La Inteligencia artificial impulsa récord de alquileres de oficinas en Manhattan

El sector tecnológico, liderado por startups y firmas emergentes, ha superado en nueve meses el volumen de arrendamientos de todo 2024, revitalizando el mercado inmobiliario de la ciudad con inversiones históricas

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Un estudio de pintura repleto
Un estudio de pintura repleto de pinceles y materiales refleja el proceso creativo de artistas contemporáneos en espacios urbanos.

El auge de la inteligencia artificial está transformando el mercado inmobiliario de oficinas en Nueva York donde empresas tecnológicas y startups del sector han incrementado de manera notable la demanda de espacios de trabajo, superando ya en los primeros nueve meses del año el volumen de alquileres registrado durante todo 2024. Según datos de Savills, las compañías centradas en inteligencia artificial han arrendado más de 486.000 pies cuadrados (45.153 metros cuadrados) de oficinas en Manhattan, una cifra que no solo rebasa los 414.000 pies cuadrados (38.460 metros cuadrados) del año anterior, sino que representa casi el doble del volumen alcanzado en 2023.

Este crecimiento acelerado responde, en gran medida, al empuje de empresas tecnológicas de menor tamaño pero con un respaldo financiero considerable, que están en pleno proceso de expansión. Aunque los grandes nombres del sector, como Amazon, Salesforce y OpenAI, continúan acaparando la atención mediática por sus operaciones de gran escala, los corredores inmobiliarios consultados por BisNow sostienen que el verdadero dinamismo se encuentra en el conjunto de firmas emergentes que, si bien aún no ocupan superficies masivas, están generando una competencia cada vez más intensa en el mercado de oficinas.

Profesionales jóvenes adoptan esquemas híbridos
Profesionales jóvenes adoptan esquemas híbridos y remotos, transformando cafés y hogares en oficinas improvisadas.

Entre las operaciones más destacadas de los últimos meses figuran la ampliación de Salesforce, que sumó 71.000 pies cuadrados (6.596 metros cuadrados) en 3 Bryant Park; el acuerdo de OpenAI para ocupar 90.000 pies cuadrados (8.361 metros cuadrados) en el edificio Puck el otoño pasado; y la llegada de Sigma Computing a 64.000 pies cuadrados (5.946 metros cuadrados) en One Madison Avenue durante el verano. No obstante, una parte significativa de la actividad proviene de startups que optan por espacios más reducidos, de 5.000 pies cuadrados (465 metros cuadrados) o menos, habitualmente en edificios de categoría B. La firma de asesoría inmobiliaria Okada & Co., con sede en Nueva York, formalizó diez contratos de arrendamiento con empresas de inteligencia artificial solo en el verano.

La mayoría de estos nuevos inquilinos prefiere contratos de corta duración, de entre dos y tres años, aunque cuentan con un respaldo de capital relevante. El impulso financiero es evidente: datos de Stanford indican que la inversión corporativa en empresas estadounidenses de inteligencia artificial alcanzó un récord de USD 252.300 millones el año pasado, una tendencia que ahora se refleja en la demanda de espacios físicos.

La creación de contenido digital
La creación de contenido digital y la escritura freelance siguen en auge, impulsadas por herramientas tecnológicas accesibles.

El interés creciente de compañías originarias de la costa oeste, especialmente aquellas vinculadas al ecosistema tecnológico de Silicon Valley y Stanford, está consolidando la presencia de este sector en Manhattan. De acuerdo con el seguimiento de Newmark, actualmente hay cincuenta empresas tecnológicas en busca activa de oficinas en la ciudad, de las cuales el 41% planea expandirse, mientras que solo una minoría contempla reducir su tamaño. Aunque la mayoría de los acuerdos se cierran en edificios de categoría A, cerca de la mitad de las operaciones se concretan en inmuebles de categoría B, lo que refleja un equilibrio entre la búsqueda de prestigio y la necesidad de flexibilidad.

Tras varios años de escasa actividad por parte de las tecnológicas durante y después de la pandemia, el sector de la inteligencia artificial ha comenzado a ocupar el espacio dejado por otros actores, revitalizando el mercado de oficinas en Manhattan, según Allwork.Space.