¿El papa León XIV podrá conservar su nacionalidad estadounidense como jefe de Estado del Vaticano?

El nuevo líder de la Iglesia Católica mantiene ciudadanías norteamericana y peruana, lo que podría ocasionar complejidades del derecho internacional y la soberanía de la Ciudad del Vaticano

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El papa León XIV conserva
El papa León XIV conserva ciudadanías estadounidense y peruana como líder de la Iglesia Católica. (REUTERS/Remo Casilli)

El papa León XIV, actual líder de la Iglesia Católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, mantiene su ciudadanía estadounidense, un hecho que plantea interrogantes sobre la compatibilidad entre su rol como líder de una nación soberana y su nacionalidad norteamericana.

Según informó el Departamento de Estado de Estados Unidos, las leyes del país permiten la doble nacionalidad, incluso en casos donde un ciudadano estadounidense asume el liderazgo de un Estado extranjero.

Esto significa que León XIV puede conservar su ciudadanía estadounidense mientras ejerce como pontífice.

La normativa no exige que un ciudadano renuncie a su nacionalidad por ejercer cargos como este

Las leyes de Estados Unidos
Las leyes de Estados Unidos permiten que un ciudadano lidere un Estado extranjero sin renunciar a su nacionalidad. (Vatican Media/Simone Risoluti entrega vía Reuters)

El Departamento de Estado detalla que los casos de ciudadanos estadounidenses que se convierten en jefes de Estado extranjeros son revisados activamente, ya que pueden implicar cuestiones complejas relacionadas con el derecho internacional, como la inmunidad de jurisdicción legal en Estados Unidos.

A pesar de estas complejidades, la normativa no exige que un ciudadano estadounidense renuncie automáticamente a su nacionalidad al asumir un cargo de este tipo.

En caso de que un líder extranjero desee conservar su ciudadanía estadounidense, debe notificar su intención al Departamento de Estado. Por otro lado, si decide renunciar a ella, debe seguir un procedimiento formal a través de una embajada o consulado estadounidense.

El caso del nuevo pontífice no es único

La situación de León XIV no es única en la historia reciente. Según informó el Departamento de Estado, otros líderes extranjeros con ciudadanía estadounidense han enfrentado decisiones similares.

Un ejemplo es el expresidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed, quien nació en Somalia pero se naturalizó como ciudadano estadounidense antes de ser elegido presidente en 2017.

Sin embargo, renunció a su ciudadanía estadounidense dos años después, en medio de acusaciones de doble lealtad.

El Vaticano permite conservar otras nacionalidades

La Santa Sede no prohíbe
La Santa Sede no prohíbe a los pontífices mantener nacionalidades múltiples. (Vatican Media/Handout via REUTERS)

En el caso del Vaticano, la Santa Sede, que gobierna la Ciudad del Vaticano, permite que los papas conserven otras ciudadanías. Esto se ha visto en pontífices recientes como Francisco, quien mantuvo su nacionalidad argentina e incluso renovó su pasaporte en 2017, y sus dos predecesores, quienes también conservaron sus ciudadanías de origen.

La Santa Sede, reconocida como un gobierno soberano por las Naciones Unidas, opta por mantener un estatus de observador permanente en lugar de ser miembro pleno de la organización, con el objetivo de preservar su neutralidad en asuntos políticos específicos.

Además de su ciudadanía estadounidense, León XIV también es ciudadano de Perú, un país que también permite la doble nacionalidad. Sin embargo, no está claro si las leyes peruanas contemplan disposiciones específicas para ciudadanos que asumen el liderazgo de un Estado extranjero. Este aspecto añade otra capa de complejidad a la situación del pontífice.

Posibles complejidades diplomáticas ante la situación de León XIV

La neutralidad diplomática del Vaticano
La neutralidad diplomática del Vaticano se refuerza al optar como observador ante la ONU. (Vatican Media/Simone Risoluti ­Handout via REUTERS)

La Ciudad del Vaticano, donde reside el papa, es una nación soberana reconocida internacionalmente, aunque su estatus único plantea desafíos legales y diplomáticos.

Según la misión de la Santa Sede ante la ONU, su decisión de no ser miembro pleno de la organización responde a su deseo de mantener una posición neutral en cuestiones políticas específicas, lo que refuerza su carácter distintivo en el ámbito internacional.

En resumen, la doble nacionalidad de León XIV como ciudadano estadounidense y peruano, junto con su rol como jefe de Estado del Vaticano, ilustra las complejidades legales y diplomáticas que pueden surgir cuando un ciudadano de un país asume el liderazgo de una nación extranjera.

Este caso, aunque poco común, refleja cómo las leyes internacionales y nacionales interactúan en escenarios únicos como el del papado.