Diccionario del SAT: todas las palabras y términos que necesitas saber al hacer tu declaración anual

Aprende cuáles son los términos imprescindibles que necesitas conocer para completar tus obligaciones fiscales sin contratiempos

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Conoce los términos más complejos
Conoce los términos más complejos explicados de manera sencilla. (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es una entidad descentralizada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), encargada de la recaudación de impuestos y la supervisión aduanera en México. Aunque depende de la SHCP, el SAT tiene una estructura autónoma que le permite gestionar directamente sus funciones dentro del marco de la política fiscal nacional. Actúa como el principal organismo que asegura el cumplimiento de las normativas fiscales en el país.

Este organismo no solo se encarga de la fiscalización, sino que también trabaja para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes. Para lograr este equilibrio, el SAT realiza ajustes constantes en sus procedimientos y disposiciones, con el fin de adaptarse a los cambios económicos y simplificar los trámites fiscales, buscando siempre mejorar la eficiencia del sistema.

En el sistema fiscal mexicano, los contribuyentes se dividen en dos categorías: personas físicas, que son los individuos, y personas morales, que comprenden empresas y asociaciones. Esta clasificación determina las obligaciones fiscales y el régimen impositivo que cada contribuyente debe seguir, tomando en cuenta factores como el tipo de actividad económica, los ingresos obtenidos y la estructura legal de la entidad.

Una de las funciones principales del SAT es la supervisión del cumplimiento de las obligaciones fiscales, que incluyen la presentación de declaraciones fiscales, la emisión de facturas electrónicas (CFDI), el pago de impuestos y el registro de la información en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Estas actividades son esenciales para garantizar la correcta tributación en el país y el cumplimiento de la ley fiscal.

Presentar una declaración sin complicaciones
Presentar una declaración sin complicaciones requiere dominar el lenguaje fiscal.

¿Por qué debemos estar bajo un régimen fiscal?

Estar bajo un régimen fiscal es una obligación que surge al recibir ingresos, ya sea como persona física o moral. Este régimen establece que, para calcular los impuestos correspondientes, se deben considerar tanto los ingresos obtenidos como los gastos realizados. La finalidad es garantizar que los contribuyentes paguen lo justo en función de su capacidad económica, cumpliendo con las disposiciones fiscales establecidas por el gobierno.

A través del Registro Federal de Contribuyentes (RFC), una clave única que identifica a los individuos y empresas en México que realizan actividades económica, se puede cumplir con las obligaciones fiscales, como la presentación de declaraciones y el pago de impuestos. Desde el portal del SAT, se puede obtener el RFC por primera vez o actualizar los datos fiscales, como el domicilio, la actividad económica o el régimen fiscal, sin necesidad de visitar una oficina física.

El RFC tiene diversas aplicaciones en la vida cotidiana. No solo es necesario para cumplir con las obligaciones tributarias, sino que también se requiere para emitir facturas electrónicas, abrir cuentas bancarias, acceder a productos financieros, participar en programas sociales o recibir beneficios como la seguridad social y el INFONAVIT. Además, facilita las transacciones comerciales legales y la inclusión en sistemas de ahorro para el retiro, como las AFORES.

En el portal del SAT también se habla de las deducciones, que son los gastos que cumplen con los requisitos legales, como tener una factura, y que pueden restarse de los ingresos para reducir la cantidad de impuestos a pagar. Para realizar estos trámites, se utiliza la Firma Electrónica Avanzada (FIEL) o también llamada e.firma, que equivale a la firma autógrafa y permite validar electrónicamente la información proporcionada, asegurando que todo esté conforme a la normativa.

La comprensión de conceptos clave
La comprensión de conceptos clave agiliza y simplifica el trámite fiscal.

¿Qué es el RIF, IEPS, IVA y el ISR?

El Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) está diseñado para emprendedores y personas que realizan oficios, cuyos ingresos anuales no superan los 2 millones de pesos. Al registrarse en este régimen, los contribuyentes simplifican muchos de los procedimientos fiscales y disfrutan de una menor carga tributaria. Además, si sus ingresos anuales no exceden los 300 mil pesos, están exentos de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las ventas realizadas a clientes.

Por otro lado, el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) se aplica a ciertos productos como alcohol, tabaco y combustibles. Este impuesto ya está incluido en el precio de venta, por lo que el consumidor lo paga de forma indirecta al adquirir estos productos, sin tener que realizar ningún trámite adicional.

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es un tributo que se aplica sobre el valor económico que se añade durante el proceso productivo de bienes y servicios. Un ejemplo claro de esto es el petróleo, que al transformarse en gasolina adquiere un valor adicional. Este valor se refleja en el precio final del producto, y el consumidor paga el IVA, generalmente del 16%, al momento de la compra.

Finalmente, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) grava las ganancias obtenidas por una persona o entidad durante un periodo determinado. Este impuesto se calcula sobre los ingresos netos, es decir, después de deducir los gastos permitidos por la ley, y se paga a través de las declaraciones fiscales periódicas.