Rejuvenece tu mirada con este ejercicio de yoga facial para levantar el párpado caído

Además de mejorar la apariencia del ojo, esta técnica favorece la circulación sanguínea, la hidratación y reduce toxinas acumuladas en el rostro

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A través de ejercicios sencillos,
A través de ejercicios sencillos, esta práctica permite tonificar las zonas más afectadas por el paso del tiempo o el cansancio. (Freepik)

Uno de los signos más visibles del envejecimiento suele ser el deterioro de la zona ocular, especialmente el párpado superior, cuya piel es reconocida por ser la más fina y delicada del cuerpo. Según la cirujana plástica Patricia Mancebo, a medida que los años avanzan, esta piel tiende a estirarse, lo que puede generar un pliegue cutáneo que, en los casos más severos, llega incluso a apoyarse sobre las pestañas.

Esta condición, aunque muchas veces se percibe como una mera preocupación estética, puede evolucionar hasta interferir con la visión, cubriendo parcialmente la pupila y dificultando la apertura del ojo.

Diversos factores pueden contribuir a la aparición del párpado caído, también conocido como ptosis palpebral. Aunque existen múltiples causas, desde congénitas hasta neurológicas, ModelClinics señala que la más común es la longevidad cutánea pues, con la edad, tanto los músculos como la piel pierden firmeza y elasticidad, lo que se traduce en un descenso progresivo de los tejidos. Esta forma específica del párpado caído se conoce como ptosis aponeurótica, y es resultado directo del deterioro de la conexión entre el músculo elevador del párpado y la piel que lo recubre.

Ante este problema surgen distintas alternativas no invasivas que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la mirada. Una de las más accesibles y naturales es el yoga facial, una práctica popularizada por sus beneficios visibles e inmediatos. Según la revista ELLE, esta disciplina puede realizarse en cualquier momento y lugar, y ayuda tanto a disimular como a tratar el párpado caído sin necesidad de procedimientos quirúrgicos ni costosos tratamientos cosméticos.

El ejercicio para levantar el párpado caído

Esta técnica, además de revitalizar
Esta técnica, además de revitalizar el rostro, ofrece beneficios para la flacidez y la elasticidad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Laura Esteve, creadora del Método Quimera, propone en ELLE una serie de movimientos enfocados en trabajar la musculatura que sostiene el arco de la ceja. Para potenciar sus efectos, recomienda aplicar primero un contorno de ojos o sérum que además de hidratar la zona, facilitará el deslizamiento de los dedos. Pese a este consejo, también enfatiza que puede hacerse en cualquier momento si lo que se busca es un efecto revitalizante inmediato, incluso sin producto.

La técnica se ejecuta dividiendo la ceja en dos secciones. Con las palmas orientadas hacia la frente, se colocan las yemas de los dedos justo debajo de la ceja, ejerciendo una ligera presión hacia arriba, como si se quisiera levantarla. Desde ahí, se deslizan los dedos hacia el centro de la ceja. Este movimiento se repite de 10 a 15 veces, comenzando desde la parte interna, cerca del tabique nasal, hacia el centro del rostro.

Luego, con la palma de la mano sobre el ojo, se repite el proceso desde el centro hacia el extremo exterior de la ceja, finalizando con un suave deslizamiento hacia la sien. Este paso también se repite entre 10 y 15 veces. Según Esteve, los resultados se notan de inmediato, pues la mirada se abre, los párpados se elevan y el rostro recupera un aire más fresco y descansado.

Para quienes presentan ojos más hundidos, se recomienda trabajar previamente la cuenca ocular, lo cual se logra deslizando los dedos desde la zona de la ojera hacia la raíz del cabello, siguiendo una trayectoria ascendente que también abarque el extremo de la ceja.

Otra variante del ejercicio consiste en formar una “tijera” con los dedos y colocarlos en los extremos de la ceja. Desde ahí, se deslizan hacia el centro de la frente, elevando las cejas con las yemas al final del movimiento. Para finalizar, se esculpe el hueso de la ceja con los nudillos y se contornea todo el ojo, lo que contribuye a un efecto más abierto y juvenil.

¿Qué beneficios tiene el yoga facial?

Al mejorar la musculatura del
Al mejorar la musculatura del rostro y activar la oxigenación, este método proporciona resultados visibles en pocas semanas. (Freepik)

De acuerdo con Antiaging Group Barcelona, clínicas especializadas en medicina y cirugía estética, la práctica regular de esta disciplina ofrece distintos beneficios para la salud y apariencia del rostro. Uno de los más destacados es su capacidad para combatir la flacidez. La falta de tono muscular, sumada a una hidratación deficiente, provoca que la piel del rostro luzca más envejecida y apagada, por lo que a través de los movimientos y ejercicios del yoga facial se estimula la musculatura y se activa la circulación sanguínea, lo que revitaliza la piel y mejora visiblemente su aspecto.

Otro de los beneficios más valorados es la mejora en la flexibilidad cutánea, lo cual a su vez incrementa su capacidad para resistir los efectos del envejecimiento. En este sentido, el yoga facial, combinado con una hidratación adecuada externa e interna, ayuda a mantener el cutis más terso y suave. Con constancia, según la institución médica, incluso es posible atenuar líneas de expresión y, en algunos casos, reducir notablemente las arrugas.

Además, esta práctica contribuye a fortalecer los músculos faciales y del cuello, lo cual repercute directamente en una apariencia más firme y tonificada. Al activar estos grupos musculares, se consigue que la piel se mantenga en su lugar por más tiempo, disminuyendo la flacidez no solo del rostro y el cuello, zona en la que suele acumularse grasa con facilidad.

El yoga facial estimula la circulación sanguínea y promueve la producción de colágeno y elastina, componentes clave para mantener una piel joven y saludable. Al mejorar la oxigenación de los tejidos, se optimiza el tono y la textura del cutis, además de facilitar la eliminación de toxinas acumuladas que favorece la renovación celular y contribuye a una piel más luminosa, firme y resistente al paso del tiempo.