
La diarrea en gatos es un síntoma común asociado a múltiples causas que pueden ir desde alteraciones dietéticas hasta enfermedades sistémicas. De acuerdo con un artículo de la Dra. veterinaria Patty Khuly, publicado por Hill’s Pet, una empresa estadounidense de alimentos para mascotas, se manifiesta a través de heces blandas, líquidas o acuosas, con mayor frecuencia en las deposiciones y, en algunos casos, con la presencia de sangre, mucosidad o parásitos.
Este cuadro clínico puede resolverse de manera espontánea en un corto periodo, pero si se prolonga más allá de 48 horas, o si se acompaña de otros signos clínicos como vómito, letargo o pérdida de apetito, se recomienda la intervención veterinaria inmediata. Sumado a ello, los felinos pequeños son especialmente vulnerables a los efectos de la deshidratación asociada a la diarrea, por lo que el monitoreo y el tratamiento temprano son esenciales.
Según la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA), la diarrea en mininos tiene causas como infecciones virales, parásitos intestinales, desequilibrios en la microbiota, obstrucciones, intolerancias o alergias alimentarias, enfermedades inflamatorias intestinales, reacciones a medicamentos (incluidos antibióticos), ingestión de toxinas, infecciones bacterianas, hipertiroidismo o incluso algunos tipos de cáncer.
Debido a ello, identificar la causa subyacente es esencial para aplicar un tratamiento adecuado, no obstante, la alimentación cumple un rol fundamental en el manejo de los síntomas y en la recuperación del paciente felino.
¿Cómo alimentar a un gato con diarrea?

Durante un cuadro de dicha afección, la alimentación debe orientarse a reducir la carga digestiva, favorecer la absorción de nutrientes y proteger la mucosa intestinal. Especialistas en nutrición felina y portales especializados, como Tiendanimal y el blog veterinario de Purina, sugieren las siguientes pautas, sin embargo, siempre es indispensable consultarlo antes con un médico veterinario.
Dieta blanda y de fácil digestión
Se recomienda ofrecer alimentos cocidos y sin condimentos, como arroz blanco y pollo hervido desmenuzado. También existen fórmulas comerciales de comida húmeda diseñadas específicamente para gatos con sensibilidad digestiva, las cuales contienen ingredientes limitados y nutrientes de alta biodisponibilidad.
Hidratación constante
La diarrea puede provocar una pérdida importante de líquidos, por lo que es imprescindible garantizar el acceso continuo a agua fresca y limpia. En casos donde el consumo sea limitado, se pueden ofrecer alimentos húmedos o utilizar fuentes automáticas que estimulen la ingesta.
Porciones pequeñas y frecuentes
Dividir la ración diaria en pequeñas porciones administradas a lo largo del día permite reducir la sobrecarga del tracto digestivo y favorece una mejor tolerancia alimentaria.
Uso de probióticos
Los suplementos con probióticos pueden ser beneficiosos para restablecer el equilibrio de la flora intestinal dado que contienen cepas bacterianas específicas que contribuyen a reforzar la barrera intestinal y mejorar la salud digestiva general.
Cómo prevenir la diarrea en gatos

La prevención de los trastornos digestivos en gatos depende, en gran medida, del establecimiento de hábitos alimentarios adecuados y de un entorno doméstico saludable. Adoptar medidas preventivas puede contribuir significativamente a reducir la aparición de diarrea y a mantener la salud general del animal.
Según lo detallado por Tiendanimal, uno de los aspectos más importantes es realizar transiciones alimentarias de forma gradual, pues cualquier cambio debe llevarse a cabo, idealmente, durante un periodo de siete a 10 días. Este proceso permite que el sistema digestivo del gato se adapte sin generar alteraciones gastrointestinales.
Asimismo, es fundamental optar por una alimentación de calidad con productos formulados específicamente para gatos y que cumplan con los estándares nutricionales establecidos por organismos especializados. Una dieta equilibrada no solo favorece una digestión saludable, sino que también fortalece el sistema inmunológico.
Es importante recordar que el entorno en el que vive el gato influye directamente en su bienestar digestivo. Situaciones de estrés, como mudanzas, ruidos intensos o la introducción de nuevos animales, pueden desencadenar trastornos gastrointestinales, por ello, se recomienda proporcionar un ambiente estable y tranquilo que minimice factores estresantes.
Por último, mantener una correcta higiene en la caja de arena y en los objetos de uso cotidiano del gato, así como seguir el calendario de vacunación y desparasitación recomendado por el veterinario, es clave para evitar infecciones intestinales de origen parasitario o bacteriano.
Siempre que haya dudas, consulta con tu veterinario, él podrá orientarte sobre la mejor dieta, el uso de suplementos y si es necesario realizar pruebas para detectar una causa subyacente. Con una buena alimentación, cuidados básicos y mucha atención, puedes ayudar a tu gato a superar este problema y mantenerlo sano por mucho tiempo.
Últimas Noticias
Héroes anónimos: los animales que fueron reclutados y dieron su vida en la Primera Guerra Mundial
Su sacrificio permanece registrado en memoriales y conmemoraciones alrededor del mundo

Rescatistas en Kenia ayudan a una jirafa con una lata de pintura atorada en su pezuña
El objeto metálico le impedía caminar y ponía en riesgo la supervivencia del animal

La historia de Jabba, el sapo que convirtió el calzado de una mujer en su ‘casa de verano’
El anfibio, nombrado en honor a un personaje de Star Wars, estableció un vínculo con la familia, repitiendo cada año su visita estacional

El poni galés: historia, variedades y características de una raza versátil
Originario de Gales, este equino es reconocido por su docilidad e inteligencia
