Tres formas sencillas para hacer florecer la planta de cúrcuma en casa

Además de comprarla en tiendas de productos naturales, la planta de cúrcuma puede sembrarse en casa con los cuidados necesarios

Guardar
Esta peculiar planta produce una
Esta peculiar planta produce una flor blanca y tiene raíces con múltiples beneficios para la salud. (Wikimedia Commons/Tyler ser Noche)

La cúrcuma es una planta herbácea perenne, científicamente conocida como Curcuma longa, originaria del sudeste asiático y perteneciente a la familia de las zingiberáceas, la misma del jengibre. Su principal característica es su rizoma subterráneo, de color amarillo intenso o anaranjado, que se utiliza ampliamente como especia, colorante natural y remedio en la medicina tradicional.

El componente más destacado de la cúrcuma es la curcumina, un compuesto bioactivo que le otorga su característico color y es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, es por ello que suele venderse en suplementos alimenticios o el producto en polvo en algunas tiendas de productos naturales.

Sin embargo, la cúrcuma en suplementos puede llegar a tener un costo elevado, además no es la única forma de obtenerla, pues con las condiciones y cuidados necesarios es posible plantar la cúrcuma en tu jardín y poder aprovechar sus múltiples beneficios para la salud en tu día a día.

Tres formas para plantar cúrcuma

La cúrcuma requiere de un
La cúrcuma requiere de un riego constante sin llegar a formar charcos para florecer con normalidad. - (Imagen Ilustrativa Infobae

El artículo “Growing Turmeric” (cultivo de cúrcuma) publicado en el sitio especializado de jardinería y agricultura Gardening Know How explica cómo puedes plantar cúrcuma en tu casa de las siguientes maneras.

Selección de rizomas: el primer paso es conseguir rizomas frescos de cúrcuma en un mercado o tienda de alimentos orgánicos. Busca rizomas firmes, con yemas visibles (parecidas a pequeños brotes).

Luego, corta los rizomas en trozos de 5-7 cm, asegurándote de que cada trozo tenga al menos 1-2 yemas. Déjalos secar al aire por 24 horas para evitar hongos y planta en una zona con tierra rica en materia orgánica con sombra.

La siembra de cúrcuma es
La siembra de cúrcuma es común en los países asiáticos. (Wikimedia Commons/ D Neethidoss)

Cultivo hidropónico: este método avanzado utiliza un sistema hidropónico (sin suelo, con agua y nutrientes) y es ideal para quienes buscan un cultivo limpio y controlado, aunque requiere más inversión inicial.

Para ello debes adquirir un sistema básico de hidroponía y asegúrate de que tenga un depósito para la solución nutritiva, luego debes conseguir rizomas de cúrcuma y cortarlos como en el método anterior, con la diferencia de que en esta ocasión se va a plantar en un medio inerte como lana de roca o perlita para sostenerlos.

En este método, es importante preparar una solución con nutrientes hidropónicos (nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes) manteniendo el pH entre 5.5 y 6.5.

Plantar en maceta: usa una maceta de 30-40 cm de diámetro y al menos 30 cm de profundidad, con agujeros de drenaje para evitar encharcamientos. La cúrcuma necesita espacio para que los rizomas se desarrollen.

Luego debes preparar un sustrato con una mezcla rica en materia orgánica: 50% tierra de jardín, 30% compost o humus de lombriz, 20% arena o perlita para mejorar el drenaje. La cúrcuma prefiere suelos sueltos y bien drenados.

El riego de la cúrcuma debe ser regular, pero sin llegar a formar charcos, ten en cuenta que cualquiera de los métodos de cultivo requiere tiempo para poder cosechar de forma correcta, aproximadamente se cosecha luego de 8 a 10 meses.

Las formas más comunes de consumir cúrcuma

Una taza de leche dorada
Una taza de leche dorada sobre la mesa, indicando una opción saludable para el bienestar diario.

Esta raíz se puede sumar a platillos como sopas, guisos, arroces, jugos y licuados vegetales, ensaladas, entre otros. Es ideal preparar una infusión con té verde, pimienta, cúrcuma y unas gotas de jugo de limón u otros cítricos como naranja, toronja o lima.

Una de las recetas favoritas de la india, es agregar cúrcuma a su café, si quieres probar esta combinación puedes seguir los siguientes pasos:

Añade una pizca de cúrcuma en polvo a tu café molido antes de preparar la bebida. Alrededor de 1/4 de cucharadita es suficiente.

Puedes incluir una pizca de pimienta negra para mejorar la absorción de la curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma.

Si prefieres una bebida más cremosa, mezcla la cúrcuma y la pimienta con leche o una alternativa vegetal antes de añadir al café.

Añadir especias al café no solo realza su sabor, sino que también aporta beneficios a la salud. A continuación, se detallan algunas otras especias, además de la cúrcuma, que se pueden incorporar al café para hacerlo más saludable:

Canela: esta especia es rica en antioxidantes y puede contribuir a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Su dulzor natural permite reducir el consumo de azúcar añadida en el café. La canela también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden beneficiar al sistema cardiovascular.

Jengibre: con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el jengibre aporta un toque picante y cálido al café. Puede ayudar a mejorar la digestión y aliviar las náuseas.

Nuez moscada: esta especia añade un sabor cálido y puede facilitar la digestión y mejorar la calidad del sueño gracias a su efecto relajante.