La FDA ordenó el retiro de pescado por riesgo de botulismo en estos tres estados

El producto, distribuido ampliamente en tiendas de alimentos y supermercados, fue procesado sin los controles requeridos para prevenir la presencia de toxinas potencialmente letales

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La distribución de productos potencialmente
La distribución de productos potencialmente contaminados encendió alarmas sanitarias en el noreste de Estados Unidos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La compañía P. East Trading Corp. emitió un retiro voluntario de 81 cajas de “Salted Smoked Split Herring” distribuido en supermercados y comercios minoristas de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, luego de que inspectores alimentarios del estado de Nueva York detectaran que el pescado no fue debidamente eviscerado. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) clasificó el caso como retiro Clase I, su nivel más alto de riesgo, al considerar que el consumo del producto podría derivar en enfermedades graves o incluso la muerte.

La alerta se dio a conocer mediante un comunicado de prensa fechado el 10 de junio, donde se advirtió que el producto podría estar contaminado con Clostridium botulinum, la bacteria responsable del botulismo. La presentación del pescado —arenque ahumado y salado, partido a la mitad— se vendía originalmente en cajas de madera de 18 libras, muchas de las cuales fueron reempaquetadas por los establecimientos minoristas en presentaciones tipo deli, según reportó la agencia federal.

Hasta el momento del anuncio, no se habían reportado casos de personas enfermas. No obstante, la FDA subrayó que las toxinas generadas por C. botulinum pueden estar presentes en productos aparentemente normales, sin señales visibles o perceptibles de deterioro.

El pescado fue producido por una empresa canadiense y distribuido desde el Bronx

De acuerdo con la información proporcionada por la FDA en el aviso del 10 de junio, el producto fue fabricado por Sea Star Seafood Ltd., una compañía ubicada en Canadá, y luego distribuido por P. East Trading Corp., con sede en el Bronx, Nueva York. El lote identificado en el retiro lleva el código 1PRC5073, y abarca 81 cajas del producto.

Inspectores del Laboratorio de Alimentos del Estado de Nueva York concluyeron que el pescado fue procesado de manera inadecuada, ya que no fue eviscerado —es decir, no se le removieron las vísceras—, lo que representa un riesgo alto de contaminación con esporas de Clostridium botulinum, especialmente cuando el pez supera las cinco pulgadas (12 cm) de longitud. Según documentación de la propia FDA, las esporas se concentran particularmente en las vísceras del pescado, por lo que el procesamiento inadecuado puede resultar letal.

El pescado fue distribuido ampliamente en el área triestatal a través de una red de supermercados y minoristas de alimentos especializados. Entre los puntos de venta mencionados figuran tiendas como Pioneer Supermarket en Newark, Joe’s Market #3 en Irvington, Keyfood Supermarket en Laurelton, Happy Fruit Market en Teaneck, así como cadenas conocidas como Food Bazaar, C Town Supermarkets, Ideal Food Basket, entre muchas otras.

El consumo de ciertos alimentos
El consumo de ciertos alimentos sin el tratamiento adecuado puede representar un riesgo grave para la salud pública. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El botulismo puede causar parálisis, falla respiratoria y la muerte, incluso sin señales visibles en los alimentos

El botulismo es una enfermedad rara, pero potencialmente mortal causada por la toxina botulínica. Esta neurotoxina afecta el sistema nervioso y puede causar una gama de síntomas severos: visión doble, debilidad general, dificultad para hablar o tragar, parálisis muscular, distensión abdominal y estreñimiento. En casos extremos, la toxina puede inducir insuficiencia respiratoria y provocar la muerte.

Según la FDA, una de las características más peligrosas del botulismo es que no presenta indicios visibles ni alteraciones en el sabor o el olor de los alimentos contaminados. Por este motivo, el organismo insta a los consumidores a no consumir el producto bajo ninguna circunstancia, aunque este no muestre señales externas de descomposición.

La agencia ha emitido alertas continuas respecto a la importación de pescado no eviscerado o parcialmente eviscerado, como parte de su Import Alert #16-74, que establece controles estrictos para impedir la entrada de productos potencialmente contaminados al país.

El producto puede devolverse y la empresa distribuidora ofrece contacto directo para consumidores

P. East Trading Corp., responsable del retiro, indicó que los consumidores que hayan adquirido el producto deben devolverlo al lugar de compra para obtener un reembolso completo. La compañía también habilitó un canal de contacto directo para quienes necesiten más información: Jay Hong, gerente de oficina, disponible al teléfono (718) 991-6070 o mediante el correo electrónico peast1@gmail.com.

El retiro forma parte de una estrategia de respuesta rápida para contener posibles brotes de enfermedades alimentarias, en línea con los protocolos de seguridad alimentaria de la FDA. La agencia recordó a los fabricantes y distribuidores la obligación de cumplir con los planes de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), un sistema preventivo obligatorio en la industria alimentaria estadounidense.

El sistema de alertas de
El sistema de alertas de la FDA permite clasificar los riesgos alimentarios según su gravedad y alcance. (REUTERS/Andrew Kelly/File Photo)

Historial de brotes en comunidades vulnerables alerta sobre la importancia del control sanitario

La FDA ha señalado que la venta y el consumo de pescado no eviscerado de gran tamaño han provocado, en el pasado, varios brotes de botulismo, tanto en Estados Unidos como en otros países. Particularmente, se han documentado brotes severos en comunidades inmigrantes donde persisten métodos tradicionales de conservación de alimentos, como el ahumado o la salazón, sin refrigeración o sin tratamientos adecuados para eliminar las toxinas.

Por esta razón, las autoridades alimentarias estadounidenses mantienen una vigilancia estricta sobre productos importados o elaborados localmente sin cumplir las regulaciones sanitarias. La importancia de estas medidas radica en la prevención de enfermedades que, si bien son infrecuentes, tienen tasas de letalidad muy elevadas cuando no se detectan a tiempo.