Por qué los más ricos de Nueva York ahora quieren vivir en el “downtown”

La llegada de empresas globales y el desarrollo de proyectos de alta gama ha desplazado el foco de la riqueza hacia esa zona de Manhattan, consolidando una tendencia que transforma el perfil de los compradores y la oferta disponible

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Millonarios vinculados a empresas tecnológicas
Millonarios vinculados a empresas tecnológicas y financieras impulsan un cambio urbano sin precedentes en el corazón de Manhattan - (REUTERS/Adam Gray)

El mercado inmobiliario de lujo en el centro de Manhattan alcanzó niveles sin precedentes, impulsado por la llegada de empresas tecnológicas y financieras que transformaron barrios como West Village, Tribeca y West Chelsea en epicentros de la demanda de propiedades exclusivas.

Según el periódico estadounidense Wall Street Journal, compradores adinerados - muchos de ellos empleados de firmas como Jane Street Capital, Google, Deloitte, StubHub y Fanatics - están adquiriendo viviendas por decenas de millones de dólares, desplazando el foco de la riqueza desde las tradicionales zonas del uptown hacia el downtown neoyorquino.

Ventas récord y propiedades emblemáticas

En los últimos cinco años, el número de ventas de viviendas por encima de los 30 millones de dólares al sur de la calle 34 superó al de la década anterior, de acuerdo con datos de Corcoran Sunshine Marketing Group. Desde 2023, la zona registró más de 1.000 millones de dólares en ventas de propiedades valoradas en más de 20 millones de dólares.

El centro de Nueva York
El centro de Nueva York supera récords de ventas con propiedades que alcanzan los 87 millones de dólares y compradores dispuestos a pagar cualquier precio - (REUTERS/Eduardo Munoz)

Entre las operaciones más destacadas figura la venta, en marzo de 2024, del apartamento de Harsh y Purvi Padia en el condominio 150 Charles Street, en West Village. Adquirido por 29,1 millones de dólares hace casi una década, la venta del inmueble estableció un récord para el downtown. El comprador, según personas familiarizadas con la transacción, trabaja en Jane Street Capital, una firma de trading cuantitativo que recientemente amplió su sede en Battery Park City.

Otras transacciones relevantes incluyen la venta de un penthouse en 67 Vestry Street, Tribeca, por 41,4 millones de dólares en febrero de 2024, y la de una unidad en One High Line, West Chelsea, por 49 millones el año anterior. En 2023, un penthouse en 150 Charles Street vinculado al exejecutivo de Credit Suisse, Robert Shafir, se vendió por 52 millones de dólares, tras haber sido adquirido en 2016 por 29,38 millones.

Los precios de salida también alcanzaron nuevos máximos. En el condominio 140 Jane Street, desarrollado por Aurora Capital en West Village, un penthouse se ofrece actualmente por 87,5 millones de dólares, y tres unidades fueron contratadas por más de 40 millones desde el inicio de ventas en 2023. Zeckendorf Development construye 80 Clarkson, donde una residencia de planta completa tiene un precio de 75 millones.

En 125 Perry, la conversión de un garaje en condominio llevó a que un penthouse esté en contrato por 57,5 millones, mientras que en West Chelsea, el exdirector ejecutivo de Howard Hughes Corp. David Weinreb, puso a la venta su penthouse en 551 West 21st Street por 75 millones.

“Estos son niveles que nunca habíamos visto antes”, afirmó Clayton Orrigo, agente inmobiliario de Compass y responsable de la venta del apartamento de Weinreb, en declaraciones recogidas por el periódico americano.

La cercanía con oficinas de
La cercanía con oficinas de gigantes como Google y Deloitte redefine los hábitos residenciales de los altos ejecutivos - (REUTERS/Carlos Barria/Archivo)

De uptown a downtown: el cambio de tendencia

Tradicionalmente, las zonas más exclusivas de Manhattan se encontraban en el uptown, en enclaves como Billionaires’ Row, Central Park West y el Upper East Side. Sin embargo, la migración de empresas tecnológicas y financieras hacia el centro, junto con el desarrollo de oficinas, comercios, parques y espacios culturales, modificó el mapa de la riqueza inmobiliaria en la ciudad.

“Hay un montón de gente muy rica trabajando en la zona, por lo que suelen querer vivir cerca”, explicó Clayton Orrigo, citado por el Wall Street Journal. La presencia de compañías como Deloitte, StubHub y Jane Street Capital, que firmaron importantes contratos de arrendamiento en Hudson Yards y cerca del World Trade Center, fue determinante en este fenómeno.

En febrero de 2024, Google inauguró su nueva sede en el antiguo St. John’s Terminal, en Washington Street, Hudson Square. En mayo, la empresa de merchandising deportivo Fanatics firmó un contrato de arrendamiento en Hudson Square; su fundador y director ejecutivo, Michael Rubin, es propietario de un penthouse de 43 millones de dólares en 160 Leroy Street, en las inmediaciones.

Nuevos desarrollos y proyectos destacados

El auge del downtown proporcionó el lanzamiento de proyectos inmobiliarios de lujo con características y precios inéditos para la zona. El condominio 140 Jane Street, en West Village, cuenta con solo 14 unidades y amenities como estacionamiento automatizado, piscina, gimnasio, sauna, acceso cubierto y un parque privado, según detalló Bobby Cayre, de Aurora Capital, en el artículo del medio estadounidense. Desde el inicio de ventas en agosto de 2024, 12 unidades se vendieron, muchas de ellas a través de reuniones virtuales.

Proyectos boutique y escasez de
Proyectos boutique y escasez de unidades disponibles alimentan una competencia feroz entre compradores de altísimo poder adquisitivo - (REUTERS/Jeenah Moon)

En 80 Clarkson, uno de los desarrollos más grandes del área con 112 unidades y ubicado junto a la nueva sede de Google, los precios iniciales iban desde 6.755 millones de dólares para un apartamento de dos dormitorios hasta 63 millones para uno de cinco.

Desde febrero, el desarrollador incrementó los precios en cuatro ocasiones, y la residencia de 75 millones, con una superficie de aproximadamente 684 metros cuadrados (7.368 pies cuadrados) y cinco dormitorios, salió al mercado en mayo. Entre los amenities se incluyen restaurante privado, piscina, biblioteca y la opción de adquirir bodegas de vino privadas hasta por 1 millón de dólares cada una.

Escasez de inventario y competencia entre compradores

La demanda de viviendas de lujo en el centro de Manhattan supera con creces la oferta disponible. Aunque la zona siempre atrajo a compradores de alto poder adquisitivo, la disponibilidad de casas renovadas es muy limitada. Un ejemplo es la venta de una casa adosada en Greenwich Village por 72,5 millones de dólares en 2024, una de las pocas propiedades de este tipo en el mercado.

Los agentes inmobiliarios de la zona señalaron que los compradores compiten por unidades grandes en edificios nuevos, pero el inventario es escaso debido a la falta de terrenos para nuevos desarrollos y a las restricciones de altura en áreas históricas. Por ello, muchos de los nuevos condominios son edificios boutique con menos unidades que los grandes complejos del uptown.

Los más ricos de Nueva
Los más ricos de Nueva York ahora quieren vivir en el “downtown” (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Hay una acumulación de compradores que no pudieron comprar apartamentos ultralujo en el centro”, explicó Peter Zaitzeff, de la firma Serhant y responsable de la venta del apartamento de los Padia.

Zaitzeff, quien participó en el equipo de ventas de 70 Vestry en 2016, indicó que sigue recibiendo llamadas casi semanalmente de interesados en ese edificio de 47 unidades, pero la mayoría de los propietarios no está dispuesta a vender. “Tengo clientes en el edificio que básicamente pueden poner el precio que quieran”, afirmó, aunque reconoció que es muy difícil acceder a una de esas viviendas.

Perfil de los compradores y evolución del mercado

El perfil de los nuevos compradores en el downtown se caracteriza por su vinculación con el sector tecnológico y financiero, así como por su preferencia por viviendas amplias y con servicios de alta gama. Los desarrolladores respondieron a esta demanda con unidades de mayor tamaño y amenidades comparables a las de los edificios más exclusivos del uptown.

“En el pasado, simplemente no se podía conseguir esa escala, ya fuera una casa adosada o un apartamento”, explicó Leonard Steinberg, citado por el Wall Street Journal. El agente inmobiliario destacó la “obsesión con lo nuevo” de los compradores, quienes están dispuestos a pagar primas para evitar renovaciones. “Realmente es una carrera armamentista en el lujo para superar a tu vecino”, concluyó Steinberg.

La escasez de inventario y la competencia entre compradores continúan impulsando los precios al alza en el centro de Manhattan, consolidando la tendencia de desplazamiento de la riqueza hacia barrios que, hasta hace poco, no figuraban entre los más exclusivos de la ciudad.