Nueva York establece que estos vehículos están prohibidos en zonas de tránsito público

Con la llegada de la primavera y el incremento de actividades al aire libre en el estado de Nueva York, las autoridades estatales han reiterado la vigencia de una normativa que impide la circulación de ciertos vehículos motorizados en espacios públicos. En concreto, se trata de una ley que restringe el uso de carritos de golf, motocicletas de cross y cortadoras de césped fuera de propiedades privadas, con el fin de mantener la seguridad en calles, aceras, estacionamientos y otros lugares de tránsito vehicular.

La medida ha sido reafirmada por funcionarios estatales que buscan prevenir accidentes y conflictos urbanos relacionados con el uso indebido de estos medios de transporte alternativos. En esta época del año, cuando muchas personas buscan salir a disfrutar del aire libre, es común que utilicen vehículos no tradicionales para movilizarse dentro de sus comunidades. Sin embargo, las autoridades insisten en que hacerlo en espacios públicos está prohibido por la ley.

Según información publicada por WYRK, los residentes del estado deben tener presente que “no se puede registrar ni operar ninguno de los dispositivos motorizados de la siguiente lista en ninguna calle, carretera, estacionamiento, acera u otra área del estado de Nueva York que permita el tráfico público de vehículos motorizados. Puede ser arrestado si lo hace”. Esta advertencia se aplica de manera uniforme en todo el territorio estatal, independientemente de si se trata de zonas rurales o urbanas.

El uso de vehículos como carritos de golf o motocicletas de cross fuera de sus contextos autorizados ha generado múltiples conflictos en distintas ciudades del estado. En particular, las motocicletas de cross y los vehículos todoterreno (ATV) han sido protagonistas de situaciones de riesgo en la vía pública, al ser utilizados en zonas donde su circulación está expresamente prohibida.

De acuerdo con lo reportado por WYRK, diversas jurisdicciones dentro del estado están tomando medidas adicionales para hacer cumplir esta normativa. Algunos condados han intensificado los operativos de vigilancia y han reforzado las campañas de concientización para evitar el uso indebido de estos vehículos, que pueden representar un peligro tanto para quienes los conducen como para el resto de los ciudadanos.

Las autoridades también han hecho hincapié en que el hecho de que un vehículo pueda moverse por su cuenta no implica que esté autorizado para transitar en áreas abiertas al público. En este sentido, aunque los carritos de golf suelen ser utilizados dentro de complejos residenciales o campos deportivos, su presencia en calles públicas representa una violación directa a la normativa vigente.

La ley neoyorquina es clara en cuanto a las limitaciones impuestas. No solo se prohíbe el registro de estos vehículos para circular en espacios públicos, sino que también se penaliza su simple operación en dichos lugares. Esta distinción es clave para entender que incluso el uso esporádico o no registrado puede acarrear consecuencias legales.

Las aceras, los estacionamientos de uso público y cualquier otra área habilitada para la circulación de automóviles quedan bajo esta regulación. Por lo tanto, cualquier intento de utilizar una cortadora de césped motorizada como medio de transporte o un vehículo de recreación personal en estos espacios podría derivar en sanciones, incluyendo el arresto del conductor.

La decisión de reforzar estas medidas responde también a un fenómeno observado en los últimos años, en el que ciertos grupos han comenzado a emplear este tipo de vehículos como sustitutos de automóviles tradicionales, sin tener en cuenta los requerimientos legales o las condiciones de seguridad mínimas.

El aviso lanzado a través de medios locales, como WYRK, tiene como objetivo principal anticiparse al uso masivo de estos vehículos durante los meses más cálidos. En primavera y verano, es común que los residentes busquen alternativas para desplazarse dentro de sus comunidades, especialmente durante fines de semana festivos como el Día de la Madre.

Sin embargo, las autoridades buscan evitar que esta costumbre derive en conflictos legales o situaciones de riesgo. Por ello, insisten en que es fundamental conocer y respetar las restricciones establecidas. Aunque se trata de vehículos de baja velocidad, su presencia en vías públicas no solo está prohibida, sino que interfiere con el tránsito regular y puede generar accidentes imprevistos.

Además, desde el gobierno estatal se subraya que estas disposiciones no son nuevas, sino que forman parte de un marco normativo que ya está vigente y que será aplicado con rigor. La responsabilidad recae en los conductores, quienes deben asegurarse de que sus vehículos estén autorizados y registrados correctamente antes de sacarlos del ámbito privado.

En definitiva, las regulaciones vigentes en Nueva York buscan garantizar una convivencia segura en las calles del estado, limitando el uso indebido de vehículos motorizados que, aunque puedan parecer inofensivos o recreativos, no están diseñados para circular en espacios públicos habilitados al tránsito vehicular.