Lady Gaga conquista a México con un show épico lleno de pasión y teatralidad

Tuvo que pasar más de una década para que la cantante volviera a tierras mexicanas a bendecir a sus fans y la espera valió la pena

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Tuvo que pasar más de
Tuvo que pasar más de una década para que la cantante volviera a tierras mexicanas a bendecir a sus fans y la espera valió la pena. (Foto: @urieldijo, X)

La Ciudad de México vivió el sábado una noche que quedará en la memoria de los little monsters. Lady Gaga volvió a los escenarios mexicanos tras más de una década, desatando una auténtica explosión de emociones en el Foro GNP Seguros ante más de 62 mil seguidores entregados por completo a su reina.

La artista neoyorquina, cuyo nombre real es Stefani Joanne Angelina Germanotta, apareció en escena a las 9:15 de la noche, envuelta en un vestido rojo sangre que, como un truco de magia, se transformó en una jaula viviente de la que emergieron sus bailarines. Así, entre penumbras y gritos de “¡Gaga, Gaga!”, inició una ceremonia de música y teatralidad que llevó a su público por un viaje catártico a través de sus distintas eras.

Lady Gaga se reencontró con sus fans en México, a quienes les dedicó un emotivo mensaje en español Crédito: @diegoacst, X

Un anhelado reencuentro

Con “Bloody Mary” y “Abracadabra”, Gaga abrió el primer acto de un espectáculo dividido en cinco segmentos, respaldada por una monumental estructura escénica que evocaba los palcos arruinados de un teatro antiguo, en una mezcla de decadencia y renacimiento. El concepto visual acompañó a la perfección el espíritu de Mayhem, su octavo álbum, del cual promueve esta nueva gira mundial.

La conexión entre Gaga y México fue inmediata. “Te amo, México”, exclamó con una bandera tricolor entre las manos, provocando un estallido de euforia en el recinto. “Es muy importante este país para mí. Estoy feliz de regresar después de 13 años… Los amo”, dijo en español, en uno de los momentos más emotivos de la noche.

Fiel a su estilo, Gaga desbordó energía en cada coreografía y cambio de vestuario, llevando a su audiencia de la mano por distintas facetas de su carrera: la irreverencia de “Judas”, la intensidad de “Scheiße”, la nostalgia con “Paparazzi” y “Alejandro”, y la emocionalidad profunda de “Shallow”, donde su voz y su piano brillaron en un momento íntimo.

Lady Gaga volvió a los
Lady Gaga volvió a los escenarios mexicanos tras más de una década de ausencia. (Foto: @charcosombrio)

Los little monsters, muchos de ellos vestidos con atuendos inspirados en las diferentes eras de Gaga —desde The Fame hasta Chromatica—, no dejaron de cantar, bailar y levantar la icónica “garra del monstruo” en cada tema. El Foro GNP vibraba con una intensidad pocas veces vista, gracias a la energía colectiva de los fans y a la entrega total de su ídolo.

El setlist fue un recorrido generoso de 28 canciones que incluyó éxitos como “Poker Face”, “Born This Way” y “Bad Romance”, junto a nuevas piezas como “Perfect Celebrity” y “The Beast”, que forman parte del concepto más oscuro y experimental de Mayhem. Cada transición fue una nueva sorpresa: plataformas móviles, cambios dramáticos de escenografía y un elenco de músicos y bailarines que convertían el escenario en un gran teatro de la extravagancia.

Más allá de los hits, Lady Gaga reafirmó su lugar como símbolo de inclusión, libertad y belleza en lo extraño. Sin forzar el lenguaje ni el discurso, la cantante dejó que su arte hablara: una oda a lo no convencional, a la diversidad, a la aceptación del dolor y del éxtasis como parte de la misma danza de la vida.

Gaga ofreció una noche en
Gaga ofreció una noche en la que la teatralidad bizarra se fusionó con una emoción auténtica. (Foto: @charcosimbrio)

Con su carisma desbordante, Gaga ofreció una noche en la que la teatralidad bizarra se fusionó con una emoción auténtica, construyendo una atmósfera donde la histeria colectiva se sentía como un acto de comunión.

Cuando finalmente interpretó “Bad Romance” para cerrar la velada, la ovación fue atronadora. Y al salir del escenario, dejó flotando en el aire esa vibra indescifrable que solo ella sabe generar: una mezcla de caos, amor y esperanza brillando sobre los escombros de lo ordinario.

Lady Gaga no solo regresó a México; anoche, lo incendió, lo abrazó y lo convirtió en su templo personal.