El misterio de Amelia Earhart aún intriga al mundo casi un siglo después

A pesar de múltiples avances y promesas de hallazgos, el vuelo sin regreso de la piloto fascina a nuevas generaciones de curiosos y aventureros

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La operación de búsqueda inicial
La operación de búsqueda inicial no logró encontrar rastros de Earhart ni de su navegante Fred Noonan (Wikipedia)

El anhelo de quedar en la historia impulsó a Amelia Earhart a buscar dar la vuelta al mundo en avión. En pleno siglo XX, la aviadora se convirtió en un símbolo internacional de la emancipación femenina. Pero su deseo de ser leyenda quedó suspendido en el aire. En 1937, partió con un objetivo claro y, desde entonces, su figura se volvió un misterio. De hecho, hoy forma parte de uno de los grandes enigmas que alimenta investigaciones y teorías.

El 2 de julio de 1937, Amelia Earhart despegó junto a su navegante Fred Noonan desde Lae, en Papúa Nueva Guinea. Su destino era la isla Howland, donde debían realizar una parada técnica antes de continuar la travesía. Desde ese momento, no se tuvo más noticias de ellos, según publicó National Geographic.

Durante dos semanas se desplegó una extensa operación de búsqueda que no arrojó resultados. Según diversos informes de época, se barajaron múltiples hipótesis: un accidente provocado por falta de combustible, un aterrizaje forzoso en una isla desconocida, e incluso la posibilidad de una misión secreta vinculada al espionaje.

Diversas teorías sobre la desaparición
Diversas teorías sobre la desaparición de Earhart incluyen accidente, aterrizaje forzoso y espionaje (Wikipedia)

La falsa pista

Tras varias décadas, científicos, aventureros y también empresas privadas intentaron resolver el misterio. De acuerdo con The New York Times, recientemente la empresa estadounidense Deep Sea Vision anunció haber captado una imagen enigmática a más de 5.000 metros de profundidad, a unos 160 kilómetros de la isla Howland, el último punto previsto de aterrizaje de Earhart. La imagen mostraba lo que parecía ser la silueta de un avión.

La posibilidad de haber encontrado los restos del Lockheed 10-E Electra, el modelo que pilotaba Earhart, generó una fuerte expectativa. Sin embargo, esa ilusión se desvaneció rápidamente: una imagen de mayor resolución reveló que se trataba de una formación rocosa. A pesar de la decepción, la búsqueda continuó. Los investigadores de Deep Sea Vision decidieron mantener el proyecto activo y redoblar esfuerzos.

Según informó CNN, la empresa ya exploró más de 19.000 kilómetros cuadrados del fondo oceánico. La inversión, hasta el momento, supera los 11 millones de dólares. El equipo se apoya en vehículos submarinos no tripulados y tecnología de escaneo de última generación para cubrir nuevas áreas de búsqueda con mayor precisión.

En paralelo, otros grupos independientes y universidades también participan en la recolección y análisis de datos. No obstante, hasta la fecha no se ha logrado establecer una conexión concluyente.

Universidades y grupos independientes también
Universidades y grupos independientes también participan en la búsqueda de Amelia Earhart con tecnología avanzada (Wikipedia)

El misterio que permanece

Mientras tanto, la figura de Amelia Earhart sigue generando interés en la cultura popular. Su historia fue retratada en documentales y novelas, convirtiéndose en un ícono que trasciende la aviación. Para muchos, su legado no reside únicamente en su misteriosa desaparición, sino también en el desafío que representó a las normas de su época.

Si bien aún no se determinó el destino final de su viaje, Amelia Earhart es recordada como una de las pioneras más reconocidas en la historia de la aviación. Su valentía y determinación la convirtieron en una figura clave del siglo XX, cuyo nombre despierta preguntas, pasiones y una búsqueda que, casi noventa años después, sigue en curso.

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