Planta rosario: esto es lo que debes hacer si comienza a perder bolitas o se seca

La planta rosario, también conocida como Senecio rowleyanus, se ha convertido en una de las favoritas para decorar interiores por su forma tan original: largas tiras colgantes llenas de bolitas verdes que parecen cuentas de un rosario.

Pero así como es llamativa y resistente, también es delicada si no se le da el cuidado adecuado, y uno de los problemas más comunes que enfrentan quienes la tienen en casa es que empieza a secarse o a perder sus pequeñas esferas.

Si tu planta rosario se ve menos frondosa, pierde sus bolitas o notas que se está secando desde la raíz o las puntas, aquí te contamos por qué sucede y qué puedes hacer para recuperarla antes de que sea demasiado tarde.

Aunque parezca una planta fácil (y en realidad lo es cuando ya se adapta), el Senecio rowleyanus es muy sensible a los cambios bruscos de riego, luz y temperatura. Estos son los errores más frecuentes:

Este es el error más común. Como es una suculenta, almacena agua en sus bolitas, así que no necesita riegos frecuentes. Si su raíz permanece húmeda por mucho tiempo, se pudre fácilmente. Esto hace que la planta comience a marchitarse desde la base y empiece a perder bolitas.

Aunque tolera sombra parcial, necesita luz brillante e indirecta. Si está en un lugar oscuro, no podrá hacer fotosíntesis correctamente y las bolitas comenzarán a perder firmeza, secarse o caerse.

Las raíces necesitan respirar. Si tu planta está en una maceta sin orificios, la acumulación de humedad es casi segura, lo que daña la raíz y la hace más propensa a hongos.

La buena noticia es que la planta rosario puede regenerarse si se actúa a tiempo. Sigue estos pasos:

Saca con cuidado la planta de su maceta. Si notas raíces negras o con mal olor, córtalas con tijeras limpias. Deja secar la base unas horas antes de volver a plantar.

Usa una mezcla para cactus o suculentas: ligera, con buen drenaje y un poco de perlita o arena gruesa. Evita la tierra común de jardín, ya que retiene demasiada agua.

Busca un sitio con luz brillante pero sin sol directo todo el día. Por ejemplo, cerca de una ventana orientada al este o al sur.

Solo riega cuando el sustrato esté completamente seco al tacto. En épocas frías, puede ser una vez cada 10 o 15 días.

Si algunas tiras siguen verdes y firmes, puedes cortar un trozo de 5-8 cm, dejar secar la base 24 horas y luego plantar en nuevo sustrato. En unas semanas, enraizará y tendrás una nueva planta.

Con un paño seco o un pincel suave, retira el polvo acumulado. Así mejoras su capacidad para absorber luz y notarás si hay signos de plaga, como cochinilla o ácaros.

La planta rosario puede parecer frágil, pero con los cuidados adecuados y observando sus señales, puede recuperarse y volver a lucir espectacular.

Lo importante es no saturarla de agua y darle la luz que necesita. Si la tuya ya comenzó a secarse o perder bolitas, no te preocupes: aún puedes salvarla.