EEUU anuncia el mayor decomiso de fentanilo en su historia: 3 millones de pastillas al Cártel de Sinaloa

Durante el operativo se arrestaron a múltiples integrantes del grupo criminal mexicano, seis de ellos no tenían autorización para estar en el país

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Mike Vigil afirmó que la
Mike Vigil afirmó que la mayoría del fentanilo entra gracias a manos estadounidenses. (DEA)

La fiscal general Pam Bondi informó el martes que las autoridades realizaron una de las mayores incautaciones de fentanilo en la historia de Estados Unidos, al decomisar 11.5 kilogramos del opioide, incluidos 3 millones de pastillas.

Bondi explicó que durante el operativo fueron arrestados varios integrantes del Cártel de Sinaloa, seis de los cuales se encontraban en el país sin autorización legal. La líder de la organización, Alberto Salazar Amaya, residía en Salem, Oregón, mientras que la distribución de la droga se llevaba a cabo en Albuquerque, Nuevo México, Phoenix, Arizona y Utah, según comentó durante una conferencia de prensa.

Este decomiso fue calificado por la fiscal general como “la victoria más significativa” del país en la pelea contra el fentanilo y el narcotráfico hasta la fecha. La detención fue liderada por la DEA, sin embargo, participaron socios estatales, tribales y federales, teniendo como objetivo a los integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes llevaban a cabo una operación masiva de drogas.

Así fue el mayor decomiso de fentanilo en la historia de EEUU

La fiscal general estadounidense reafirmó
La fiscal general estadounidense reafirmó el compromiso del DOJ para acabar con las organizaciones criminales extranjeras. (REUTERS/Leah Millis/File Photo)

El grupo criminal mexicano fue descrito por Bondi como “una de las organizaciones de tráfico de drogas y terrorismo extranjero más grandes y peligrosas de nuestro país”.

Bondi afirmó que el líder de la organización estaba ilegalmente en territorio estadounidense y con él fueron incautados 5 millones de dólares en efectivo, 35 kilogramos de metanfetamina, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 de heroína, 49 rifles y pistolas, además de las 3 millones de pastillas, las cuales estaban marcadas como oxicodona.

“Las calles de nuestro país llenas con fentanilo disfrazado de oxicodona. Y todas tenían diferentes niveles de fentanilo en su interior”, aseguró la fiscal general de EEUU.

Dicha operación fue posible gracias a más de 55.000 horas de investigación policial, un trabajo que, en palabras de Bondi, fue “realmente peligroso”.

La fiscal general dijo que, en caso de que los traficantes sean condenados, serán puestos tras las rejas “tanto tiempo como sea humanamente posible”. “No negociaremos con aquellos que están matando a nuestros familiares, incluyendo hermanos, hermanas, hijos, hijas, padres, amigos”, sentenció.

Garantizó que los precursores del opioide se fabrican en China, para después ser enviados a México y “entrar directamente” a Estados Unidos.

Ryan Ellison, fiscal de EEUU para el distrito de Nuevo México, explicó que, en total, se arrestaron a 16 personas, incluido el presunto líder, Alberto Salazar Amaya, migrante mexicano indocumentado que ya contaba con dos deportaciones previas.

La culminación de más de 50.000 horas de investigación

Los arrestados enfrentan múltiples cargos
Los arrestados enfrentan múltiples cargos relacionados con distribución de fentanilo. (EFE/Juan Carlos Cruz)

Únicamente en Albuquerque, Nuevo México, autoridades incautaron más de 2.7 millones de píldoras de fentanilo, 11.5 kilos de polvo de fentanilo concentrado, 3.18 kilos de metanfetamina, múltiples kilogramos de heroína y cocaína, armas de fuego que incluían las conocidas como “ghost guns” (armas fantasma) y otras modificadas para fuego automático, además de varios vehículos de lujo.

“Esta sofisticada red de distribución de fentanilo y otras drogas abarcaba Nuevo México, Arizona, Nevada, Oregón y Utah, siendo responsable de distribuir narcóticos letales por todo el oeste de EEUU”, señaló Ellison.

El fiscal de distrito afirmó que el alcance del opioide decomisado es impactante, ya que las dosis son “suficientes para matar a un número incalculable de estadounidenses”.

Absolutamente todos los acusados ahora enfrentan cargos federales relacionados con conspiración y distribución de fentanilo, por delitos que tienen que ver con armas de fuego y violaciones de inmigración, en algunos casos.

“Me gustaría agradecer a la División El Paso de la DEA, principalmente a la oficina de Albuquerque, así como a muchas otras oficinas de la DEA en todo el oeste de Estados Unidos, a nuestros socios locales y federales, así como a los fiscales asistentes de EEUU que están procesando el caso”, subrayó Ellison, quien aprovechó para sentenciar que no tolerarán a aquellas personas que se benefician “envenenando a los ciudadanos de EEUU”.