Así fue la vez que Griselda López negó los vínculos de Ovidio Guzmán con el Cártel de Sinaloa: “Le he enseñado valores”

Hace una década, la expareja de “El Chapo” habló ante los medios para rechazar las acusaciones contra Ovidio y sus otros hijos

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Años antes del traslado de
Años antes del traslado de su familia a Estados Unidos, Griselda López —ex pareja de Joaquín Guzmán Loera— habló públicamente para desmentir que sus hijos, entre ellos Ovidio Guzmán, tuvieran vínculos con el narcotráfico. (Anayeli Tapia/Infobae)

Griselda López Pérez, madre de Ovidio Guzmán López y expareja de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se ha convertido en la protagonista de una nueva polémica, esto luego de que, junto a otras 16 personas, supuestamente cruzara a Estados Unidos en una operación coordinada con autoridades federales de ese país.

La información fue revelada por el periodista Luis Chaparro en su programa Pie de Nota, donde además detalló que el grupo arribó por avión desde Culiacán hasta Tijuana.

El traslado, ejecutado por el puente internacional de San Ysidro, en Tijuana, incluyó a varios miembros de la familia del capo sinaloense. El trayecto formó parte de una logística precisa, ejecutada sin incidentes y bajo medidas de seguridad excepcionales. Una de ellas fue la instalación de un francotirador en un edificio cercano al cruce, ante el riesgo de un atentado contra alguno de los integrantes del clan Guzmán, contó el periodista en una entrevista con Radio Fórmula.

Chaparro reveló la información y
Chaparro reveló la información y fotografías a través de su noticiario (X/@Piedenota)

Todos fueron recibidos por agentes del FBI bajo un esquema de ingreso conocido como parole, reservado para casos humanitarios o de alto valor estratégico.

De acuerdo con los datos recabados por el comunicador, los miembros de la familia portaban maletas grandes y mochilas de lujo, con logotipos visibles de marcas como Louis Vuitton, Dior y Chanel. Cada adulto habría cargado al menos dos piezas de equipaje. A esto se sumaron más de 70 mil dólares en efectivo, distribuidos en sobres y bolsas que llevaban consigo al momento del ingreso. Luego de ser procesados por las autoridades migratorias, los 17 familiares fueron subidos a un autobús con destino reservado.

El traslado coincide con la inminente colaboración de Ovidio Guzmán con autoridades estadounidenses, programada para formalizarse el próximo 6 de junio mediante un cambio de declaración de inocente a culpable, con la expectativa de integrarse al programa de testigos protegidos. Como parte de ese acuerdo, la reubicación de sus familiares habría sido una de las garantías exigidas por el propio Ovidio.

Esta acción, que representa un punto de inflexión en la estructura familiar de los Guzmán López, también reavivó el recuerdo de una postura que Griselda López sostuvo públicamente hace una década atrás, cuando negó cualquier vínculo que sus hijos tuvieran con el narcotráfico.

“No tienen la culpa”

Griselda López Pérez fue señalada
Griselda López Pérez fue señalada como operadora del Cártel de Sinaloa. (OFAC)

Una década antes de este cruce pactado, Griselda López había expresado públicamente su rechazo a las acusaciones oficiales que vinculaban a su hijo Ovidio con actividades del narcotráfico.

En noviembre de 2015, tras la difusión de un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional que lo ubicaba como operador del trasiego de droga junto al fallecido Manuel Torres Félix, “El Ondeado”, la ex pareja de “El Chapo” concedió una entrevista al diario Noroeste para desmentir esas versiones.

Ovidio es un niño que ni al caso, él tiene su esposa, yo le he enseñado valores”, afirmó entonces. Negó cualquier implicación de sus hijos con el cártel de Sinaloa y aclaró que, aunque “el señor Guzmán me lo engendró”, no había permitido que sus hijos siguieran los pasos del padre.

Griselda, madre también de Édgar Guzmán López —asesinado en 2008—, se mostró visiblemente harta del escrutinio público: “Estoy cansada, como madre, de que se señale a mis hijos, la sociedad que ve eso piensa que se dedican a eso [al narco]; yo ya perdí a un hijo por las guerras que provocaron”.

Los Chapitos: Iván Archivaldo y
Los Chapitos: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar; Joaquín y Ovidio Guzmán López. (Anayeli Tapia/Infobae)

Sus declaraciones coincidieron con una etapa en la que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había incluido a Ovidio y a su medio hermano, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, en su lista de cabecillas del narcotráfico bajo la llamada Ley Kingpin, un instrumento jurídico que permite imponer sanciones financieras y bloqueos patrimoniales a individuos ligados al narcotráfico internacional. En esa misma lista ya figuraban también María Alejandrina Salazar Hernández —primera esposa de Joaquín Guzmán— y su hijo Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

En esas entrevistas, Griselda también se distanció de otros miembros del entorno familiar, al deslindar a su hija menor de cualquier vínculo con Alejandrina Giselle Guzmán Salazar, quien fue detenida en San Diego cuando intentaba cruzar a Estados Unidos para dar a luz. “Imagínate todos los cargos que le darían nomás por eso. No se vale. No nada más existe ‘El Chapo’ o los hijos del Chapo”, señaló.

En otra entrevista, rescatada por Javier Valdez en Ríodoce, realizada en 2013, Griselda López fue más allá al denunciar que tanto el gobierno mexicano como el estadounidense utilizaban su parentesco con Guzmán Loera para justificar su persecución.

“Los norteamericanos están locos y sacan puras estupideces al ubicarnos como criminales e integrantes de una organización delictiva”, afirmó. Añadió que esa exposición pública ponía en riesgo a su familia: “Nos exponen para que seamos aprehendidos o asesinados”.