La adoptaron como mascota de apoyo emocional, pero quien realmente necesitaba ayuda era esta gata

La cuidadora de Suki buscaba compañía para superar una ruptura amorosa, sin embargo, la personalidad de la felina cambió los planes iniciales

Guardar
La gatita Suki se parece más a su dueña de lo que ella pensó, ya que ambas tienen ansiedad. Crédito: —(TikTok/ @suki_purrs)

En momentos de ansiedad, tristeza o soledad, la presencia de un animal de compañía puede ser un buen recurso terapéutico. Lejos de ser solo mascotas adorables, los gatos —por su comportamiento silencioso, su independencia y su capacidad para generar confort— son buenos aliados emocionales, especialmente en el tratamiento de personas que viven con enfermedades mentales o atraviesan situaciones de vulnerabilidad mental.

Numerosos estudios científicos han documentado los efectos positivos de convivir con felinos, por ejemplo, el simple acto de acariciarlos, observarlos dormir o escuchar su ronroneo reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), al mismo tiempo que libera oxitocina (hormona del bienestar). Estas interacciones dan una sensación de calma y también activan circuitos cerebrales asociados al placer y al vínculo afectivo, ayudando a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de ansiedad y depresión.

A pesar de las evaluaciones científicas, hay que tomar en cuenta que cada gato tiene su propia personalidad, por lo que algunas mascotas no son ideales para brindar apoyo emocional a sus cuidadores, al menos no de forma tradicional. Tal es el caso de Suki, una gata que parece tener más ansiedad que su propia adoptante.

Suki, la mirada de una gata con ansiedad

Suki no suele ser afectuosa
Suki no suele ser afectuosa y su madre adoptiva confiesa que más bien, paracen tener un "cariño forzado". —(TikTok/ @suki_purrs)

A pesar de haber sido adoptada como animal de apoyo emocional, Suki tiene una personalidad muy marcada con la que no pretende complacer a nadie. Su historia se dio a conocer en redes sociales por su humana Michelle Lam a través de la cuenta de TikTok @suki_purrs.

Lam pasó por una fuerte ruptura hace unos años, lo que le produjo altos niveles de ansiedad, depresión y otras afectaciones a su salud mental. Para salir de aquel “hoyo emocional”, decidió buscar un gato en adopción para tenerlo como apoyo terapéutico. Según contó Michelle a la revista People, cuando vio a Suki en un sitio de adopción en línea la encontró sumamente enternecedora y “fue amor a primera vista”.

La pequeña felina, descrita como “una pequeña de ojos grandes”, despertó de inmediato una conexión emocional con Lam. “Tuve mascotas de pequeña, pero llevaba un par de años sin animales en casa. Me alegro de haberla encontrado porque se adapta a mí en muchos aspectos”, dijo en entrevista con People.

Aun cuando el deseo de la joven era que Suki la ayudara a lidiar con su salud mental, no tardó en descubrir que ambas tenían más en común de lo que parecía, pues su nueva inquilina gatuna también tenía ansiedad y que en realidad no disfrutaba de la presencia de los humanos y valoraba más su independencia.

Suki tiene una mirada característica en la que sus ojos reflejan un nivel de angustai y consternación que enternece a cualquiera. Crédito: —(TikTok/ @suki_purrs)

En su cuenta de TikTok compartió un video donde muestra a Suki con aspecto ansioso, acompañado del texto “el gato que conseguí para aliviar mi ansiedad”. La apariencia de esta felina, marcada por sus ojos que reflejan angustia, se viralizó rápidamente. Desde entonces, Suki es una celebridad en redes, con miles de personas identificándose con la ironía de la situación. El video, que se compartió el 4 de marzo, ya acumula más de 4.5 millones de reproducciones y tiene más 1.1 millones de “me gusta”. En las redes sociales Michelle comparte el día a día con sus gatos y las diferentes experiencias que vive con ambos.

“Cuando hay gente alrededor, se pone muy ansiosa. Siempre se esconde en el sótano si alguien nuevo llega a casa”, contó. A pesar de que no cumplió su expectativa en el sentido tradicional, la presencia de Suki ya resulta reconfortante para Lam, quien afirma sentirse acompañada por esta felina y su otro gato, Kabuki. Aun cuando esta gata tiene un aspecto tranquilo y atemorizado, en realidad es un poco territorial y “cínica”, según describe su cuidadora, pues muchas veces inicia peleas sin contexto con el macho de esta dupla.

“Me reconforta simplemente mirarlos. Nunca sabes qué esperar de las mascotas, pero siempre es bueno tenerlas cerca. Nunca te sientes solo”, comentó Lam. Incluso recomienda la crianza temporal como opción terapéutica: “Los animales realmente te comprenden. A veces miro a Suki y me digo a través de ella: ‘todo estará bien’”.

Causas, síntomas y cura de la ansiedad en gatos

Suki la gata con ansiedad
Suki la gata con ansiedad que enternece al internet. —(Captura de pantalla/ TikTok, @suki_purrs)

Aunque comúnmente se piensa que los gatos son animales autosuficientes e imperturbables, también pueden experimentar ansiedad, al igual que los humanos y otros animales domésticos. Esta afección puede tener múltiples causas, entre ellas, cambios en la rutina, ruidos fuertes, traumas pasados o la falta de socialización durante la etapa de gatito.

De acuerdo con el blog de Purina, la ansiedad en gatos no siempre es fácil de identificar, ya que no existe una prueba médica específica y sus síntomas pueden confundirse con problemas de comportamiento. Algunos de los signos más frecuentes incluyen cambios de humor, comportamiento evasivo, agresividad, exceso de maullidos, pérdida de apetito, vómito, rascado compulsivo, o dejar de usar el arenero.

Según Hill’s Pet, también es común que se escondan constantemente o desarrollen conductas repetitivas, como lamerse hasta provocarse calvas. Uno de los cuadros más delicados es la ansiedad por separación, que suele manifestarse cuando el felino se queda solo en casa, presentando angustia, maullidos prolongados, y comportamientos destructivos. Las mascotas adoptadas en refugios o aquellas que cambiaron de hogar en múltiples ocasiones suelen ser más propensas a desarrollar estos cuadros ansiosos. También influye la falta de socialización temprana.

Identificar la causa del malestar es clave para tratar la ansiedad felina. Además de consultar a un veterinario, es recomendable enriquecer el ambiente con estímulos visuales (como colocar una estructura junto a una ventana), dejar juguetes interactivos o usar difusores de feromonas sintéticas que imitan las naturales y contribuyen a la calma. Aun así, estos productos deben ser complementarios a una estrategia integral que aborde el bienestar emocional del animal.