Mes del orgullo LGBT+: cómo surgió la lucha por los derechos de las diversidades en México

Desde el 1 de junio hasta el 30 de este mismo mes, se celebra en todo el mundo el Mes del Orgullo, una conmemoración que busca visibilizar y reivindicar los derechos de la comunidad LGBTIQ+.

Este periodo, conocido como “Pride” en inglés, tiene su origen en los disturbios de Stonewall, un evento que marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de las personas sexualmente diversas.

Dichos hechos ocurrieron en junio de 1969 en el bar Stonewall Inn, ubicado en el barrio de Greenwich Village, en Nueva York, cuando una redada policial desencadenó una serie de protestas que se extendieron por seis días.

De acuerdo con los registros históricos, la redada en Stonewall Inn comenzó como una operación policial rutinaria, en un contexto donde las autoridades perseguían y sancionaban a quienes no se ajustaban a las normas heterosexuales y cisgénero. Sin embargo, esa noche, los asistentes del bar decidieron resistir.

Los disturbios se desataron tras la agresión de un policía hacia una drag queen, lo que provocó que los presentes respondieran lanzando monedas y botellas. Este acto de resistencia inicial reunió a entre 500 y 600 personas, cifra que aumentó a unas os mil en las horas siguientes. Las protestas incluyeron bloqueos en la Christopher Street, daños materiales y enfrentamientos con las autoridades, dejando un saldo de 21 detenidos y una persona fallecida por un paro cardíaco.

El impacto de los disturbios de Stonewall fue inmediato y profundo. Según líderes de la comunidad LGBTIQ+, este evento marcó la primera vez que la comunidad se negó a aceptar la opresión y se defendió de manera organizada.

Un año después, el 28 de junio de 1970, se llevó a cabo la primera Marcha del Orgullo en conmemoración del aniversario de los disturbios, sentando las bases para un movimiento global. Alemania fue uno de los primeros países en sumarse a estas celebraciones en 1972, seguido por Londres y Barcelona en 1977. En México, la primera marcha del orgullo tuvo lugar en 1979, convirtiéndose en el primer país latinoamericano en organizar un evento de este tipo.

En México, la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ tiene una historia particular que se remonta a principios del siglo XX. Uno de los primeros eventos documentados ocurrió en 1901, cuando 41 hombres homosexuales fueron detenidos en una redada en la Ciudad de México.

Este hecho, conocido como “El baile de los 41”, quedó plasmado en caricaturas y titulares que ridiculizaban a los detenidos, perpetuando estigmas que persistieron durante décadas. No fue hasta 1971 que surgió la primera asociación formal en defensa de los derechos de las personas homosexuales en el país, el Frente de Liberación Homosexual de México (FLH), creado tras el despido de un hombre acusado de ser homosexual en una tienda departamental.

El FLH fue el precursor de otras organizaciones que surgieron en los años siguientes, como SEXPOL, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) y el Grupo Lambda de Liberación Homosexual, entre otros. Estas agrupaciones no solo lucharon por la visibilización y desestigmatización de las personas homosexuales, sino que también establecieron alianzas con movimientos feministas y socialistas.

En el caso de las mujeres lesbianas, grupos como Ákratas, Lesbos y Oikabeth jugaron un papel clave en la lucha contra el patriarcado y en la defensa de los derechos de las mujeres dentro de la comunidad LGBTIQ+.

La primera Marcha del Orgullo en México, celebrada en junio de 1979, reunió a alrededor de mil personas que caminaron desde la Columna de la Independencia hasta la extinta Plaza Carlos Finlay.

Durante el recorrido, los asistentes portaron carteles con consignas como “¡No hay libertad política si no hay libertad sexual!” y “¡Sin libertad sexual no habrá liberación social!”. Este evento marcó un hito en la historia del país, consolidando un movimiento que, décadas después, sigue luchando por la igualdad y el reconocimiento de los derechos de la diversidad sexual.

El concepto de “orgullo” en este contexto tiene un trasfondo político y social. Según los movimientos de la diversidad sexual y de género, el orgullo busca contrarrestar las ideas negativas que históricamente han estigmatizado a las personas homosexuales y trans, quienes eran vistas como anormales o inmorales.

Este discurso, que surgió a finales de los años 60 en Estados Unidos, se convirtió en una herramienta para reivindicar la dignidad y la existencia de las personas LGBTIQ+, enfrentándose a la criminalización y la discriminación.

En México, las primeras manifestaciones públicas relacionadas con el orgullo estuvieron vinculadas a otros movimientos sociales. En 1978, durante la marcha por el aniversario de la Revolución Cubana y en la conmemoración de los 10 años de la represión del movimiento estudiantil de 1968, participaron contingentes de activistas homosexuales.

Estas acciones, aunque pequeñas en número, sentaron las bases para la primera Marcha del Orgullo Homosexual en 1979, que con el tiempo evolucionaría hasta convertirse en la actual Marcha del Orgullo LGBTTTI de la Ciudad de México, un evento que reúne a miles de personas cada año.

El Mes del Orgullo no solo conmemora los disturbios de Stonewall, sino que también celebra décadas de resistencia y avances en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+. A través de marchas, eventos culturales y actividades de visibilización, esta conmemoración busca recordar que la lucha por la igualdad y el respeto continúa siendo una tarea pendiente en muchas partes del mundo.