¿Cuáles son los nuevos retos a los que se enfrenta la niñez migrante en México?

Actualmente 137 mil infancias no acompañadas migran al interior de la república

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Integrantes del colectivo 'Ángeles Mensajeros'
Integrantes del colectivo 'Ángeles Mensajeros' celebraron a los niños el 30 de abril de 2024, en la frontera con Estados Unidos, en Ciudad Juárez (México). EFE/Luis Torres

De acuerdo con el estudio realizado por Save the Children en México y Plan Internacional, las y los niños migrantes que transitan y permanecen en estados fronterizos como Tamaulipas, Chihuahua y Baja California buscan la reunificación familiar, huyen de la violencia criminal, de amenazas directas o conflictos armados. En el caso particular de las infancias mexicanas, la razón del desplazamiento es por los altos índices de pobreza y de violencia en sus estados de origen.

“Este estudio ha revelado que los niños, niñas y adolescentes migrantes no encuentran seguridad cuando cruzan la frontera con México: encuentran más miedo, más espera y más tiempo perdido”, afirmó la Directora Ejecutiva de Plan Internacional, Reena Ghelani.

El estudió contó con la participación de 155 niños, niñas y adolescentes, al igual que de sus cuidadores en las tres ciudades fronterizas de México: Ciudad Juárez, Reynosa y Tijuana. Actualmente las infancias y adolescencias entrevistadas se encuentran en albergues superpoblados, sin escolarizar y solas en barrios inseguros, donde se les siguen negando sus derechos.

Comunicación y acompañamiento

Las marioneta Amal, durante su
Las marioneta Amal, durante su encuentro con niños migrantes y refugiados de diversas nacionalidades en un albergue Tijuana (México). EFE/Joebeth Terríquez

La cantidad de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados ha aumentado en los últimos años. En 2019, se tuvo un registro de casi 69 mil 500 infancias y adolescencias, para 2023, se reportaron 137 mil, quienes están expuestas a ser más vulnerables ante la violencia la explotación, trata y reclutamiento forzado. No obstante, el 7.7% desconoce las razones de su desplazamiento. En un grupo focal de Reynosa se le atribuyó a que los padres no lo comunican.

De las personas encuestadas, la mayoría provenía de países como Honduras, Venezuela, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Colombia, Nicaragua y República Dominicana. Respecto a las personas mexicanas, en su mayoría provenían de estados como Michoacán, Chiapas y Guerrero.

En las tres ciudades, la mayoría de las infancias reportó haber iniciado su trayecto migratorio acompañadas. Las figuras que constantemente están presentes son sus madres y hermanos (57%). Un número menor llega a estar acompañado por vecinos, otros migrantes, “el pollero” o personas que conocieron en el trayecto.

“Muchas veces los niños ni siquiera pueden comunicarse con sus familiares. Hay niños extranjeros, incluso de países como Afganistán, que no pueden hacer llamadas a sus padres por la diferencia horaria o por la falta de acceso a medios de comunicación. Esto genera la sensación de abandono y causa un profundo trauma”, externó una abogada en grupo focal.

Acceso a la educación y cuidados

Familias de migrantes permanecen en
Familias de migrantes permanecen en carpas improvisadas en las inmediaciones de la frontera con Estados Unidos, el 13 de abril de 2024, en Ciudad Juárez, Chihuahua (México). EFE/Luis Torres

El 70% de las niñas, niños y adolescentes entrevistados, solían asistir a la escuela pero ahora más de la mitad ya no aprenden dentro de un aula. Dentro de los obstáculos a los que constantemente se enfrentan están las administrativas, los riesgos de seguridad y la falta de educación formal en los refugios.

La discriminación en las escuelas también está presente. En los testimonios se reportó que las madres, padres y cuidadores de la población mexicana no quieren que sus hijos convivan con niños desplazados. Por su parte, las infancias y adolescencias tienen miedo de acercarse porque piensan que se les llevará a un albergue porque viajan solos. De acuerdo con las autoridades consultadas, se han reportado incidentes de suicidio y fugas de albergues del DIF.

Otros retos a enfrentar han sido el corte de presupuestos, así como el cierre de proyectos y organizaciones. Igualmente el desconocimiento de una correcta aplicación de la “Ruta de protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes en situación de migración” por parte de autoridades y la fragmentación de responsabilidades de distintas instancias como el Instituto Nacional de Migración (INM) o la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, obstruyen y retrasan los procesos de atención.