¿Quiénes tienen derecho a heredar cuando no hay testamento? Esto dice la Ley en México

Los herederos se clasifican en diferentes categorías según su relación con el fallecido

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Imagen de un testamento.
Imagen de un testamento.

A pesar de que en los últimos años cada mes de septiembre se lleva a cabo una campaña para promover la regularización de los testamentos, con el objetivo de recuir las disputas y juicios en materia civil, miles de familias mexicanas aún no cuentan con este trámite legal.

Cuando una persona fallece en México sin haber dejado un testamento, la distribución de su herencia se rige por las disposiciones del Código Civil Federal y los códigos civiles de cada estado.

Este procedimiento, conocido como sucesión legítima o intestamentaria, establece un orden de prelación para determinar quiénes tienen derecho a heredar y cómo se divide el patrimonio del fallecido.

Este proceso puede derivar en un juicio sucesorio intestamentario, que incluye varias etapas legales para garantizar la correcta adjudicación de los bienes.

Las propiedades suelen ser la
Las propiedades suelen ser la mayor herencia. Foto: Pixabay

Cómo se clasifican los herederos en un juicio de sucesión

De acuerdo con el Código Civil, los herederos se clasifican en diferentes categorías según su relación con el fallecido.

En primer lugar, los descendientes, es decir, los hijos y nietos, tienen prioridad para recibir la herencia.

En caso de que no existan descendientes, el derecho recae en el cónyuge o concubina, quienes también pueden compartir la herencia con los descendientes si estos están presentes.

Si no hay cónyuge ni descendientes, los ascendientes, como los padres y abuelos, se convierten en los beneficiarios.

Finalmente, si no se encuentran herederos en las categorías anteriores, los parientes colaterales, como hermanos, sobrinos y otros familiares hasta el cuarto grado, tienen derecho a la herencia.

Cómo se distribuye una herencia en México

La distribución de los bienes sigue un esquema jerárquico. Si existen descendientes, la herencia se reparte exclusivamente entre ellos.

En ausencia de descendientes, el patrimonio se divide entre el cónyuge y los ascendientes. Si tampoco hay cónyuge ni ascendientes, los bienes se asignan a los parientes colaterales.

Además, en algunos casos, se aplica el concepto de legítima, que es una porción de la herencia reservada por ley para los descendientes, ascendientes y cónyuge.

Cuando no hay testamento, el proceso legal para llevar a cabo la sucesión legítima se desarrolla a través de un juicio sucesorio intestamentario, que consta de varias etapas.

La primera es la declaración de herederos, en la que se identifica a las personas con derecho a heredar y se formaliza su reconocimiento legal.

Posteriormente, se realiza un inventario y avalúo de los bienes que conforman la herencia, determinando su valor total.

En la etapa de administración, los bienes son gestionados hasta que se completa la adjudicación. Finalmente, en la fase de adjudicación, los bienes se distribuyen entre los herederos conforme a las disposiciones legales.