Una de las escenas más celebradas en el Zoológico Metropolitano de Richmond, Virginia, es el reciente nacimiento de seis crías de guepardo, que durante sus primeros meses se mantuvieron alejados del público para propiciar su desarrollo junto a su madre, Zuri. Esta camada no solo destaca por su tamaño –una de las más grandes registradas en el recinto–, sino también por los hitos que los pequeños felinos han alcanzado en sus primeros tres meses de vida, generando expectativas tanto en los equipos de cuidado animal como entre los visitantes.
El nacimiento tuvo lugar en abril. Siguiendo los protocolos del zoológico, las crías permanecieron en un entorno discreto hasta progresar en su etapa más vulnerable, bajo la supervisión y protección de Zuri. El recinto se convirtió en su primer territorio, donde aprendieron a desplazarse, explorar nuevos estímulos y socializar entre sí. De carácter juguetón y enérgico, los cachorros pasaron gran parte del verano cazando objetos, saltando y corriendo, en una rutina diaria que parece anticipar el instinto y capacidad física propios del animal terrestre más veloz del mundo.
Cada cachorro de la camada recibió el nombre de una capital africana, un guiño al continente de origen de los guepardos: Lusaka, Kampala y El Cairo, entre otros. Según relató Kristina Coonley, cuidadora principal del zoológico, cada uno posee rasgos de personalidad marcados. “Algunos son tímidos; uno es audaz y valiente: ese es Lusaka”. “El Cairo siempre es el último en salir y el último en entrar”.

El nacimiento de esta camada eleva a 167 el número total de guepardos nacidos en el marco del programa de cría del Zoológico de Richmond desde 2013. Esta cifra confirma el impacto de una estrategia de conservación considerada entre las más prolíficas y efectivas de Estados Unidos. El zoo, ubicado en la 99.ª ciudad más poblada del país, ha apostado por la reproducción gestionada como vía para preservar la especie y suplir la alarmante disminución de ejemplares en su hábitat natural.
Este éxito no es casualidad. Recae sobre la aplicación rigurosa de criterios genéticos y comportamentales, supervisados por el Centro de Conservación de Guepardos. La cuidadora Coonley explicó que cada emparejamiento se decide tras analizar la compatibilidad genética y el temperamento de cada individuo. Zuri, de cinco años y madre de esta camada, ya había criado previamente y fue emparejada con Ramsés, un macho de trece años, reconocido por su descendencia que suma al menos veinticinco cachorros. Estos datos ilustran cómo los equipos científicos dirigen los esfuerzos de reproducción hacia la diversificación genética y la estabilidad de la población cautiva.

La relevancia de iniciativas como las del Zoológico de Richmond se enfatiza al situar al guepardo en el escenario actual de conservación. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cataloga a la especie como vulnerable. Con una población salvaje estimada en solo 6.500 ejemplares repartidos por África, con núcleos relictos en Irán y una población introducida en la India que sigue decreciendo, el guepardo enfrenta retos significativos. Su dependencia de amplios territorios y la competencia por el espacio lo convierten en el gran felino africano con mayor riesgo de extinción, una situación agravada por la fragmentación de hábitat y el avance humano sobre su entorno natural.
A pesar de no contar con la notoriedad mediática de otros felinos como leones o tigres, el guepardo enfrenta un futuro incierto. Las crías que hoy exploran el recinto de Richmond son, por tanto, más que una atracción: representan la continuidad de una especie cuyo destino depende cada vez más de los esfuerzos en cautiverio y los programas de reintroducción. El zoológico no solo produce vitalidad numérica, sino que aporta información sobre fenotipos, salud reproductiva y gestión de comportamientos, recursos esenciales para proyectos de rescate y repoblamiento.

Cabe destacar que el zoológico ha registrado aún camadas mayores en su historial reciente. El año pasado, una hembra residente dio a luz a nueve cachorros con el característico mohawk de la especie, estableciendo un récord dentro del propio recinto. Estos resultados dan fe de la experiencia y capacidad logística de los equipos de cuidado animal, pudiendo asegurar la supervivencia y crecimiento saludable de grandes grupos en cautiverio.
En suma, el nacimiento de seis nuevas crías refuerza la posición del Zoológico de Richmond como un referente en la conservación del guepardo, una especie que demanda atención urgente y estrategias reproductivas innovadoras para garantizar su existencia a largo plazo. El trabajo conjunto de biólogos, veterinarios y cuidadores mantiene viva una esperanza que, para estos nuevos cachorros, comienza entre saltos, carreras y juegos bajo la atenta mirada de su madre y un equipo dedicado a su supervivencia.
Últimas Noticias
La FAA emite nueva advertencia: abandonar el equipaje de mano es clave para sobrevivir a una emergencia aérea
Nuevas recomendaciones apuntan a cambiar los protocolos en vuelos comerciales luego de incidentes recientes en Estados Unidos y Asia relacionados con el retraso durante el desalojo de aeronaves

Moteles históricos, murales emblemáticos y paisajes legendarios: así evolucionó la Ruta 66 en Estados Unidos
Desde Chicago hasta Los Ángeles, este corredor histórico narra transformaciones sociales, económicas y culturales del país a lo largo del siglo XX, de acuerdo con National Geographic

La Casa Blanca rechazó el llamado al diálogo de Nicolás Maduro: “Plagado de mentiras”
La portavoz de Donald Trump, Karoline Leavitt, afirmó que la postura de la administración sobre el régimen de Venezuela se mantiene sin cambios y describió al chavista como “ilegítimo”

El huracán Gabrielle alcanzó rápidamente la categoría 3: esta será su trayectoria
El ciclón se formó hace varios días en el Atlántico y en pocas horas intensificó sus vientos máximos sostenidos a 191 km/h, advirtió el Centro Nacional de Huracanes

Fueron a investigar una muerte no reportada, pero lo que descubrieron en el sótano fue mucho más aterrador
Las autoridades arrestaron a un hombre en Carolina del Sur luego de que acudieran a revisar su casa y hallaran a personas secuestradas por años
