Tener esta planta de potos en casa puede atraer dinero según el Feng Shui

En el mundo de la decoración y la energía del hogar, algunas plantas destacan no solo por su belleza, sino también por las cualidades simbólicas que se les atribuyen. Tal es el caso del potos (Epipremnum aureum), una especie de follaje llamativo y corazón verde que se ha ganado un lugar especial en el Feng Shui.

Esta disciplina oriental, centrada en armonizar los espacios, le asigna propiedades energéticas que podrían incluso influir en la prosperidad económica del hogar. De acuerdo con esta filosofía, el potos es una planta que representa crecimiento, equilibrio y renovación.

Además de sus cualidades simbólicas, esta planta tropical es recomendada por especialistas en jardinería, como el sitio especializado de Guía Verde, por su bajo mantenimiento. Tolera ambientes con poca luz, requiere riegos moderados y prospera con un poco de humedad ambiental, lo que la hace ideal para quienes inician su camino como cuidadores de plantas.

Más allá de su popularidad como planta decorativa, el potos adquirió una relevancia especial gracias a sus cualidades energéticas. Su habilidad para prosperar en condiciones ambientales diversas lo convierte en un símbolo de resiliencia y adaptabilidad, virtudes que, según esta tradición oriental, están asociadas con la atracción de prosperidad.

Su crecimiento colgante o trepador no solo añade dinamismo visual a los espacios, sino que también contribuye a mantener el flujo armonioso del Chi o energía vital dentro del hogar. Según el sitio especializado Picture This, el potos alimenta el elemento Madera, relacionado con la salud, la unidad familiar y la renovación constante.

Aunque los resultados pueden variar según cada experiencia individual, muchos consideran que incorporar esta planta fortalece la energía positiva del entorno y mejora la calidad emocional del espacio en el que se encuentra.

El vínculo del potos con el Qi de Zhen, una de las ocho direcciones cardinales del Feng Shui, acentúa aún más sus beneficios. Esta orientación está ligada al crecimiento, el despertar y la iniciativa. Por eso, se considera que la presencia en el hogar de esta planta puede favorecer tanto el desarrollo personal como el éxito profesional.

Asimismo, se le atribuye la capacidad de estabilizar energías internas y externas, permitiendo una mayor conexión con uno mismo y con los demás. En un mundo donde el estrés y la desconexión emocional son comunes, el potos ofrece un recurso natural para recuperar el equilibrio interior. Su presencia silenciosa, pero energéticamente activa, convierte cualquier rincón en un refugio propicio para el bienestar físico y espiritual.

Esta planta, también conocida en México como teléfono, requiere ciertas condiciones específicas de luz, de acuerdo con el sitio especializado Urban Green, “el Potho necesita mucha luz indirecta; siempre que tengamos un lugar con mucha luz, va a ser perfecto para la planta”.

Aunque puede adaptarse a espacios más sombríos, la exposición directa al sol debe evitarse, ya que sus hojas pueden quemarse fácilmente. En ambientes con poca iluminación, el crecimiento se ralentiza, aunque la planta sobrevive sin mayor complicación.

Respecto a la temperatura, prefiere un rango de entre 18°C y 24°C, lo que lo convierte en una excelente opción para interiores. “Es una planta de interior por excelencia, entonces puedes mantenerla todo el año en el interior de tu casa”, explican desde Urban Green.

Aunque tolera el frío moderado, no es recomendable exponerla a corrientes heladas ni ubicarla cerca de fuentes de calefacción en invierno. Además, se desarrolla bien en lugares con alta humedad como el baño, aunque también prospera en dormitorios, salones y oficinas sin problemas.

En cuanto al riego, es importante adaptarlo a las estaciones del año. Durante primavera y verano, se debe revisar la humedad del sustrato cada siete días. “Siempre debemos mantener la tierra de nuestro Potho húmeda, pero eso sí, siempre evitando ahogar nuestra planta”, advierten desde Urban Green.

En los meses fríos, el riego debe espaciarse, cuidando que el sustrato se mantenga más seco. Por último, la fertilización es recomendable cada 14 días en temporadas cálidas, y para mantener el brillo natural de sus hojas, se sugiere limpiarlas con un paño húmedo, especialmente si se acumula polvo en su entorno.