prendas de ropa que provoquen que se acumulen plagas.

Con el paso del tiempo, esta prenda fue evolucionando y se logró adaptar a distintas necesidades, algunas de las variantes más comunes son las siguientes.

Calcetines tobilleros: estos cubren el pie y llegan justo por debajo del tobillo. Son ideales para actividades deportivas y calzado como zapatillas, ya que ofrecen comodidad y discreción.

Calcetines invisibles o “no-show”: diseñados para quedar completamente ocultos dentro del zapato, son comunes en looks casuales o de verano con calzado como mocasines, zapatillas de lona o slippers.

Calcetines de media caña o largos: su longitud puede llegar hasta la mitad de la pantorrilla. Son usados tanto en situaciones formales como informales, ya que ofrecen mayor cobertura y se adaptan bien a trajes o ropa de invierno.

Calcetines deportivos: confeccionados con materiales técnicos y transpirables, están diseñados para la actividad física. Algunos vienen con tecnologías como compresión, acolchado adicional o propiedades antimicrobianas.

Calcetines térmicos: hechos de tejidos más gruesos, como lana o materiales térmicos avanzados, están diseñados para mantener los pies calientes en climas fríos.

Calcetines de compresión: utilizados para mejorar la circulación, especialmente por personas que permanecen mucho tiempo de pie o para viajes largos. También son recomendados en el ámbito médico.