El pueblo de Sevilla en el que tuvo lugar la Segunda Guerra Civil de la República de Roma: un legado histórico único y bonitos mosaicos

Esta villa situada entre tres provincias es una de las más curiosas de Andalucía gracias a su herencia romana y patrimonio histórico

Guardar
Esta villa situada entre tres provincias es una de las más curiosas de Andalucía gracias a su herencia romana y patrimonio histórico

En la campiña sevillana, en la tierra donde convergen Málaga, Córdoba y Sevilla, se ubica uno de los pueblos más sorprendentes de Andalucía. Habitado desde la época celtíbera bajo el nombre de Ventippo, esta localidad cuenta con un impresionante legado histórico y cultural que se puede contemplar en cada rincón. Así, caminar por sus calles es un viaje al pasado en el que el viajero puede disfrutar de un conjunto monumental maravilloso.

Es por ello que Casariche es un destino perfecto para una escapada de fin de semana. Su ambiente tranquilo y sereno invita al descanso a la vez que se disfruta de todos sus encantos que evidencian su gran pasado. Todo ello acompañado de un entorno natural protagonizado por el río Yeguas y que es ideal para dar largos paseos y contemplar todos sus secretos.

Un legado romano a cada paso

Casariche, en Sevilla (Turismo Sevilla).
Casariche, en Sevilla (Turismo Sevilla).

El origen de Casariche se remonta al tiempo de los celtíberos, momento en el que se fundó la antigua ciudad de Ventippo a tres kilómetros del actual municipio y a orillas del río Yeguas. Los restos encontrados en los alrededores demuestran este hecho, aunque si hay un pueblo determinante para Casariche ese es el Imperio Romano. La villa fue conquista por Roma y durante ese periodo vivió uno de los episodios más importantes de la época. Algunas fuentes históricas señalan que fue en este enclave donde tuvo lugar la Segunda Guerra Civil de la República de Roma, que enfrentó a dos de los triunviros latinos: Pompeyo y Julio César.

Casariche apoyó al bando perdedor y hasta la llegada de los musulmanes fue cayendo en el olvido de forma paulatina. Sin embargo, del paso de Roma por la localidad se puede contemplar a día de hoy de unos increíbles mosaicos encontraros en una gran villa romana situada en el yacimiento del Alcaparral. Estas pinturas se exhiben en la Colección Museográfica del Mosaico Romano. A su vez, la historia medieval de Casariche muestra un territorio de frontera, marcado por la alternancia de dominio entre musulmanes y cristianos.

Durante el periodo andalusí, la localidad mantuvo cierta relevancia por su ubicación y sus tierras fértiles. Tras la Reconquista, Casariche pasó a formar parte de la Corona de Castilla, momento en que recibió un impulso agrícola bajo el nuevo régimen señorial. Además, en el año 1267 la villa fue entregada a la Orden de Santiago, de ahí que Santiago Apóstol sea el patrón de la localidad. A su vez, a mediados del siglo XVI pasa a formar parte del señorío de los Centurión y luego marqueses de Estepa, bajo cuya jurisdicción permanece hasta el siglo XIX.

Mosaicos, una iglesia y un yacimiento arqueológico

Casariche, en Sevilla (Turismo Sevilla).
Casariche, en Sevilla (Turismo Sevilla).

Recorrer las calles de Casariche es embarcarse en un viaje por la historia y el arte que envuelven al municipio. Es una villa donde su pasado romano sigue latente en cada rincón y en la que contemplar monumentos tan singulares como la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Este templo, eje de la vida religiosa local, destaca por su fachada sobria y su campanario presidiendo la plaza. El interior, enriquecido con retablos y piezas de imaginería, refleja la devoción de generaciones y la influencia de los estilos artísticos que han llegado hasta el pueblo. A su vez, la plaza Alcalde José Ramón Parrado Cano es el centro neurálgico de Casariche y está conectada con la iglesia.

Igualmente, el Museo del Mosaico Romano, conocido por custodiar una de las colecciones más notables de la comarca, permite al visitante acercarse al pasado romano de Casariche. Mosaicos originales extraídos de la antigua Ventippo, junto a reproducciones fieles y paneles interpretativos, ilustran el carácter próspero y cosmopolita que tuvo el enclave durante la Antigüedad. Entre las piezas más llamativas se encuentran escenas mitológicas y fragmentos de pavimentos que han deslumbrado a especialistas y amantes del patrimonio. No lejos del núcleo urbano se localiza el yacimiento arqueológico de Ventippo, al que se accede a través de senderos que discurren entre olivares.

Aquí, los restos de termas, viviendas y fragmentos escultóricos atestiguan el esplendor romano y permiten imaginar la intensidad de la vida cotidiana en la comarca siglos atrás. Visitas guiadas y talleres de arqueología acercan este legado a escolares y viajeros curiosos. Pero, más allá de sus monumentos y paisajes, Casariche esconde secretos que sorprenden al visitante. Uno de los menos conocidos es la red de antiguas canteras romanas diseminadas por el término municipal. Estas explotaciones subterráneas, utilizadas para extraer piedra en la construcción de Ventippo y otros asentamientos romanos, permanecen en parte accesibles y son objeto de estudio para arqueólogos locales.

Un entorno ideal para descubrir

Casariche, en Sevilla (Turismo Sevilla).
Casariche, en Sevilla (Turismo Sevilla).

A las puertas de Casariche, el paisaje andaluz despliega su variedad de formas y colores. El municipio se asienta en la comarca de la Sierra Sur sevillana, una franja de suaves lomas y extensos olivares que perfuman el ambiente y definen el horizonte. Al caminar por los alrededores, se aprecia cómo el terreno se alterna entre cultivos tradicionales y áreas de vegetación autóctona, componiendo un mosaico natural que invita a la contemplación y al disfrute pausado.

El río Yeguas, afluente del Genil, serpentea por las cercanías y dota a la zona de una riqueza ecológica valorada por los habitantes y quienes se acercan a practicar senderismo o paseos en bicicleta. El cauce y sus orillas concentran distintas especies de aves y pequeños mamíferos, convirtiendo estos parajes en un refugio para la fauna local. Senderos señalizados permiten transitar entre fresnos, chopos y sotos ribereños, abriendo ventanas a un ecosistema típico de la campiña sevillana.

No menos destacables son los cerros y pequeñas elevaciones que salpican el entorno, como el Cerro Bellido, desde cuya cima se obtiene una panorámica privilegiada de Casariche y sus tierras circundantes. Asimismo, uno de los enclaves menos transitados y que ofrece una visión distinta de Casariche es el paraje conocido como Los Yesares, donde afloran formaciones geológicas poco habituales en la campiña. Este lugar resulta ideal para la observación de fósiles y atrae a pequeños grupos de aficionados a la paleontología que buscan restos de épocas prehistóricas en sus margas y areniscas.

Cómo llegar

Desde Sevilla, el viaje es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la carretera A-92. Por su parte, desde Córdoba el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 5 minutos por la carretera A-45.