Alejandra Guzmán y Frida Sofía sintieron la presencia de Silvia Pinal: “Se cayó un espejo”

El fallecimiento de Silvia Pinal, ícono del cine mexicano, marcó un antes y un después en la vida de su hija, Alejandra Guzmán, y su nieta, Frida Sofía.

Este evento trágico fue el catalizador para que madre e hija retomaran su relación, dejando atrás años de tensiones y conflictos familiares.

La “Reina del rock”, calificó este reencuentro como un momento “mágico” y expresó su gratitud hacia su madre por haber propiciado esta reconciliación antes de su partida.

En una reciente entrevista para Ventaneando, Alejandra Guzmán compartió detalles sobre cómo, tras la muerte de Silvia Pinal, logró acercarse nuevamente a su hija, con quien había estado distanciada desde 2021.

Este distanciamiento se originó luego de que Frida Sofía acusara públicamente a su abuelo, Enrique Guzmán, de presunta agresión sexual, lo que generó una fractura en la familia.

Sin embargo, Guzmán aseguró que gracias a su madre, a quien Frida llamó en su lecho de muerte, las diferencias quedaron atrás. “Ese fue un momento único y la verdad se lo agradezco a mi madre porque fue uno de los grandes regalos que me dejó”, afirmó en la entrevista.

Durante una reciente aparición en Despierta América, la intérprete de éxitos como Yo te esperaba y Mi peor error se mostró visiblemente conmovida al recordar el reencuentro con su hija.

La cantante rompió en llanto al describir lo que significó para ella volver a ver a Frida Sofía después de casi cuatro años de separación.

“Fue mágico. Como madre, después de tres años de no verla, me hace falta. Es mi luz, es mi vida, lo que más amo en la vida”, expresó con profunda emoción.

Además, Guzmán reflexionó sobre el momento en que se convirtió en madre, destacando que Frida Sofía llegó a su vida en un punto en el que realmente deseaba tenerla.

“Es producto de un gran amor”, afirmó, subrayando la conexión especial que siente con su hija. También aprovechó para agradecerle a Frida por la honestidad y el tiempo compartido, reconociendo que ambas comparten una “sangre rebelde y juvenil”, lo que las une de una manera única.

Durante la charla, la cantante de 57 años contó que, estando en Miami -donde se graba el programa y a donde acudió para participar en los Premios Lo Nuestro-, presenció junto a Frida Sofía un curioso incidente que le hizo relacionarlo con la recordada Diva del cine de oro mexicano.

“Ayer estuve con Frida y de repente se cayó un espejo, pero no se rompió. Y arriba, en la pared, estaba la imagen de mi madre y yo traje un nicho, un nichito muy chiquito que se hace a mano, lo abres y ahí está la imagen de mi madre, pero lo puso ahí y lo loco es que no se rompió”, contó emocionada, haciendo alusión a una posible “presencia” de la diva.

La figura de Silvia Pinal fue clave en la reconciliación entre madre e hija. Alejandra Guzmán considera que su madre dejó un legado invaluable al facilitar este reencuentro antes de su fallecimiento.

“Estoy en contacto con mi niña y la amo con toda mi alma”, declaró la cantante, dejando claro que este acercamiento ha sido uno de los mayores regalos que le dejó su madre.

El fallecimiento de Silvia Pinal, ocurrido hace casi tres meses, no solo marcó el fin de una era en el cine mexicano, sino que también dejó un impacto profundo en su familia. Para Alejandra Guzmán, este evento trágico se convirtió en una oportunidad para sanar heridas y reconstruir la relación con su hija, algo que parecía imposible tras los conflictos que las separaron en el pasado.