¿Debes despedirte de tu gato antes de salir de casa si está dormido? Esto recomiendan los veterinarios

Ya sea por trabajo o recreación, decir adiós a un felino antes ausentarse es un acto de sensibilidad y empatía para las mascotas

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Si bien es importante despedirse
Si bien es importante despedirse de un gato cuando saldrás de casa, no sucede lo mismo cuando el felino está dormido. — (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los gatos captan toda la atención de sus dueños con sus personalidades únicas y gestos amorosos. Tanto en la vida diaria como en el internet, los felinos cautivan a los seres humanos con sus ronroneos, su pelaje suave y sus caras lindas. Los mininos nos enternecen a tal grado que no queremos ni molestarles el sueño, pero ¿qué pasa cuando hay que ir a trabajar? ¿Es necesario despedirse de ellos aún si están dormidos?

La ciencia veterinaria tiene una respuesta específica para saber cómo manejar la separación momentánea entre gatos y sus cuidadores. Y es que si bien los gatos son conocidos por su independencia, también son animales de hábitos.

Muchos desarrollan rutinas estrechamente vinculadas a la presencia de sus humanos, por lo que una salida repentina o un cambio brusco en la dinámica diaria puede alterar su comportamiento. La decisión de despedirse o no adquiere, entonces, un valor emocional y conductual más complejo de lo que aparenta.

¿Despedirse o salir en silencio?

Lo que antes se veía
Lo que antes se veía como un vínculo distante y meramente funcional, hoy se reconoce como una conexión emocional profunda entre humanos y gatos. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

No todos los gatos responden igual ante la partida de su cuidador; mientras que algunos son indiferentes a la salida de los humanos con los que vive y permanecen en calma, otros muestran señales sutiles de ansiedad. Entre los indicadores de estrés se encuentra la disminución en el nivel de juego, se esconden, vocalizan más de lo habitual o pierden el apetito.

De acuerdo con Experto Animal, estas señales aparecen ya que los felinos pueden desarrollar un apego significativo hacia las personas que los cuidan. Hay gatos que siguen a sus humanos por la casa, se acuestan junto a ellos y buscan activamente compañía. En estos casos, la ausencia puede provocar una leve desorientación o estrés si no se maneja con cuidado.

Si bien no existe una respuesta única y válida para todos los mininos, la decisión dependerá del temperamento individual del gato y del tipo de relación que mantenga con su cuidador. No obstante, especialistas veterinarios ofrecen algunas recomendaciones generales, como las siguientes:

  • Despedidas tranquilas: Si el gato está despierto y se muestra receptivo, una despedida breve y serena —una caricia suave o una palabra en tono calmado— puede transmitir seguridad sin generar ansiedad. No se trata de dramatizar, sino de normalizar el momento de la salida.
  • Evitar interrupciones si está dormido: Despertar a un gato para despedirse puede resultar innecesario. “Si tu gato está dormidito y te vas de casa, no le montes ningún drama. Márchate y no te despidas”, recomienda el veterinario Carlos, del canal Mascotas y Familias Felices, en un video sobre ansiedad por separación. La sugerencia, conocida como “bomba de humo”, busca evitar que el animal asocie señales previas —como ponerse los zapatos o tomar las llaves— con una experiencia angustiante.

Y es que a pesar de su fama de ariscos o solitarios, muchos gatos exigen atención y expresan sus necesidades con claridad. Algunos recurren a comportamientos llamativos como subirse a lugares altos o tirar objetos para llamar la atención. La asociación Milwaukee Paws Pet Care recomienda dedicar al menos 20 minutos diarios a interactuar con ellos, lo que contribuye a reforzar el vínculo afectivo y mejorar su salud emocional.

La velocidad con la que se vive actualmente suele interferir en la calidad del vínculo humano-felino. Pero es necesario pasar un tiempo consciente y de calidad al cuidado del minino, lo que fortalece la relación y amortigua el estrés de la separación.

Recomendaciones para una ausencia saludable

Uno de los factores que más contribuye al bienestar del gato durante la ausencia del cuidador es la previsibilidad. Establecer horarios consistentes para salir y regresar ayuda al animal a anticipar los eventos y a percibirlos como parte de una rutina normal. También es fundamental observar señales de malestar: si un gato se esconde, maúlla en exceso o cambia sus hábitos alimenticios tras cada despedida, puede ser útil ajustar la forma en que se maneja ese momento.

Además, preparar el entorno puede marcar una gran diferencia. Dejar juguetes interactivos, rascadores, escondites, vistas a la ventana y objetos con el olor del humano —como una prenda usada— puede ofrecer estímulos y confort durante el día. “Cuanto más predecible sea el entorno, menos probabilidades hay de que experimente ansiedad”, subraya Carlos.

En el canal de Mascotas y Familias felices se enfatiza que, a diferencia de los perros, los gatos no siempre recuerdan de forma consciente la separación, pero sí retienen la intensidad emocional con la que se vivió ese momento. Si la salida fue tensa, el animal puede quedar agitado por horas, por lo que es recomendable adoptar hábitos consistentes como salidas y regresos a horarios similares, un entorno preparado con agua, comida, caja de arena limpia y juguetes accesibles, y una actitud serena por parte del cuidador.

El entrenador Felipe Ramírez, consultado por Agronegocios, comentó que la ausencia también puede “entrenarse”. Esto implica acostumbrar al gato de forma progresiva a separaciones más largas, evitando cambios abruptos. “Los cambios de un día para otro, tanto para bien como para mal, siempre afectan el doble. En eso no son distintos los humanos”, afirma.

Otras recomendaciones incluyen:

  • Evitar saludos y despedidas efusivas, para que el gato no relacione la partida con una situación emocionalmente intensa.
  • Compartir un momento de juego o mimos antes de salir, lo que puede reducir la ansiedad posterior.
  • Asegurar que el gato tenga un espacio seguro, que estimule sus sentidos y le transmita calma.

Despedirse o no de un gato no es una regla fíja, pero sí un acto de empatía, sobre todo si se reconocen comportamientos negativos causados por la ansiedad de la separación. “La psicología de nuestros gatos puede ser complicada, incluso contraintuitiva”, recuerda el veterinario Carlos. Pero con tiempo, paciencia y atención, cada cuidador puede encontrar la mejor manera de acompañar emocionalmente a su felino.