Honran a Rosario Castellanos en Bellas Artes; destacan su legado feminista, crítico y literario

Elena Poniatowska, Leticia Bonifaz y Sara Uribe participaron en el conversatorio sobre la vida y obra de la autora chiapaneca; el evento se llevó a cabo en el contexto del centenario de su nacimiento

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La secretaria de Cultura, Claudia
La secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, durante la presentación del conversatorio. (Secretaría de Cultura)

En el marco del centenario del nacimiento de Rosario Castellanos, el Palacio de Bellas Artes fue sede del conversatorio “Rosario Castellanos: mujer de palabras y miradas”, evento central del homenaje nacional dedicado a la influyente escritora chiapaneca.

El acto contó con la participación de destacadas figuras del ámbito cultural: Elena Poniatowska, Leticia Bonifaz y Sara Uribe, bajo la moderación de Diana del Ángel. Desde la Sala Manuel M. Ponce, las ponentes reflexionaron sobre la vida, obra e impacto de una de las voces más poderosas de la literatura mexicana del siglo XX.

La secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, inauguró el evento con una semblanza de Castellanos, a quien calificó como una “precursora intelectual del feminismo en México”.

“Castellanos rehuyó de la clasificación ‘feminista’, al menos durante algunos años, como también lo hizo con la de ‘indigenista’. Y es que en su literatura estos dos temas se cruzan, se abrazan y son casi uno solo, pero en un discurso que pronunció en el Museo Nacional de Antropología, en 1971, su mirada y su palabra le concedieron el derecho, con o sin su voluntad, de ser la precursora intelectual de la liberación de la mujer en México”, refirió Curiel de Icaza.

El conversatorio “Rosario Castellanos: mujer
El conversatorio “Rosario Castellanos: mujer de palabras y miradas” abarrotó la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. (X: @bellasartesinba)

Por su parte, Poniatowska destacó la generosidad de Castellanos al compartir su escritura y trazó un retrato entrañable de su sensibilidad poética, así como su modestia y sus ganas de regalar siempre lo mejor de sí.

“Rosario siempre ironizaba sobre sí misma, prefería contar sus errores, sus pifias, que contar sus aciertos. Su actitud frente a la vida siempre fue de modestia y andaba por la vida buscando a alguien a quien regalarle esa flor que ella tenía, o ese poema que ella tenía, o ese cariño que le salía de dentro. Ella siempre daba, nos regaló su conmovedora poesía, nos regaló, con Balún Canán, su vida”, expresó Poniatowska.

Por su parte, Bonifaz se remontó a su infancia en Comitán, Chiapas, de donde surgió su mirada crítica hacia el machismo, el racismo y el clasismo. Así también, subrayó que, a pesar de que tuvo momentos de gran disfrute de su vida, en su obra y en su poesía siempre se refirió a la soledad como una de sus protagonistas.

“Lo interesante de recuperar parte de la infancia de Rosario es que ella entendió cosas muy relevantes: cómo era fundamental el machismo, es decir, cómo tenía preeminencia todo lo referente a la atención a los hombres. Ella ve el machismo, no sólo en su casa, sino omnipresente en muchas de las actividades de todos los días. También ve otro sistema de opresión: el racismo y, además, el clasismo. En su obra se describen estas relaciones jerárquicas y ella se refiere con palabras precisas, concretas y directas a lo que era la vida en Chiapas en un momento en el que casi nadie volteaba a ver esos lugares tan alejados”, rememoró.

La actividad fue organizada por
La actividad fue organizada por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. (X: @bellasartesinba)

Uribe cerró con una reflexión sobre el impacto transformador de la poesía de Rosario Castellanos en su vida personal y en la de muchas otras mujeres.

“En una columna de sus últimos años, Castellanos declara apasionadamente que si hay una causa por la cual valdría la pena arrostrar incluso el ridículo es precisamente la causa feminista. Su feminismo se preguntaba entonces por realidades que son tan relevantes en su momento como lo son ahora. La maternidad, por ejemplo. Cuestiona abiertamente la idea de la maternidad obligatoria y se rebela a que sean los hombres únicamente quienes decidan acerca del control de la natalidad. También la doble o triple jornada de trabajo para las mujeres, su difícil incorporación al mundo laboral, la nula valoración y el inexistente pago por los inacabables trabajos del hogar”, subrayó.

Las ponentes agradecieron a Rosario Castellanos por su obra y reconocieron que ellas mismas fueron personas diferentes una vez que la leyeron. También se dijeron agradecidas por encontrarla y, finalmente, coincidieron en que el regalo más grande con el que se le puede honrar, a 100 años de su nacimiento, es seguir leyéndola.

Este conversatorio, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, forma parte de una serie de actividades para mantener vigente el legado de la prolífica escritora y poeta Rosario Castellanos, cuyas ideas y palabras siguen resonando entre las nuevas generaciones.