¿Te dan asco las chinches? Conoce otros datos y curiosidades que NO SABÍAS de ellas

Al hablar de chinches, es muy probable que dicho insecto estará presente en entornos cercanos a nosotros, razón por la cual hay que conocer más sobre ellos para poder mantenerlos a raya.

No son conocidas por propagar enfermedades, pero pueden causar reacciones alérgicas o reacciones graves en la piel de algunas personas. Conoce más sobre estos desagradables insectos.

• No puedan volar, pero se mueven rápido y pueden ser llevadas dentro de artículos personales.
• Antes de poder alimentarse de sangre, su cuerpo parece plano y su abdomen es circular. Al comer, el cuerpo se estrecha.
• Pueden sobrevivir semanas o meses sin alimentarse de sangre, hasta 18 meses, es decir, casi el 80% de su vida.
• Una sola hembra de chinche es capaz de infestar un edifico entero.
• Dada su facilidad reproductora, la plaga de chinches crece en progresión geométrica.
• Una chinche puede poner 200 huevos que darán lugar a las ninfas en una o dos semanas. Estas por su parte sólo necesitarán entre uno y dos meses para reproducirse.
• Sólo con alimentarse durante cinco minutos en una semana, una hembra ya es capaz de poner huevos.
• Se cree que las chinches vivían en las cuevas y eran parásitos de los murciélagos. Pasaron al hombre cuando éste empezó a vivir en ellas.
• El primer libro sobre eliminación de chinches se escribió en 1730 por el inglés John Southall, que las exterminaba mediante un licor procedente de Jamaica.
• Practican la endogamia, reproduciéndose entre su propia casta, lo que causa baja diversidad genética, lo que les ayuda a conservar los genes resistentes a los insecticidas.
• Cuando una adulta intenta aparearse con una inmadura, esta emite una señal química que interrumpe la acción del macho.
• También pueden alimentarse de aves de corral.
• Tener vello en el cuerpo disminuye las posibilidades de ser picado, ya que el vello corporal tiene, entre otras, una función defensiva contra ectoparásitos.
• Pueden oler más de cien componentes procedentes de la piel humana, muchos de los cuales se quedan impregnados fácilmente en la ropa que se usa a diario.
• Sólo necesitan entre uno y dos meses para reproducirse.