¿Quién pagó la boda de Alejandra Capetillo y Nader Shoueiry? Encargado de la hacienda desmiente rumores

Alejandra Capetillo contrajo nupcias con el empresario de origen libanes, Nader Shoueiry, el pasado 24 de mayo en una lujosa hacienda de Hidalgo.

Al evento asistieron importantes personalidades del medio artístico nacional, tales como Chacho Gaytán o Mía Rubín, así como seres queridos de la familia Capetillo, entre quienes destacaron las hijas del expresidente Enrique Peña Nieto, Paulina y Nicole.

Alejandra Capetillo confesó que se inspiró en la boda de sus famosos padres para su celebración, pero contrario a ellos, decidió no transmitirla en vivo ni permitir el acceso a la prensa, por lo que se desconocen muchos detalles al respecto.

Previo a la celebración, surgieron rumores sobre un presunto adeudo en la hacienda y Javier Ceriani señaló al padre de la novia como el presunto responsable.

“Eduardo Capetillo no tiene dinero para pagar lo que prometió, quedan 24 horas para cancelar la deuda a los acreedores de la boda. Alejandra, su hija, tuvo que poner un aval, tuvo que poner el aval de la nieta de Carlos Slim, porque Eduardo tiene problemas financieros”, aseguró el periodista en su canal de YouTube.

Y es que supuestamente el exintegrante de Timbiriche habría levantado la mano para pagar la boda religiosa de su hija, pero hasta el momento ni él ni su esposa o los recién casados han confirmado o desmentido esta información.

Bajo este contexto, algunos medios de comunicación se acercaron a Julio Uribe, encargado de la majestuosa hacienda, para cuestionarlo al respecto.

“Son puras especulaciones. Ellos son gente muy decente, gente muy cumplidora, con nosotros se han comportado de categoría y estoy feliz de poder hacer historia con ellos”, declaró para Venga la Alegría.

De esta manera, Uribe aseguró que la celebración se pagó en tiempo y forma, pero no reveló quién la pagó.

Respecto al posible acceso a medios de comunicación, Uribe explicó que los enamorados decidieron no permitirlo y disfrutar en privado de su ceremonia.

“Esta pareja quiso que fuera muy íntima y yo hago lo que a mí me corresponde, tener la hacienda bonita y protegida para ellos. Querían que la boda y la hacienda estuvieran más mexicana que nunca y pues llevamos preparándola más de ocho meses”, comentó.

Tras la ceremonia religiosa, la modelo y su esposo ofrecieron una gran fiesta en el salón principal de la hacienda.

Fue en ese espacio en donde ella y su padre subieron a la pista del baile y sacaron a relucir sus mejores pasos a ritmo de ´Hoy tengo que decirte papá’.