El hombre que construyó su propio submarino: un proyecto que combina innovación, riesgo y dedicación

Steve dedicó miles de horas y ahorros personales para crear un submarino funcional, sorprendiendo al mundo con su invento y compromiso con la seguridad

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Steve dedicó más de 4.000
Steve dedicó más de 4.000 horas y USD 26.000 para construir el submarino "Lake Defender" desde cero (Captura)

En un garaje de Nueva York, un hombre conocido solo como Steve dedicó más de 4.000 horas y alrededor de USD 26.000 a construir un submarino desde cero. Su creación, denominada “Lake Defender”, es un testimonio de la ingeniería casera y del afán humano por explorar los límites. Este submarino, de aproximadamente 8 metros de largo y 2,722 kg, ha cautivado a millones de espectadores en plataformas como YouTube y TikTok.

La historia de Steve y su submarino trasciende la mera hazaña técnica, ya que refleja tanto los desafíos inherentes a la construcción de vehículos subacuáticos como la fascinación del público por proyectos únicos. Con características diseñadas para lagos de agua dulce, “Lake Defender” no solo es funcional, sino que también es una ventana al mundo de los submarinos personales, una comunidad pequeña pero apasionada.

Un proyecto casero con estándares de seguridad elevados

Steve comenzó a trabajar seriamente en su submarino en 2020, inspirado por el “The Kraken”, otro submarino casero que había visto en un programa científico. Desde el inicio, su objetivo fue diseñar un vehículo diferente, evitando replicar modelos existentes y priorizando la seguridad. Según explicó, el proyecto requirió tanto conocimientos básicos de ingeniería como un trabajo minucioso de ensayo y error.

El "Lake Defender", de 8
El "Lake Defender", de 8 metros de largo y 2,722 kg, ha captado la atención de millones en YouTube y TikTok (Captura)

El “Lake Defender” se construyó íntegramente en acero sólido, lo que lo hace “increíblemente resistente y duradero” frente a las condiciones ambientales. La estructura puede sumergirse hasta 18 metros, la mitad de su profundidad de colapso estimada en simulaciones virtuales de presión. Esta decisión refleja un margen de seguridad deliberado, ya que Steve enfatizó que nunca pondría a prueba los límites del diseño.

El sistema de oxígeno dentro del submarino también fue diseñado con un enfoque en la seguridad. Utilizando cal sodada, un material que absorbe el dióxido de carbono, el vehículo puede mantenerse bajo el agua durante más de 24 horas, aunque las inmersiones suelen ser más breves. Además, durante cada inmersión, el “Lake Defender” cuenta con barriles identificadores para avisar a las embarcaciones en la superficie y un equipo de apoyo en caso de emergencias.

El submarino puede sumergirse hasta
El submarino puede sumergirse hasta 18 metros gracias a su construcción en acero sólido (Captura)

Sin embargo, el proceso no estuvo exento de complicaciones. Steve relató que en una ocasión, un tanque de lastre perdió aire, provocando que el submarino se inclinara peligrosamente mientras la escotilla estaba abierta. Este incidente subraya los riesgos asociados con los submarinos caseros, pero también destaca la experiencia y preparación de Steve, quien resolvió el problema de inmediato.

Viralidad, fascinación y desafíos futuros

El debut del “Lake Defender” en redes sociales fue un éxito rotundo. Un video publicado en el canal de YouTube Planes Boats and Submarines acumuló 7,3 millones de visualizaciones, mientras que su contenido en TikTok superó los 13 millones de vistas. La reacción del público osciló entre la admiración y el temor. “Esto es aterrador pero impresionante”, comentó un usuario en TikTok, reflejando la mezcla de emociones que el submarino provoca.

El sistema de oxígeno utiliza
El sistema de oxígeno utiliza cal sodada para permitir inmersiones de más de 24 horas (Captura)

La viralidad de sus videos ha permitido a Steve monetizar su contenido y dedicar más tiempo a perfeccionar el submarino. Entre sus planes futuros, destaca llevar el “Lake Defender” a los Finger Lakes para participar en encuentros de la comunidad de P-Subs (submarinos personales), un grupo reducido pero activo de entusiastas. Además, planea realizar pruebas no tripuladas a 18 metros de profundidad antes de embarcarse en inmersiones más arriesgadas.

Aunque Steve considera su submarino más un juguete que una herramienta de investigación, asegura que los estándares de construcción han sido rigurosos. Como contraste, mencionó la tragedia del submarino comercial OceanGate Titan, cuyo diseño no convencional contribuyó a su colapso fatal en junio pasado. “La lección más importante es adherirse a métodos de construcción probados”, dijo.

Steve también ha enfrentado desafíos inesperados derivados de la atención pública. En su primera prueba en el agua, una mujer alertó a la policía, creyendo que la embarcación era un ataque de Corea del Norte. Desde entonces, las autoridades locales lo han reconocido como el “chico del submarino”.