Qué sustancias no son recomendables para tratar heridas y cuál es la solución más eficaz

Existen algunos elementos que facilitan más la cicatrización y previenen infecciones

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Es indispensable evitar sustancias que
Es indispensable evitar sustancias que puedan dificultar la cicatrización e incluso empeoren la situación de una herida. Foto: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El tratamiento adecuado de las heridas es un tema crucial para evitar complicaciones y promover una cicatrización eficiente. El uso de ciertas sustancias tradicionales, aunque comúnmente aceptadas, puede ser perjudicial para el tejido dañado y retrasar el proceso de recuperación.

El alcohol, ya sea etanol o isopropílico, es un desinfectante eficaz para superficies, pero su aplicación en heridas puede dañar el tejido sano, causar dolor intenso y ralentizar la cicatrización.

De acuerdo con estudios citados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Journal of Wound Care, el alcohol desnaturaliza proteínas no solo en microorganismos, sino también en células humanas, lo que afecta negativamente el tejido de granulación necesario para la regeneración.

En caso de una herida
En caso de una herida es recomendable contener la hemorragia colocando apósitos estérilesy presionando levemente. Foto: (iStock)

El agua oxigenada, o peróxido de hidrógeno, es otra sustancia que, aunque da la impresión de limpiar eficazmente al liberar oxígeno, puede destruir células esenciales como fibroblastos y queratinocitos.

Investigaciones publicadas en el Journal of Burn Care & Research y American Family Physician han demostrado que su uso retrasa la cicatrización debido a su toxicidad celular, por lo que no se recomienda para la limpieza rutinaria de heridas.

El yodo, en forma de povidona yodada, es conocido por sus propiedades antisépticas, pero su uso en heridas abiertas, especialmente en piel sensible, niños o áreas extensas, puede ser demasiado agresivo.

Según el International Wound Journal, el yodo en altas concentraciones puede inhibir la proliferación celular y provocar irritación, lo que lo hace inadecuado para el tratamiento de heridas menores.

La saliva, aunque a veces utilizada de manera improvisada, contiene bacterias que pueden infectar la herida, incluso si proviene de la misma persona.

Asimismo, remedios caseros como vinagre, limón, pasta dental o aceites esenciales no son estériles ni están diseñados para uso médico, lo que los convierte en agentes potenciales de infección, irritación o reacciones alérgicas.

Es recomendable evitar sustancias que
Es recomendable evitar sustancias que puedan irritar y dificultar la cicatrización en heridas. Foto: (iStock)

En contraste, las opciones más recomendadas para el tratamiento de heridas incluyen el uso de agua potable y jabón neutro, así como solución salina estéril.

Lavar la herida con agua limpia y jabón sin perfumes ni colorantes es una forma segura y efectiva de eliminar suciedad, bacterias y residuos. Estudios publicados en Annals of Emergency Medicine y el BMJ han demostrado que esta práctica es tan eficaz como el uso de solución salina para prevenir infecciones en heridas no complicadas.

La solución salina estéril, compuesta por cloruro de sodio al 0,9%, es considerada la opción ideal en entornos clínicos. Según las guías de la Wound Healing Society y la European Wound Management Association, esta solución no daña el tejido, limpia sin causar dolor y minimiza el riesgo de infección, favoreciendo un ambiente húmedo que promueve la cicatrización.

El jabón neutro destaca como
El jabón neutro destaca como una de las opciones más eficaces para tratar heridas abiertas. Foto: (iStcok)

El tratamiento básico de una herida menor incluye varios pasos esenciales. Primero, es fundamental lavar las manos antes de tocar la herida para evitar la introducción de bacterias. Luego, se debe limpiar la herida con agua potable y jabón neutro o solución salina, secarla suavemente con una gasa estéril y cubrirla con una venda si es necesario. En caso de observar signos de infección, como enrojecimiento, pus, dolor creciente o fiebre, se recomienda buscar atención médica.

La evidencia científica respalda estas recomendaciones. Por ejemplo, el uso de agua y jabón neutro o solución salina no solo es seguro, sino que también es eficaz para prevenir infecciones y promover la regeneración del tejido.