Prepara esta vela de mantequilla y pan de ajo, una decoración elegante y comestible

La decoración comestible puede llegar a ser una idea creativa y elegante para una cita romántica

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Una original vela hecha de
Una original vela hecha de mantequilla que se derrite lentamente para untarse con pan caliente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estilo y la ambientación en una cita romántica desempeña un papel fundamental al crear una atmósfera que fomenta la conexión emocional y fortalece el ambiente íntimo entre las personas. Elementos como velas, luces tenues, flores o una mesa cuidadosamente arreglada pueden transformar un espacio común en uno especial, evocando sentimientos de calidez, atención y cuidado.

Estos detalles visuales y sensoriales no solo hacen que el momento sea memorable, sino que también comunican un esfuerzo deliberado por parte de quien organiza la cita, demostrando interés y compromiso hacia la otra persona. Por ejemplo, detalles personalizados pueden hacer que la pareja se sienta valorada y comprendida.

Un detalle bastante significativo para una cita es preparar una cena romántica con decoración comestible, y entre las opciones más creativas se encuentran las velas de mantequillas acompañadas de pan de ajo, una combinación elegante y deliciosa que puedes disfrutar como aperitivo.

Receta de vela comestible de mantequilla y pan de ajo

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La vela derrite lentamente la mantequilla lo que hace más fácil untarla en el pan. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Utilizar este tipo de decoración en una cena importante como en Navidad, Año Nuevo o San Valentín puede llegar a sorprender y verse como una idea creativa y muy original, además de tener un delicioso sabor.

Ingredientes y utensilios

  • 1 ajo
  • 1 taza de aceite de oliva
  • 2 ramitas de romero
  • 3 barras grandes de mantequilla
  • 1 baguette
  • 1 hoja de papel aluminio
  • 3 vasos desechable pequeños
  • 1 metro de cuerda para vela
  • 1 palillo

Preparación paso a paso

  1. Corta la cabeza del ajo y coloca los dientes sobre la hoja de papel aluminio, luego añade un poco de aceite de oliva, sal y las ramitas de romero, después envuelve y meterlo al horno o coloca todo sobre un sartén a fuego medio por 30 minutos
  2. En otro recipiente (sartén u olla) coloca las barras de mantequilla y prende la estufa para que se derritan, se recomienda hacerlo a fuego lento y batir para que se derrita por completo y no queden grumos, la mantequilla debe alcanzar un color dorado.
  3. Cuando la mantequilla esté líquida retira del fuego, cuela con un colador y deja que se enfríe un momento, mientras tanto forma un pequeño orificio en la base de los vasos utilizando el palillo y luego ingresa el hilo por ahí, arma un nudo y mantenlo tenso.
  4. Cuando la mantequilla se haya enfriado un poco deber verter sobre los vasos hasta que queden llenos e ingresarlos al congelador por al menos dos horas.
  5. Por su parte, es momento de sacar el ajo del horno, colócalo en un recipiente y muele a mano hasta formar una pasta que vas a sazonar con un poco de sal, luego corta el pan en rodajas y úntale la pasta.
  6. Finalmente, saca las velas de sus moldes y corta la cuerda desde arriba y enciéndela con un encendedor o mechero.

Luego del sexto paso ya puedes disfrutar de esta elegante y deliciosa combinación para tu cena especial.

El consumo de mantequilla en México

La mantequilla es un recipiente
La mantequilla es un recipiente indispensable en la gastronomía mexicana.

El consumo de mantequilla en México ha mostrado un crecimiento constante en los últimos años, impulsado principalmente por los sectores hotelero, restaurantero y de panadería. Según el Consejo Nacional Agropecuario, en 2023 se consumieron aproximadamente 268 mil toneladas de mantequilla en el país, lo que representa un aumento del 1.5% en comparación con 2022.

Aproximadamente el 80% del suministro de mantequilla es absorbido por los procesadores de alimentos y el sector de panadería, lo que evidencia su relevancia en la industria alimentaria. México se posiciona como el principal productor de mantequilla en América Latina, con una producción de 236 mil toneladas anuales.

Desde el punto de vista nutricional, la mantequilla es valorada por su aporte de vitaminas A, D y E, pero su alto contenido de grasas saturadas y colesterol (aproximadamente 30 miligramos por cucharada) ha generado preocupaciones sobre su impacto en la salud cardiovascular.