Qué tan bueno es tomar hierro todos los días para reducir el cansancio físico

El hierro es un mineral esencial para el cuerpo humano que se utiliza principalmente para la formación de hemoglobina, la proteína encargada de transportar oxígeno a través de los glóbulos rojos.

El hierro es un mineral muy eficaz para combatir el cansancio, especialmente cuando este se debe a una deficiencia de hierro o anemia por falta de este mineral.

Los beneficios de tomar suplementos de hierro de manera adecuada incluyen:

1. Prevenir y tratar la anemia por deficiencia de hierro.
2. Mejorar el rendimiento físico y cognitivo.
3. Mantener niveles adecuados durante el embarazo para el desarrollo del bebé.
4. Favorecer la producción de glóbulos rojos.
5. Contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunológico.

Sin embargo, el consumo diario de suplementos de hierro puede traer riesgos como:

1. Náuseas, vómitos y molestias gastrointestinales.
2. Estreñimiento o diarrea.
3. Acumulación excesiva de hierro (hemocromatosis), dañando órganos como el hígado y el corazón.
4. Interacciones con algunos medicamentos.

Los suplementos de hierro se recomiendan principalmente en casos de deficiencia comprobada por un médico, como anemia ferropénica, embarazo, pérdidas sanguíneas excesivas, entre otros. Las personas que no deberían tomar suplementos de hierro sin supervisión médica son:

• Quienes tienen niveles normales o altos de hierro en sangre.
• Pacientes con trastornos que elevan el hierro corporal, como la hemocromatosis hereditaria.
• Personas con enfermedades renales o hepáticas graves.
• Hombres y mujeres posmenopáusicas sin deficiencia de hierro comprobada.

Esto se debe a que un exceso de hierro en el organismo puede ser tan perjudicial como su deficiencia, por lo que siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas para un consumo seguro y adecuado.

Existen diversos alimentos ricos en hierro de forma natural, tanto de origen animal como vegetal. Algunos de los más destacados son:

Alimentos de origen animal

1. Carne roja (res, cordero, cerdo): la carne roja es una de las mejores fuentes de hierro hemínico, que es la forma más fácilmente absorbible por el cuerpo humano.
2. Vísceras (hígado, riñones, corazón): las vísceras son extremadamente ricas en hierro y otros nutrientes importantes.
3. Mariscos (almejas, ostras, camarones): varios tipos de mariscos contienen cantidades significativas de hierro.
4. Huevos: la yema de huevo es una buena fuente de hierro.

Alimentos de origen vegetal

1. Legumbres (lentejas, frijoles, garbanzos): las legumbres son excelentes fuentes de hierro no hemínico.
2. Frutos secos (nueces, almendras, pistachos): contienen hierro y otros minerales valiosos.
3. Verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, col rizada): son ricas en hierro y otros nutrientes.
4. Cereales integrales (avena, arroz integral, quinoa): los cereales no refinados aportan hierro y fibra.
5. Frutas secas (ciruelas pasas, dátiles, higos secos): son buenas fuentes de hierro y fibra.

Es importante tener en cuenta que el hierro de origen vegetal (no hemínico) se absorbe en menor medida que el hierro de fuente animal (hemínico).